¿Te quedas esta noche?

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-Ibas corriendo, pensando en tus cosas supongo y no viste que Meghan O'Connor estaba detrás de ti, te hizo la zancadilla y te caíste. Cómo no tuviste tiempo a reaccionar caíste de frente y te pegaste con el banquillo.- contó rápidamente.

-¿Cómo puede ser tan...?-

-Perra.- asumió Tom cruzándose de brazos.- Yo iba delante tuya, te podía haber cogido o algo pero no reaccioné, soy idiota lo siento.-

-Hey, nada de esto es tu culpa así que no te preocupes Tom.-

-Bueno, me voy a casa. Nos vemos...-

Le dijimos adiós y mi hermano y yo nos quedamos solos.

-No pensé que Meg fuese capaz de una cosa así.- comentó mi hermano algo decepcionado.

-Yo tampoco supe hasta dónde era capaz de llegar, hasta que Noah hizo que lo averiguara todo.-

-Ahora que lo mencionas, se ha preocupado bastante por ti cuando supo lo que había pasado.-

-Ja, ja Nick otra de tus bromas tan geniales.- dije riéndome falsamente.

-Esta vez no es broma.-

-Que sí, que lo que tú digas, no voy a caer otra vez hermanito...- respondí triunfante.

-Compruébalo tú misma.- 

Nick desbloqueó su móvil y buscó un momento, hasta que le dio la vuelta y me lo dio.

-Lee, enana.-

Conversación de Whatssapp

-NOAH: BRIGHTT!!! ¿QUÉ LE HA PASADO A OPAL?- 

-NICK: Cálmate antes de nada, Meg le ha hecho la zancadilla en clase de gimnasia se cayó y se pegó con el banquillo en la frente.-

-NOAH: ¡¿ESTÁ BIEN?! Quiero ir a verla.-

-NICK: Tiene una brecha y le duele la cabeza nada mucho más grave .No te van a dejar entrar campeón.-

-NOAH: Bueno... Mañana la veré, mándame un mensaje si pasa algo y dale un beso de mi parte porfa.-

Fin de la conversación.

-Cierra la boca que te van a entrar moscas. Y no sonrías así que va a ser demasiado obvio que te gusta...- dijo mi hermano cerrándome la boca con el dedo índice y quitándome el móvil de las manos.

-Idiota...-

-Bueno Opal, te pondré esto, te daré unas pastillas y el justificante para mañana y ya te podrás ir cariño.- anunció la enfermera saliendo de su oficina con unos puntos de pegatina en la mano.

Me curó la brecha con cuidado y mi hermano y yo salimos de la enfermería con nuestras mochilas.

De camino a casa hacía fresco, un tiempo perfecto y nublado para caminar y relajarte. Cuando llegamos a casa me duché, con cuidado de que no se cayeran los puntos y me puse una sudadera anchísima de mi hermano que me tapaba hasta por encima de las rodillas y me puse la capucha. 

-Mira lo que he hecho.-

Vi a mi hermano también en pijama con un par de tazas en sus manos.

-¡Chocolate! Eres el mejor Nick.- 

Cuando habíamos visto ya cuatro episodios de Riverdale...Sonó el timbre y mi hermano se levantó a abrir poniendo Netflix en pause.

-¡Hey tío!  ¿Cómo estás?-

Todos los músculos de mi cuerpo se tensaron al oír la voz de Noah.

-Opal, ¿cómo estás? Estaba muy preocupado por ti.-

Me levanté y sus ojos se dirigieron a mis piernas...

-Pues más o menos, me duele un poco. No tenías por qué preocuparte es solo un rasguño.- 

-Eh...eh, pues menos mal, podría haber sido mucho peor, aunque me han contado que perdiste el conocimiento.-

-Sí, supongo que por el golpe, pero no pasa nada estoy bien.-

-¿Te quedas esta noche Noah?- preguntó Nick sentándose en una esquina del sofá.

-Claro, genial.- Noah se sentó en la otra esquina, lo que dejaba para mí un hueco en el centro.

Me acurruqué en el hombro de mi hermano y nos pusimos a ver una película. Un rato después mi hermano se fue al baño, aunque sabía que era un escusa para dejarnos solos...Porque él es así de agradable nótese la ironía.

Noah me puso la mano en la parte de mi pierna que aún tapaba mi sudadera, lo que me pareció muy bien por su parte.

Aparté la vista de la televisión y lo miré. Sus ojos grandes y marrones y su pelo ligeramente despeinado como siempre, estaban ahí, sus labios...

Abrió el brazo que tenía puesto sobre mi pierna para que me acurrucase en su hombro, sonreí me acomodé y él me abrazó. Creo que fue la mejor sensación que había tenido hasta ahora, tan cómoda...Como si la vida se me pudiera pasar estando así.


¿Crees en el destino? FANFIC- Noah CentineoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora