Back to the Line [Trilogía Stucky - 2] - Terminada

9

Maria Hill observaba de brazos cruzados a su jefe, quien seguía en total silencio tras una acalorada discusión entre los hombres de confianza que siguieron fieles tras la caída de SHIELD. Había apoyado y respetado a ese hombre desde el primer día que empezó a trabajar para él y, por primera vez, no podía darle la razón. El Consejo insistía en que la situación debía ser resuelta de inmediato, lo cual había empujado a Nick Fury a buscar medidas desesperadas. Quería sustituir a Barnes como hicieron con Rogers, pero cuando el nombre de Parker apareció en la conversación supo que estaban yendo demasiado lejos. 

—Señor, con todos mis respetos... Creo que es momento de enterrar públicamente al Capitán América— puso en voz alta sus pensamientos una vez se quedaron a solas.

—La gente cree en él, en lo que representa. Si les quitamos eso entrarán en pánico la próxima vez que haya un ataque. 

—¿Seguro que ese es el motivo?

Fury la encaró con el ceño fruncido, pero ella no se amedrentó.

—Sé lo importante que es para usted la iniciativa Vengadores. Ha sido su más destacado proyecto. Pero la falta del Capitán no hará que se disuelvan. 

—Ya ha oído al Consejo. Rogers era el único en quien alguna vez pusieron un voto de confianza por su trayectoria, solo aceptaron al resto por él. Si se llegan a enterar que fue sustituido por el mismísimo Soldado de Invierno estaríamos acabados. 

—No tienen por qué enterarse. Barnes ha muerto y no hay más opciones, pero sí otros que el mundo llama héroes. 

Fury tomó asiento meditando la situación. Con el silencio que reinaba en la sala casi podía escucharse su mente trabajar. 

—¿Qué opinas tú?— dijo tras unos minutos mirando a Coulson, quien era el nuevo director de la SHIELD que estaban reconstruyendo de cero.  

—Creo que Rogers merece ser recordado como el hombre que sacrificó su vida por los demás. Dos veces. 

Un estruendo en el cielo pareció enfatizar las palabras de Coulson, mas no se trató de una mera casualidad. Escucharon revuelo en los pasillos adyacentes antes de que la puerta se abriera súbitamente, dejando paso a un alterado Dios del Trueno acompañado de un hombre tan magnánimo como él. Otro dios, asumieron todos por sus ropas, no obstante no podían bajar la guardia. Se pusieron en alerta de inmediato, temiendo que una nueva amenaza estuviera acercándose demasiado pronto. 

—¿Qué hacen aquí? ¿Volvemos a tener problemas? 

—Al contrario, amigos míos. Vengo a traerles buenas noticias.

—¿Y quién es este?

—Este es mi buen amigo Heimdall, quien todo lo ve y todo lo oye. 

—Thor me ha narrado el incidente con el Bifrost y el midgardiano Barnes— habló con solemnidad, sujetando bajo el brazo un casco con cuernos que inevitablemente les hizo pensar en Loki—. No es la primera vez que el Puente de Arcoiris sufre una fisura como la recién acontecida. La onda producida por el artefacto explosivo que viajó a través de él abrió una nueva vía hacia otro tiempo en el mismo espacio. 

—¿Resumiendo?— gruñó Fury falto de paciencia. 

—Barnes no está muerto. Solo ha sido impulsado al pasado— dijo un muy emocionado Thor extendiendo los brazos, casi como si esperara el abrazo de alguien apremiándole por las buenas noticias. 

Nadie le correspondió, pero los tres humanos presentes mostraron más interés. 

—Si el sargento Barnes está en el pasado, ¿por qué no ha habido cambios en el presente?— inquirió Maria aún de brazos cruzados, un tanto escéptica. 

—¿Cómo sabemos que no los ha habido? De cambiar, no seríamos conscientes, ¿no?— dudó Coulson, quien había visto demasiadas películas del género, mas la ciencia se le escapaba.  

—Los cambios no han repercutido en este tiempo... aún — retomó la palabra Heimdall—. Es debido a la fisura que persiste abierta. Mientras así sea, todo permanecerá como hasta ahora. 

—¿Daños colaterales por la abertura?— quiso saber Fury.

—A la larga el agujero podría agrandarse hasta el punto de retorcer el tiempo tal y como lo conocemos. Las épocas se mezclarían, los distintos universos se solaparían. El tiempo cambiaría su curso y eso provocaría todo tipo de desastres naturales que acabarían con toda vida. 

—Suena alentador... ¿Puede cerrarse?

—Así es, mas será una ardua tarea y necesitaremos ayuda.

—Mis amigos Banner y Stark serían buenos aliados en este cometido.  

—Ha dicho que no ha habido cambios aún. ¿Qué significa eso?— cuestionó Fury.

—Dentro del Bifrost uno está en ningún lugar. La fisura es un túnel parecido en el que el tiempo permanece suspendido. Y nosotros, este instante, se encuentra en ese túnel. 

—No lo entiendo— Coulson fue el único en admitirlo. 

—Puedo explicarlo con semejanzas midgardianas  — interrumpió un emocionado Thor—. Es como cuando Jane me dio eso que nombran teléfono móvil. Un día la llamé para saber cómo se encontraba y si se propiciaba un futuro encuentro, pero tras más de media hora relatándole mis aventuras en Asgard dijo que me había tenido en "llamada en espera" y que no había escuchado nada de lo que había dicho. Todo lo que está ocurriendo ahora, esta conversación, permanece "en espera". Cuando cerremos la fisura todo lo que Barnes haya cambiado en el pasado repercutirá finalmente aquí, pero no seremos conscientes de ello, claro. 

—De no cerrarse la fisura se crearía una realidad paralela, pero ya he expuesto lo que ocurriría de no cerrar ese túnel— añadió Heimdall—. Solo resta saber qué decisión van a tomar respecto al midgardiano que se encuentra en el pasado.

—¿Hacer?— los tres se miraron entre sí.

—Decidan rápido, no tenemos mucho tiempo antes de que empiecen a haber efectos colaterales. 

—Está bien, pongámonos en marcha de inmediato— Fury se puso en pie olvidándose totalmente del entierro del Capitán América. Con suerte no tendrían que recurrir a ello—. Vamos a traer a Barnes de vuelta.

--------------------------------
--------------------------------

Hasta aquí el capítulo de hoy. Como no ha aparecido Bucky, os dejo una imagen a modo compensación(?)

Mañana intentaré subir el siguiente.

Saludos! Vik-