Mortífagos. Draco Malfoy y tu

Capítulo 1

Mi carta de Hogwart había llegado hoy por la mañana y mis padres y yo ibamos al callejón Diagón para comprar los materiales, bueno, yo iría sola ya que ellos tenían asuntos de trabajo a los que atender.

- recuerda Victoria, si ves a una familia con el pelo rojo...- dijo mi padre

- no les dirigiré la palabra- dije suspirando, me había repetido esa frase muchas veces desde que recibí la carta.

 Él era muy estricto y quería siempre fuese perfecta, y en cuanto a mi madre... tiene la misma obsesión que yo en la moda.

Con polvos flu nos transportamos a nuestro destino.

- me tengo que ir ya, Narcissa me espera- dijo mi madre. Ellas eran muy amigas desde que eran pequeñas.

- que te lo pases bien mama- dije dándole un abrazo

Al cabo de unos minutos mi padre se fue también, quedándome sola. Miré a mi alrededor y vi la tienda de uniformes. Me acerqué y vi a un chico rubio hablando con otro castaño sobre escobas. Supongo que irían también a Hogwarts. No los conocía así que fui a la dependienta y le pedí un uniforme de mi talla. De repente el castaño se giró hacia mí y le pude ver una marca de un rayo en la frente. Yo conocía esa marca, mis padres hablaban alguna vez de eso ya que eran mortífagos. 

- hola- dije con una sonrisa forzada- perdona que sea tan indiscreta pero... tu eres el niño que vivió, no?

- si...- dijo nervioso- me llamo Harry Potter

El chico que estaba antes hablando con él se acercó a mí y se presentó.

- hola, soy Malfoy, Draco Malfoy- cuando dijo ese nombre mostré una sonrisa verdadera, no como la de antes.

- hola, yo soy Victoria Lightwood- dije- mi madre siempre está con tu madre

- es verdad, Raven Lightwood, no?- dijo el nombre de mi madre.

Yo asentí, seguimos hablando un poco más hasta que mi túnica estuvo lista. Después nos despedimos y cada uno se fue por su lado. Fui directa a la tienda de libros y después a la de varitas donde por poco no destruyo la tienda entera. Al final me dieron una que era hermana a la de Narcissa Malfoy. La tienda de animales fue la mejor parte de todas.

Cuando llegué había muchos tipos de mascotas.

- bueno días señorita- dijo el dependiente- qué prefiere un sapo, gato o lechuza?

- me gustan las lechuzas

Él me enseño de varios colores y al final me decanté por una blanca, a la que le puse de nombre Moon. 

Al terminar todos los recados esperé donde mis padres me habían dicho que esperase. Al cabo de un rato por fin apareció mi padre y me llevo a casa y una vez ya de noche me dormí pensando en el día que me esperaba mañana.