En teoría, la vida de Terra debería de ser más fácil ahora. Su hermano kanima ya no está, tiene a los mejores amigos del mundo e Isaac está enamorado de ella. Sin embargo, su vida perfecta está a punto de tambalearse.
El pasado ha regresado por ell...
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—No los mates —exclamó Derek. Scott estaba a su lado, peleando con la chica. Terra gruñó, aventando a Boyd lejos con una patada.
—Fácil para ti decirlo cuando no intentan matarte —gruñó.
Pegó su espada contra la pared de la bóveda, uniéndose a Scott y a Derek, con las respiraciones entrecortadas por la pelea.
—¿La conoces? —preguntó Scott, refiriéndose a la chica.
—Es Cora, mi hermana menor —jadeó Derek.
—¿Qué demonios hace aquí? —exclamó Scott, al mismo tiempo en que Terra preguntaba:
—¿Qué no estaba muerta?
—¡Creí que estaba muerta! ¡No sé qué hace aquí! —respondió Derek apresuradamente.
—¡Cuidado! —les gritó Allison, apareciendo de la nada en la entrada de la bóveda.
Justo en ese momento, Boyd se abalanzó sobre Scott. Lo tomó por los hombros y lo estrelló contra la pared. Derek y su hermana estaban peleando, pero a Terra no podía importarle menos. Estaba demasiado concentrada en Scott. Se quitó uno de sus tacones y se lanzó a la espada de Boyd, comenzando a pegarle con la punta repetidamente en la cabeza.
—¡Suelta a Scott! —ordenó Terra, pero no parecía estar causándole ni un mínimo rasguño a Boyd. Volteó a ver a Allison, mirando todo desde el otro lado, parada.
Boyd aventó lejos a Terra, y se concentró en encajar sus garras en el estómago de Scott, subiendo lentamente hasta su pecho.
Terra no lo pensó dos veces cuando le gritó a Allison:
—¡Rompe el círculo!
—¡No! ¡No lo rompas! —ordenó Derek.
Allison miró a Derek y luego miró a Terra, la cual estaba con esfuerzo poniéndose de pie, asintiendo. Allison asintió de vuelta.
—¡Boyd! —gritó Allison, rompiendo el círculo de serbal.
Allison se hizo a un lado, y Boyd y la hermana de Derek salieron corriendo salvajemente. Derek se abalanzó sobre Allison, sujetándola de las muñecas.
—¡No la toques! —rugió Scott, apresurándose a ella mientras Terra lo seguía con menos prisa.
—¿En qué pensabas? —gruñó Derek.
—¡En que debía de hacer algo! —exclamó Allison. Terra puso una mano en el hombro de Derek.
—Suéltala o te rompo la cara —siseó Terra.
—Todo esto es tu culpa —gruñó el Alfa, soltando a Allison.
—¿Mi culpa? —Terra rió sin humor—. A tus perros les dio rabia y no los podías controlar. Allison tenía que romper el círculo o nos hubieran matado a todos. Boyd estaba a punto de desgarrar a Scott en dos.
