MinSeok es un omega demasiado hermoso y con un carácter dulce, trabaja en panadería junto a sus padres, de hecho era suya.
Pero hay algo que hace que ningún alfa u beta se acerque a MinSeok, y eso es, que es infértil.
Sin embargo es un omega indep...
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JongSeok contaba con siete añitos, era un niño no muy alto, su estatura era de acuerdo a su edad, iba sosteniéndose de la mano de MinSeok, estaba un poco ansioso por ver a su padre, nunca había visto la empresa de JongDae por lo tanto el recorrerla le resultaba maravilloso.
—No tan deprisa cariño —MinSeok le comentó.
El niño sonrió.
—Esta bien —el niño dejó de caminar tan rápido —, ¿falta mucho en llegar?
MinSeok le contestó que sólo un piso más, las puertas del ascensor se abrieron y JongSeok fue el que salió primero. El omega sonrió, él caminaba un poco más lento que su hijo.
—¿Dónde está la oficina de papá? —el niño miraba el largo pasillo.
—Por aquí —MinSeok tomó la mano de cachorro para guiarlo a la oficina de su esposo.
JongSeok daba pequeños saltitos. Llegaron hasta la oficina de JongDae y al abrir la puerta JongSeok corrió a los brazos de su papá el cual estaba sosteniendo algunos papeles, los dejó en la mesa para cargar al pequeño JongSeok.
—Tienes demasiada energía —JongDae acarició los cabellitos de su hijo —. Sabes bien que papá Min no puede caminar muy rápido por su situación. El niño asintió.
—Esta bien, no hay problema —MinSeok sonrió llevando sus manos a su gran panza.
Era su segundo embarazo después de seis años.
—Es que quería decirte que mis hermanitas han dado de pataditas —JongSeok soltó una risita.
El cachorro realmente estaba contento por tener hermanas, así él podría jugar con ellas. A veces jugaba con sus primos pero ellos ya eran más grandes y ya estaban interesados en hacer otras cosas.
—¿De verdad? —JongDae miró a su esposo para aproximarse a su pareja.
Posó una mano en el vientre ajeno, todavía no sentía las pataditas de sus cachorros.
—Háblales —MinSeok lo incentivó.
JongDae sonrió.
—¿Cómo están hoy? —dijo.
Espero un momento, las pataditas ahí estaban, el alfa se emocionó, todavía recordaba cuando su omega tuvo a su primer cachorro.
—A veces me hacen cosquillas —MinSeok sobó lentamente su vientre.
El alfa tomó el rostro del omega para llenarlo de besos.
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MinSeok estaba en su cocina a media noche, JongSeok posiblemente estaba en lo más profundo del sueño al igual que su marido. Estaba hurgando en el refrigerador.
—¿Qué comeré hoy? —MinSeok revisaba lo que el frigorífico tenía que ofrecerle.
Se hizo un emparedado, y a lado colocó un gran trozo de pastel. MinSeok estaba dispuesto a darle la primera mordida cuando el alfa apareció más dormido que despierto.
—¿Por qué no me despertaste? —el alfa preguntó sentándose frente a su pareja.
—No quería molestarte —dio la primera mordida.
—No es ninguna molestia, me gusta cuidarte, me llenaría de terror saber que te caíste de las escaleras o algo así.
—Para ser un alfa, eres muy dramático —el omega rio.
—Me preocupo por ti, ¿eso esta mal? —JongDae posó su mano en el vientre ajeno sintiendo a sus cachorras.
—¿Sabes que cuando me dices eso, me enamoras más? —MinSeok continuó comiendo su emparedado.
JongDae le dio un rápido beso en su mejilla derecho.
—¿Seguro que eres un omega lobo? Eres más como una dulce ardillita —el sueño había abandonado al alfa.
—Tal vez soy ambos —y juntos terminaron por sonreírse y darse un beso.
MinSeok sonrió.
—JongDae tengo el presentimiento que nuestras cachorras nacerán pronto —MinSeok se dedicó a ver su gran panza.
🌸🌹🌸
Transcurrió una semana para que MinSeok tuviera a dos hermosas cachorras, todavía no tenían los rasgos muy definidos de la pareja pero el olor provenía de ellos. MinSeok se la pasaba descansando en su habitación mientras que JongDae se hacía cargo de tres cachorros. MinSeok la mayoría de veces estaba convertido en su lobo para sanar más rápido y de manera eficiente.
MinSeok era un lobo blanco su pelaje casi del color de la nieve. El omega a veces salía al jardín para ver como sus cachorros y compañero se divertían en el. JongDae era un lobo más alto que él con patas muy grandes, las del omega eran muy finas, el pelaje del alfa era negro pero algunas veces pasaba a verse como negro azulado, JongSeok era un cachorro más grande que sus hermanas, demasiado juguetón y con demasiada energía. Las cachorras se quedaban con MinSeok mirando a los otros lobos jugar, eso sucedió cuando cumplieron tres meses de haber nacido.
Una vez más JongSeok ya estaba cansado y con el lomo en el césped. JongDae se acercó hasta su omega para dar una serie de lengüetazos en sus pelaje blanco en señal de cariño.
El omega juntó sus narices y luego tomó a una de sus gemelas por su pelaje para llevarla al calor del hogar. JongDae tomó a la otra cachorra y siguió a su pareja. JongSeok fue detrás de su padre.
Cuando las niñas estuvieran más grandes, entonces correrían en los campos.
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Las niñas habían crecido lo suficiente para que toda la familia fuera a los campos a correr, JongSeok parecía que nunca se cansaba de correr entre las flores mientras JongDae lo seguía para evitar que se perdiera. MinSeok estaba atento a sus cachorras las cuales corrían y tropezaban a cada momento, el omega negaba con la cabeza e iba a ayudarlas.
El viento movía a las rosas de forma armónica y el pelaje de los lobos también, pronto, JongSeok se encargó de cuidar a sus pequeñas hermanas mientras sus padres jugaban como si se trataran de pequeños cachorros saltando y empujándose.
Tropezaron al jugar, JongDae encima de su omega, el lobo alfa estornudó rompiendo el mágico momento. MinSeok lo empujó con sus patas delanteras, ambos se veían muy felices jugando, luego se dirigieron a sus cachorros para jugar con ellos. Finalmente terminaron muy cansados, cayeron en su forma humana y desnudos en la pradera. Ellos se estaban riendo, luego la pareja volteó a verse al mismo tiempo que se tomaba de la mano y se miraban a los ojos.
«Tenían razón, mi alfa tardó un poquito en llegar y ahora él es parte de mi esencia»
