MinSeok es un omega demasiado hermoso y con un carácter dulce, trabaja en panadería junto a sus padres, de hecho era suya.
Pero hay algo que hace que ningún alfa u beta se acerque a MinSeok, y eso es, que es infértil.
Sin embargo es un omega indep...
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MinSeok llegó a casa con el recibimiento de sus padres, los cuales parecían muy contentos con la atención del alfa hacía su hijo mayor. MinSeok se dirigió a su cuarto después de despedirse de sus padres, se quitó el maquillaje y se puso su pijama para finalmente ponerse una mascarilla.
—¿En verdad le gustaré? —MinSeok comenzó a pensar.
Había estado tanto tiempo solo y rechazado por los alfas, que le daba temor que JongDae solo lo quisiera como amigo. MinSeok se sentía mal porque él sí se estaba enamorando del alfa, sentía cosas tan hermosas que lo hacían suspirar. También tenía miedo de que el alfa se enterara de que él era un omega infértil, le dolería bastante el rechazo.
MinSeok lanzó un profundo suspiro deseando que el alfa no le importara su condición.
(…)
MinSeok estaba poniendo los panes en diferentes cajas, los panes se vendían en cajas donde sólo se colocaban cuatro de ellos. Ese día JongDae no fue por los pastelillos y MinSeok los había preparado con mucho esmero pero también entendía que ser un CEO era demasiada carga. Los dejó en el mostrador para que alguien más los comprara. MinSeok estaba un poco triste, sin embargo, dejaría la tristeza de lado porque en la noche él vería a JongDae. Últimamente se sentía incompleto si no veía a JongDae.
—Espero que me hayas apartado mis pastelillos —JongDae dijo detrás de MinSeok.
—Creí que no ibas a venir, son casi las diez —MinSeok dijo sorprendido y luego mirando el reloj de pared.
—Me di una pequeña escapadita —afirmó —. Pero no puedo estar tanto tiempo fuera. Sólo vine a recordarte de que pasaré por ti esta noche antes de las siete.
Le guiñó para luego irse. MinSeok internamente estaba brincando, sonriendo.
El día transcurrió normal, la panadería cerraba alrededor de las ocho de la noche, MinSeok no se quedó, sus padres accedieron a darle el permiso de retirarse temprano. JongDae estaba preparando todo para marcharse, guardando papeles y dejando su oficina limpia de ellos. JunMyeon apareció.
—Veo que mi cuñado hace milagros, te estás yendo temprano de la oficina, algo que nunca haces y eso que ya van dos veces —JunMyeon dijo contento.
—No voy a negar que MinSeok me atrae mucho, realmente quiero algo formal con él aunque quiero conocerlo más, sus gustos y sus preferencias antes de poder pedirle que sea mi omega —quería hacer las cosas bien.
—MinSeok es un chico que vale la pena, y no lo digo porque sea mi cuñado, he visto lo unido que son los hermanos y veo que él es el soporte de todos —era lo que él había observado —. He visto sus acciones altruistas.
Hizo una pausa antes de volver a hablar.
—Sabes, sólo que sí te advierto una cosa nunca hagas sentir mal a mi cuñado porque me olvido de que eres mi amigo y te aseguro que te golpearé, te lo digo porque los alfas a veces resultan ser muy brutos.
Realmente los alfas solían no hacer las cosas bien las primeras veces.
—Ten por seguro de que no le haré daño —tomó sus cosas —. Nunca me atrevería a lastimarlo. Se me hace tarde, nos vemos luego.
El reloj marcaba las 6:40, MinSeok y JongDae se dirigían al centro de patinaje, MinSeok estaba un poco nervioso, él no sabía patinar. Sus zapatos estaban en un estante. JongDae se ofreció a atarle los cordones. Una vez estando listos JongDae le ofreció la mano a MinSeok.
—No sé patinar —confesó MinSeok.
—Yo te enseñaré —«incluso eso me dará la excusa de tenerte tan cerca» JongDae pensó.
Tomó la cintura de MinSeok, para él estaba bien delineada. MinSeok parecía tan inexperto que divertía a JongDae, el alfa lo sujetaba muy bien. El teléfono de JongDae comenzó a vibrar.
—Contesta, yo estaré practicando —dijo MinSeok con una sonrisa en su rostro.
JongDae lo llevó hasta un lugar donde MinSeok pudiera sostenerse, JongDae contestó la llamada era relacionada con los negocios. De repente otro alfa llegó intentando ayudar a MinSeok pero con un estilo demasiado coqueto.
—Tienes unos ojos preciosos —comentó el alfa mientras lo sujetaba de la cintura.
MinSeok asintió sonrojado. JongDae cortó la llamada para ir por MinSeok y de pronto lo vio con otro alfa intentando no caer. JongDae hizo una mueca de molestia, patinó hasta donde estaban, tocó el hombro opuesto.
—Disculpa amigo, pero este omega viene conmigo —le arrebató a MinSeok —. Él está conmigo.
Ambos alfas se desafiaron con la mirada, hasta que MinSeok se abrazó a JongDae evitando caer, sin mucho más qué decir, el otro alfa se marchó.
—Yo… él quiso ayudarme y yo acepté su ayuda sólo eso —MinSeok aclaró —. No hay nada más.
JongDae miró los ojos de MinSeok, esos ojos le demostraban que estaba temeroso a lo que dijera JongDae o lo que pensara.
—Esta bien Min, no hay problema, no volveré a dejarte solo —no dejaría que otro alfa se aprovechara de eso —. Sigamos patinando.
Estaban tan juntos que MinSeok podía sentir el aliento de JongDae en su nuca. Finalmente, el omega tomó practica y ya no caía, en una vuelta los dos quedaron de frente, el deseo de besarse apareció cuando sus ojos miraban los labios ajenos.
—Me gustan mucho tus ojos y el color de ellos —declaró el alfa.
—Gracias por el cumplido —el omega sentía que la cercanía de sus labios era palpable.
Iban a besarse, sin embargo, una pareja chocó contra ellos, la pareja se disculpó demasiada apenada, no le dieron importancia.
—Creo que es un poco tarde —JongDae tomó las manos de MinSeok para guiarlo hasta el final de la pista de hielo.
JongDae se encargó de quitarle los patines a MinSeok, y también se quitó los suyos fueron hasta la recepción a cambiar los patines por sus zapatos, una vez que salieron del lugar, JongDae tomó la mano de MinSeok.
