El profesor Roberts escribía y escribía en en pizarrón con su marcador color negro que tenía un chillido realmente fastidioso, yo solo podía poner mi rostro sobre mis manos intentando no dormirme; la noche anterior a penas puede dormir, no dejaba de pensar en todas aquellas cosas que una vez puede haber hecho junto a mi padre y como no puede darle el valor suficiente cuando lo tenía juntos a mi, pero como todos suelen decir... el tiempo no se devuelve y me di cuenta muy tarde.
-Y para la semana que viene tendrán una pequeña exposición del tema que les acabo de explicar. -Dijo el profesor cerrando el marcador que había sido la causa de mi dolor de cabeza.
Realmente tenía mucho sueño y gracias a esa razón no había entendido absolutamente nada de lo que Roberts acababa de decir, vamos, para ser sincera desde que llegue a clase sólo escuché lo último que dijo. Noah no había venido a clases ya que él tampoco pudo dormir bien y no se pudo levantar en la mañana a diferencia de mi que me siento realmente culpable cuando falto a alguna clase.
Todos estaban guardando sus cosas en sus bolsos y salieron del salón de clases, me quedé unos cuantos minutos recogiendo mis libros y colores, si amigos, Halley Jones aún usa colores.
Salí del salón en silencio, al salir vi a Noah esperándome sentando en una banca.
-Hola.-Me abrazó.-¿Qué tal fue tu día?-Dijo sonriendo.
Noah traía su cabello castaño desordenado, estaba mojado, quizás se había dado una ducha; tenía una camisa color agua que hacía contraste con sus ojos, unos blue jeans,su típico calzado deportivo negro y su gran sonrisa que era caracteriza a Noah Jensen.
- Pues,-Rodee los ojos.-Estaba más dormida que despierta, tenemos una exposición y no se de que.-Me encojí de hombros.
Noah sonrió.
-Si hubiera ido tampoco sabrías de que es la exposición.-Dijo Noah entre carcajadas.-Vamos a Burger King, yo pago.
Noah muy pocas veces solía pagar la cuenta y cuando lo hacía era porque estaba sucediendo algo.
-¿Que pasa? -Dije riéndome.-Tu nunca pagas.
-¿Quieres ir o no?-Dijo empujándome levemente con su mano derecha.
-Esta bien.-Puse los ojos en blanco y comencé a caminar detrás de Noah.
Cuando salí de la universidad puede ver como el sol estaba en su esplendor, las hojas de los árboles al rededor del gran edificio apenas podían moverse, todo se veía tan tétrico.
Noah subió al auto, lo seguí.
-Quita esa cara Halley.-Dijo Noah rodando sus ojos verdes y encendiendo su auto.-Todas desearían que su mejor amigo las buscara en la uni y las lleve a Burger King.
Pusé los ojos en blanco.
-Tengo hambre.-Dije seria mirando al frente y con los brazos cruzados
-Ten paciencia ¿si?.-Noah se detuvo a mirarme y sólo se pudo reír de mi.
Saqué el celular de mi bolso, abrí WhatsApp y vi que tenía 4 mensajes de Laila; que por cierto no la había visto el día de hoy, ni siquiera en la mañana.
"Hola Halley"
"¿Donde estas?
"Tengo que contarte algo "
Escríbeme cuando puedas, ¿si?"
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My sweet boy.
Teen FictionEn la cuidad de Manchester, Halley Jones una chica inglesa común de 17 años lleva una relación tóxica llena de infidelidades por parte de su novio Tonny González un argentino de 20 años, que hace un tiempo vive en la cuidad. Tienen muchos meses d...