Capítulo 3

169 10 5
                                    

Me desperté y me vestí con la túnica de Slytherin, fui a la sala común y allí encontré a Draco y los demás.

- ya pensaba que no te despertarías nunca- dijo Draco

- y seguiría dormida si no tuviéramos clases- dije todavía adormilada- cuál es nuestra primera clase?

- pociones- dijo Draco con una sonrisa- el profesor Snape es el jefe de nuestra casa y seguro que le quitará muchos puntos a Gryffindor y a su panda de inútiles

Se me olvidó contar que ayer Draco se presentó amistosamente a Harry Potter y este pasó completamente de ser su amigo y prefirió estar con Weasley. Por no hablar del hecho de que son Gryffindors.

Al llegar a la clase de pociones todos nos sentamos y esperamos a que llegase nuestro profesor. Cuando este ya estuvo ya en clase nos mandó preparar una poción que no sé ni como se llama. Snape se burló varias veces de Potter y lo mejor de todo es que le quitó de golpe diez puntos. 

Cuando todo tuvimos terminado la poción el profesor se paseo mirando como estaba cada una. A él le pareció que todas estaban mal hechas menos la de Draco y mía.

Después de pociones tuvimos transformaciones con la profesora más aburrida del mundo, la profesora McGonagall. Por suerte la última clase del día era Quiddich... pero con Gryffindor.

En la hora de la comida a Draco y a mí  se nos ocurrió un plan muy bueno. Le propondríamos a Potter un duelo de magos a media noche y cuando estuviese ya esperándonos le diríamos a Filch que "un alumno está vagando por los pasillos de noche"

Una vez de noche fuimos a avisar a Filch y este nos acompañó por los pasillos hasta llegar a la torre de astronomía donde estarían Potter y sus amigos. Pero resultó que no estaban ya que se habían escapado antes de que Filch pudiese atraparlo.

-----------------

Últimamente estaba encontrando muy sospechosos a Potter, Weasley y a la sangre sucia así que decidí seguirlos hasta la choza de Hagrid. Por el camino tuve que ir escondiéndome de ellos y escuche una que otra conversación sobre un dragón que tenía Hagrid.

Ellos se metieron dentro y yo me quedé espiándolos por una ventana. Hablaban sobre que harían con el dragón y Hagrid decía que no se querría separa de él ni un momento, en un momento Hagrid giró la cabeza hacia la ventana y yo me agaché para que no me viera pero resultó ser un gran fallo ya que me vio mejor que antes. Yo salí corriendo hacia el colegio pero una conversación hizo que me desviara del camino para ir al bosque prohibido.

A medida que me iba acercando podía escuchar a dos personas hablando. Me escondí detrás de un árbol y vi a Snape y el profesor Quirrell discutiendo, aunque se veía que Snape estaba ganandola. Por un momento Quirrell se puso a suplicarle algo que no llegué a oir. 

Cuando ellos terminaron de hablar se fueron y yo me quedé allí sola pensativa, procesando lo que acababa de oir. 

El señor tenebroso había vuelto.

Un ruido se escuchó, en vez de salir de allí pitando me acerqué a ver que era lo que había originado ese ruido. 

Y lo vi.

Era un unicornio.

Estaba comiendo hierba del suelo, era hermoso. Blanco como la nieve y las crines muy largas y brillante. No quería asustarla así que me acerqué lentamente a ella. Levante mi mano y la acaricié.

- hola bonita- le dije casi susurrando

Ella giró su cabeza a mí y la puso en mi pecho.

De repente escuché un ruido muy fuerte en la espesura del bosque, algo malo iba a suceder lo presentía. Salí de allí corriendo no sin antes volver a acariciar al unicornio.

Volví a la sala común y allí solo estaban Crabbe y Goyle.

-dónde está Draco?- les pregunté

-había ido a buscarte- dijo Crabbe

-no quieres quedarte con nosotros?- dijo Goyle con una media sonrisa que no me gusto nada.

Al final tuve que salir yo a buscar a Draco y lo encontré molestando a Potter.

- Draco- lo llamé- tengo que contarte algo

Lo llevé hacia un rincón donde nadie pudiese escucharnos y le conté todo lo que había pasado incluyendo lo del dragón de Hagrid.




Mortífagos. Draco Malfoy y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora