Los comienzos son difíciles o al menos eso dicen, y aún más si estoy a punto de contaros mi odiosamente normal vida. Pero antes de nada, dejadme contaros algo sobre mí y así nos vamos conociendo.
Mi nombre es Opal, Opal Bright aunque mis amigos, los de verdad me llaman "O", y os estaréis preguntando qué clase de nombre es ese, bueno pues es bastante normal cuando tus padres están obsesionados con la India, el hinduismo, sus costumbres, sus colores, su gente... Y no hicieron otra cosa que ponerme un nombre, un tanto "exótico" por así decirlo.
Durante mis dieciséis años de vida he sido alguien responsable, obediente y bastante aplicada en cuanto a la escuela, pero con una facilidad bastante impresionante para aprender y una memoria prodigiosa, no es por darme aires pero...Es la verdad y ha sido mi mayor pesadilla ya que claro está en el instituto todo el mundo pone etiquetas. Tengo un herm...
En ese momento llamaron a la puerta:
-¿Quién es?- dije alzando la voz.
-Tu maravilloso y guapísimo hermano.- se escuchó al otro lado de la puerta.
-Pasa idiota.- dije abriéndole
-Vengo cansadísimo del entrenamiento- dijo arrojándose en mi cama.
-¿Y no te has duchado? Quita tu apestoso cuerpo de mi cama, ya Nick.- contesté empujándole de un costado.
-Ya voy.- se resignó alargando las vocales.- Pero me han preguntado por ti hoy.- dijo muy rápido y saliendo a todo correr.
-¿Qué? ¿Quién? ¡Nick Joseph Bright ven ahora mismo!- dije corriendo tras de él por el pasillo y me abalancé sobre su espalda sudorosa.
-Bájate mono araña y te lo digo.-
Me bajé y crucé los brazos arqueando una ceja.
-Noah me ha preguntado por ti.-
Mis ojos se abrieron como platos.
-Vamos O, no te lo habrás creído , ¿no?-
-¡Idiota! ¡Eres idiota!- dije empezando a pegarle aunque claro, él me saca una cabeza y es mucho más fuerte que yo por lo que me sujetó y me calmó.
-Tienes que superarlo hermanita, tú vales mucho más que él.-
Nick tenía 18 años y era su último año de instituto,Noah es su mejor amigo, y siempre me ha protegido muchísimo incluso de él, aunque siempre ha sido el popular de la familia, en los estudios nunca le ha ido mejor que a mí. De hecho compartíamos algunas clases debido a mi nivel.
La mañana siguiente tras hacer yoga con mamá temprano, darme una ducha y desayunar fui directa al armario a ver que me podía poner, la verdad es que hoy me apetecía innovar y no hacía demasiado frío lo que aumentaba mis probabilidades. Me decidí por esto:
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Me arreglé un poco el pelo, a ver os explico, mi pelo es rizado y castaño entonces no lo puedo peinar de ninguna de las maneras a no ser que me duche, así que normalmente es un desastre pero me lo acababa de lavar y la cosa cambiaba. Me maquillé lo justo y llegué al coche donde mi hermano me estaba esperando.
-Hoy estás más fea que de costumbre idiota.-
-La envidia es muy mala hermanito.- dije mirando por la ventanilla mientras mi hermano conducía.
Aparcó en el parking del colegio y bajamos con nuestras respectivas mochilas.
-¡Hey Bright!- se escuchó desde lejos.
-Hey, tío, ¿cómo estás?-
- Bien, ¿nueva chica?- dijo señalando y mirándome.
- Eh, Centineo tan tonto eres que ni te das cuenta de que soy su hermana.-
-¿Opal? Vaya... Estás diferente.- me contestó con una sonrisa en los labios dando una vuelta a mi alrededor.
-Venga, fuera de aquí, es mi mejor amiga no un bicho del zoo, circula idiota.-
Esta es Meg, es mi mejor amiga desde que me acuerdo y siempre dice todo lo que se le pasa por la cabeza, es irremediablemente preciosa pero es bastante rebelde por lo que formamos la pareja más extraña que puedes ver en el instituto aunque hoy íbamos bastante conjuntadas.
Me agarró del brazo y nos dirigimos a nuestra primera clase.
