Domesticando a Bucky [WinterIron]

Capítulo 38

Capítulo 38

"Cruda realidad"

Winter estaba mirando como Tony, quien había denominado "su pequeña persona", hablaba con el tipo rubio, Steve.

Si, lo había llamado así ya que se había convertido en su misión.

O, mejor dicho, objetivo.

El nuevo objetivo de Winter era hacer feliz a Tony. No sabía muchas cosas de la felicidad, pero si es como él se imagina él quiere hacer eso por Tony.

Además, que escuchaba eso en su cabeza, como si una voz exterior le susurrara aquello.

— Creo que es momento.

— Tony, solo paso una semana, no puedes confiar en el tan rápido —. Le respondió Steve,

— Exacto, hable con él durante una semana, además parece que ya no quiere matarme, ¿y sabes qué? Me agrada.

— ¿Te agrada que no te quiera matar?

— Me agrada su persona, es raro y muy curioso, es adorable.

— No puedo creer que estés hablando así de alguien que asesino a más de una docena de persona.

— Oh cállate Stevie —. Tony le sonrió y con confianza tomo su brazo —. Vamos di que sí, sabes que él no les hará daño.

Steve suspiro y dijo —. Esto es una pésima idea, pero está bien, antes déjame que le diga a todo el equipo, ¿estás bien?

Tony asintió y le sonrió en grande, para luego voltearse y caminar hacia Winter, pero este solo podía ver como ese rubio se sonrojaba mientras veía a el castaño caminar.

Y no le gustó nada.

— Soldado ¿qué pasa con esa mirada asesina? —. Tony pregunto frunciendo el ceño algo confundido.

— Oh...Nada, solo estaba recordando algo.

— ¿Puedo saber qué?

— Estoy seguro que no quieres saberlo —. Le dijo seriamente.

— Okey... —. A Tony le parecía extraña su actitud, pero asumió que siendo el soldado de invierno tendría muchos secretos dentro de él.

Secretos que, tal vez, podría descifrar con el tiempo.

— Bueno, te soltaremos.

— ¿Que? ¿Solo así? ¿Sin advertencias, sin armas apuntándome?

— Ya te lo dije, confió en ti.

Y así fue, Tony se coloro detrás del soldado para comenzar a desatar su brazo y luego sus piernas, el soldado se quedó quieto y en silencio, como si esperara algo.

— ¿Ocurre algo? —. Pregunto Tony extrañado por su actitud.

— Estoy esperando órdenes.

Hace días que Tony no se sentía mal, pero esa sensación estaba volviendo a él en cuanto escucho las palabras del soldado.

— No más —. Le dijo y se acercó a Winter, tomando sus manos y obligándolo a pararse —. No más ordenes, no más amenazas, no más sufrimiento ni lavados mentales, eres libre para hacer y decir lo que quieras.

— El activo jamás fue libre...

— Ahora si lo eres —. Tony le sonrió y apretó sus manos, que seguían juntas, entonces Winter sintió un calor especial en el pecho, pero un pinchazo en la cabeza, el cual ignoro —. Ahora dime, ¿qué quieres hacer? ¿quieres algo en específico?

— A ti —. Respondió el soldado fríamente y mirando fijamente los ojos de Tony, quien al escucharlo palideció y se tragó todas las palabras que tenía.

Winter le había robado las palabras.