Haikyuu!!xreader

Prólogo

Amiga de la infancia de Hinata Shoyou. Te encanta el volleybol, ¿jugadora profesional? Ni tanto, eras mejor que Hinata y eso ni él te lo negaba, te decía hasta lo sorprendido que estaba de tus grandes mejoras.

Se te prohibió jugar con el club femenino de toda la prefectura solamente por ser un poco más fuerte que las demás. No tenías de otra más que observarlas jugar o jugar con chicos, ellos se llevaban bien contigo; te tenían miedo cuando de verdad te enojabas por eso cuando les advertías siempre ellos hacían lo que les decías sin dudar y por ello todos estaban diciendo y esparciendo rumores, especialmente las chicas, decían que te aprovechabas de ellos; de maneras no muy decentes. Comenzaron a llamarte emperador por ser mucho más masculina y tener a todos obedeciéndote como buen esclavo, o eso decían ellas, pues hasta trataban de convertirte en hombre... 

...pero tenías una que otra cosa que te delataba de ser mujer, no era tu pecho, pues todas se burlaban de que era muy pequeño llegándote a llamar tabla, pero lo que sí era, es que estabas muy delgada y tu figura es más femenina que masculina.

Tú y Hinata querían mucho pertenecer a la preparatoria Karasuno por ver al pequeño gigante en las canchas nacionales en la TV un día de paseo, convirtiéndose ustedes en fanes del pequeño gigante, pero más tu amigo que tú.

No entendías cómo ni por qué, pero tu mejor amigo siempre lograba convencerte de seguir jugando, incluso en los corredores practicaban, habían ocasiones que aunque quisieras no podías ya que tenías que ir al club de (Hobby) pues no tenías nada que hacer en el club de volleybol que mejor cambiaste de este, y Hinata te seguía insistiendo en seguir jugando.

Al llegar ambos a tercer año de secundaria, Hinata de un modo u otro logró llevarte "en contra de tu voluntad" al partido que iba a tener en su último año de secundaria, siendo que eras una de las únicas personas que él conocía que jugaba al volleybol.

Te disfrazaron perfectamente como hombre, una de tus amigas sabía utilizar muy bien el maquillaje y Hinata la convenció de que te maquillara para parecer hombre, y lo logró, tu voz era irreconocible cuando estabas enferma pues de verdad parecía a la de un chico y pues no eras para nada frágil.

Tu fuerza era muy reconocida, eras rematadora; también jugabas las otras posiciones pero se te daba mejor esa, tu estilo era la fuerza no la precisión.

Pero ocurrió lo que tú ni nadie que los conocía quería para ustedes, sus esfuerzos fueron en vano y perdieron devastadoramente con 25-8 y 25-5.

—Sho-kun no te preocupes, todavía tienes la preparatoria, no le veo el problema—dijiste con una sonrisa tratando de tranquilizarlo.