Maratón 2/3
-¿A qué hora regresas?-Dijo Noah entrando a mi habitación,cruzándose de brazos al verme poniéndome mis tenis blancos.
Eran las 4:30 pm, Charles estaba a unos cuantos minutos de pasar por mi.
-No muy tarde,-Amarré los cordones de mis zapatos.-Es un parque de diversiones, cierra temprano.
Me levanté de mi cama, me vi en el espejo completo que estaba en la esquina de mi habitación, llevaba unos blue jeans pegados, una camisa celeste con rayas blancas y unos tenis blancos con una rosa estampada en ellos; tenía una cola baja en mi cabello y unos cuantos mechones fuera de ella, tenía un labial color rojo y poco maquillaje.
Vi a Noah que aún no dejaba de mirarme en el marco de la puerta, tenía un short y una camisa de estar en casa.
-¿Piensas ir a otro sitio después?-Levantó su ceja y se cruzó de brazos.
¿Hasta cuando me cuidaría como si fuera su hermana pequeña?
Rodeé mis ojos.
-No, sólo iré al parque de diversiones.
-Está bien.-Susurró.
Tomé mi bolso que estaba sobre la cama, salí de mi habitación pasando por el lado de Noah.
-¿Vas a quedarte aquí?-Le pregunté señalando con mi dedo índice mi cama.
Negó con su cabeza.
-Esta bien.-Apagué la luz y cerré la puerta detrás de mi.
Noah entró a su habitación y cerró la puerta tan fuerte que hizo un eco enorme en él pequeño pasillo, ignoré su actitud completamente. Bajé las escaleras en silencio, cuando llegue abajo sentí como una puerta se abrió de golpe.
-Oye.-Dijo Noah.-¿Que hace en mi habitación?-Dijo apareciendo por el pequeño pasillo con Kiara en sus brazos.
En pocas horas había descubierto que mi nueva mascota era algo inquieta y sabía que iba a molestar a Noah hasta que yo llegará de nuevo a casa.
-¿Puedes cuidarla mientras vengó?
Noah rodó los ojos, odiaba tener responsables que no eran suyas.
-Por favor.-Hice un puchero.
-Esta bien, pero tienes que venir temprano.-Dijo mirando a Kiara.-Esta criatura pequeña puede acabar conmigo en unas cuantas horas.
-No seas idiota, no puede hacerte nada malo, es una pequeña.-Dije sonriendo.
Comencé a caminar hacia la cocina en silencio.
-Siento su mirada satánica sobre mi.-Susurró mi mejor amigo a mis espaldas, fingí no haberlo escuchado.
Cuando llegué a la cocina me senté en una silla en completo silencio. Sentí un olor tan fuerte que apenas podía diferenciarlo, era ¿vainilla? O quizás ¿chocolate? No estaba muy segura.
Vi a Laila con un pantalón azul de hacer gimnasia y con una camisa negra deportiva, tenía su cabello amarrado en una coleta alta, ella no había notado mi presencia ya que había llegado en silencio. A los pocos minutos apareció Zara en la puerta de la cocina con un vestido sencillo color azul marino, tenía su largo cabello suelto, su vestido se me hacía muy familiar, quizás demasiado, esperen... ese era mi vestido.
Ambas estaban preparando algo en el horno, estaba casi segura de que era un pastel de vainilla con chocolate.
-¿Que hacen?-Hablé finalmente estaba tan curiosa por saber qué estaban haciendo que no aguanté más.
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My sweet boy.
Teen FictionEn la cuidad de Manchester, Halley Jones una chica inglesa común de 17 años lleva una relación tóxica llena de infidelidades por parte de su novio Tonny González un argentino de 20 años, que hace un tiempo vive en la cuidad. Tienen muchos meses d...