Capítulo 12.

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Iba saliendo de la universidad camino a la que ahora sería nuestra nueva casa. Noah, Laila, Zara y yo habíamos quedado en que veríamos la casa juntos hoy.

Iba escuchando música en el auto mientras cantaba en voz baja.

Llamé a Noah para que me diera la dirección específica, no soy muy buena en direcciones.

Cuando ya casi llegaba vi todo el vecindario y me parecía verdaderamente hermoso, había muchos árboles y flores hermosas, simplemente me encantaba y estaba segura de que sería muy feliz aquí. Estacioné mi auto en frente de la casa, justo a lado de los autos de mis amigos. Era la casa más hermosa de todo el vecindario era blanca y las puertas eran de madera, tenía pequeños detalles de piedras grises, era hermosa. Apague mi auto, me bajé y entré a la casa.

-Holaaaaa gente-Grité e hice eco en toda la casa.

Tenía una amplia sala, pisos de mármol totalmente hermosos, podría decir que se veía mi reflejo en él; había un hermoso sofá color vino que combinaba con las paredes blancas. Seguí caminando y pasé por un pequeño pasillo, vi la gran cocina estilo americano, los gabinetes eran color celeste, los colores pasteles de las paredes y los gabinetes hacían un contraste realmente hermoso, había un mesón color gris en el medio de la cocina con 6 sillas blancas, era completamente hermosa.

-Hola Halley,-Dijo Noah entrando a la cocina con una gran sonrisa.-Bienvenida a casa.

-Me encanta, me encanta.-Dije dando pequeños saltitos.

-Tienes que ver la parte de arriba, vamos.-Dijo tomándome del brazo

Caminamos por una pequeña sala de estar que tenía unos muebles color beige, se veían realmente cómodos, subimos por una escalera de madera y quedé sorprendida al ver la parte de arriba, era piso de madera y los tonos de las paredes eran claros, había un largo pasillo donde se veían las puertas de los cuartos color caoba.

-Me encanta.-Le dije a Noah sonriendo.

-Sabia que te gustaría.-Me devolvió la sonrisa.

-Elegiré mi habitación.-Sonreí.

-No cariño, ya elegimos.-Zara asomó su rostro muy sonriente desde una habitación.

Y luego Laila.

-Esa de allí es la tuya.-Dijo señalando una habitación frente a ella, lo que más me gustaba es que estaban unas frente a otros y había un baño al final del pasillo.

Sonreí y entré a mi habitación junto a Noah.

-Las habitaciones de las chicas ya tienen la cama, no quisé dejar la tuya porqué sé lo mucho que amas tu cama y me harías quitarla después.-Dijo noah sonriendo.

Tenía unas puertas corredizas que me daban vista hacia el frente de la casa y todo el vecindario, había un pequeño balcón. Toda la habiaracion era color rosa claro, me gustaba mucho, tenía un baño personal con un espejo gigante, realmente amaba esta nueva casa.

-Me gusta mucho.-Sonreí mirando a Noah que me miraba sin dejar de sonreír.-Gracias por cumplir nuestro sueño de niños.

-Te dije que de alguna forma lo haría ¿no?.-Me dio una sonrisa ladeada.

Corrí hacia él y lo abracé fuertemente.

-Me alegro de que te gusté,-Terminó nuestro abrazo.-Pero hay algo que hará que te guste aún más.

Salimos de mi habitación y bajamos las escaleras de madera, fuimos a la sala de estar y Noah abrió la puerta que al parecer era del jardín.

¡oh por Dios! Esto tiene que ser una jodida broma.

My sweet boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora