Capítulo 8 - Josh y su verdad.

77 3 0
                                    

19 de julio de 2014

La mañana pasa, lentamente. Con tiernas caricias, cálidas sonrisas, y besos que enamoran. Sí, Josh hace que me pierda. Mi cabeza vuela a otra parte y mi corazón se quiere salir de mi pecho cuando estamos cerca. Y sí, creo que esto es amor.

Me he vuelto a arriesgar. Esta tarde he ido al bosque, otra vez, pero sola. Aunque Josh no tenía que ir a trabajar. Me gustaba ese lugar, aunque Travis sobraba algunas veces.

Caminaba por la orilla del lago, con un peto vaquero, una camiseta de tirantes ajustada y negra, y mis sandalias de plataforma. Me gustaba llevarlas porque así no me sentía bajita.

Oí unas pisadas, y quien si no iba a ser. Travis. Solté un bufido semejante al de ayer, estaba lo bastante enfadada para no querer verle. Una mano grande me agarro fuerte el brazo. Mire a Travis a los ojos.

- Me haces daño.

- Lo siento - aflojó un poco su agarre pero no me soltó.

- ¿Y si me sueltas?

- Tengo que decirte algo, pero no te vayas -solté un bufido y miré a otro lado. - Es sobre lo de Josh. Él no es como tú crees, Rose.

- ¡Sueltame! Tú y yo no tenemos nada que hablar. No le conoces - empecé a removerme para soltarme pero el me agarró más fuerte.

- Mira, no te lo voy a contar. Tienes que averiguarlo tú misma. Josh no es como tú le conoces. Sé que a mi no me vas a escuchar, así que, ¿por qué no llamas a estos números y preguntas por él? Seguro que te dan una bellísima descripción de lo que es él - me soltó después de depositar un papel en el bolsillo de mi peto.

Él se fue, pero yo me quede quieta. Inmóvil. ¿Que quería Travis? Al coger el papel vi que había varios números apuntados. Llamar a esos números sería traicionar a Josh... ¿O no? Simplemente sería preguntar. Y conocer la verdad. Saber si el que tiene razón soy yo o es Travis.

Pensamientos volaban en mi cabeza, como aviones de papel guiados por el viento. Como barcos a la deriva. Sin rumbo fijo. Mientras mis pies andaban. Solos. Hasta llegar al sitio del gran y viejo árbol. Donde ayer Josh compartió besos, caricias y amor conmigo. Cosa que nadie antes había echo.

Josh es especial. Para mí lo es. Pero tenía miedo de descubrir la verdad. ¿Y si Travis tenía razón?

Agité la cabeza y mi vista se centro en el árbol. En un punto exacto. En donde había grabadas dos iniciales. J y R. Pero... En verdad Josh y yo no somos nada... No hemos llegado a concretar que somos una pareja estable. Solo somos... ¿Enamorados? No lo sé. No se lo que él siente. Y dudo que algún día lo sepa.

Al fin me armé de valor. Me sente en la ruede y me balanceé un poco. Saqué mi móvil y deslizé el papel entre mis dedos. ¿Estaba preparada para esto? ¿Para la verdad?

Estaba comunicando. No sabía a quién llamaba. No sabía lo que tenía que decir.

- ¿Si?

- H-Hola... Yo... Soy Rose. Travis me ha dado este número...

- ¡Ah si! Travis me avisó. Yo soy Anne. Llamas por lo de Josh si no me equivoco.

- Sí...

- Antes de nada, ¿tú le quieres? O ¿sientes algo por él?

- Sí...

- Vale... Creo... Creo que te va a doler...

- No importa... - mi voz se estaba quebrando. No podía hablar. No estaba preparada pero no podía dar marcha atrás.

- Él... Es un mujeriego. En el instituto cada día tenía a una chica diferente. Era el chico mas famoso, tenía todo lo que alguien quisiera tener. Belleza, seducción, y sobretodo chicas. Te lo puedo asegurar, yo fui una de ellas. Él me dijo un millón de cosas bonitas, me regaló flores, e incluso me llevó hasta el viejo árbol. Después de eso me llevó a la cama y acto seguido me tiró a la basura. Rose, ten mucho cuidado por favor. Parece que es el chico mas adorable del mundo, pero...

Colgué, y con una voz temblorosa llamé a los otros números. Sus relatos eran iguales. Cada una una historia diferente, pero mismo final.

El móvil acabo en el suelo, como yo. Me encogía, intentando que el dolor cesase, que las lágrimas volvieran a mis ojos. Pero no. Todo lo contrario. El dolor ardía en mi pecho cada vez con mas intensidad, y por mis ojos caían mares. Me apretaba contra mi misma para calmar mi dolor y mis llantos. Pero eso era imposible de frenar.

Yo me estaba enamorando de él. Y el solo quería jugar conmigo, como con todas esas chicas. Yo era feliz. Era. ¿Como podía haberme engañado así? Josh, mi panadero. Josh, mi amigo. Josh, la persona de la que me había enamorado. No, por favor. Él no.

- Él no... - susurré con la única voz que me quedaba.

Unos brazos me alzaron y aunque estaba a contraluz, pude reconocerle. Josh. Entonces el llanto se convirtió en ira.

(Ahora contaré la historia de Sam, tal y como ella me lo contó)

Mis pies caminaban por la acera, mi mente estaba vacía. Pero a la vez estaba mirando el suelo dándole vueltas a todo. No sabía lo que pasaría cuando Rose se enterase del pasado de Josh.

Hasta que, mierda, me choqué con algo, mejor dicho, alguien y bueno que me comía el suelo. Pero las manos de ese alguien me pararon al sujetarme por la cintura. Quedamos muy juntos. Me paré un momento a mirar su rostro.

Era alto, con el pelo de un color rojizo, algunos de los pelos caían por su frente. Sus mejillas estaban rodeadas de millones de pequeñas pecas y sus ojos verdes resaltaban su cara. Era muy guapo...

- Lo siento, no miraba por donde caminaba...

- Tranquila, yo tampoco. Me llamo... Travis.

- Encantada, yo soy Sam.

Acabé invitándole a tomar algo en un bar. Es súper simpático. Es muy antento, además de guapo. Me lo pasaba muy bien con él. El tiempo se me pasó volando. Estuvimos hablado de Josh, de Rose también, pero también estuvimos hablando de nosotros, para conocernos.

A decir verdad, había.... Había algo entre nosotros. A veces, cuando él me miraba y yo a él, cuando nuestras miradas de cruzaban, mi pulso se aceleraba. Lo mismo me pasaba cuando él me pillaba mirándole.

A ver, aún no se puede decir que le quiera... Por que solo nos acabamos de conocer. Pero... Pero ese tal Travis, me gusta, sí.

El Diario De Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora