¡Le hice un amarre al chico equivocado!

C U A T R O

Harley Davidson FXDR 114

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—¡LOBOS! ¡LOBOS! ¡LOBOS! —una multitud de jóvenes gritaba en los pasillos —iAAAUUUHHH!!— acunaron sus manos e imitaron a los caninos ridículamente.

Yo sólo me hacia a un lado mientras la multitud pasaba, llevaban camisetas, carteles y ese tipo de cosas que llevas a un juego.

Sonreía embobada, el espíritu de mi generación siempre me hacia sentir mejor. Mientras observaba a las personas ir una mirada capturó la mía, unos bellos ojos me hicieron latir de prisa, unos ojos parecidos a los míos pero inclinados un poco más al café, miel con café vaya combinación. Por un momento me sentí en las nubes con esos ojos observándome, respire a fondo y me acerque a el.

—Ey, caperuza —dijo Héctor—¿Quieres venir al juego? Será un partido amistoso.

—Tengo que llegar a casa, pero si mi padre me deja voy ¿Tu jugarás?— Le pregunte curiosa.

— Soy el mejor delantero, tengo que estar ahí — alardeó.

—¿Y ira, quien tu sabes?

—¿Lord Voldemort?... No, creo que lo de el es más el quidditch — respondió pensativo, pero una sonrisa burlona se escapaba de sus labios.

—Payaso— le regañe riendo.

—Chicos— le habló al grupo que estaba con el— Ella es una chica de nuevo ingreso, Atenas.

Con el había 3 chicos y 1 chica, un chico moreno de cabello en corte de soldado con una gran sonrisa, musculoso con una camisa del equipo de los lobos "17 Alex Alemán", el otro era un chico alto, bastante atlético, de cabello rubio plata y piel rosada "1 Giovanni Santana", el siguiente era también moreno pero más claro y mucho más delgado, de apariencia más joven, de cabello corto sin portar ningún uniforme. La chica era lo que creó "Tomboy" de cabello corto como hombre pero al estilo hongo, era rubia, ojos color azul claro, adornados por pequeñas pecas que apenas eran perceptibles, era más alta que yo mínimo me sacaba 7 centímetros, usaba unos pantalones cortos y una camisa deportiva de "Los Lobos"
pero era más bien para aficionados, tenía un piercing en el labio y expansiones en las orejas.

—Hola Atenas — saludo el chico moreno sin uniforme—soy Jorge, el es Alex, el Giovanny y ella es Sierra.

Guarde sus rostros en mi memoria, cada uno se miraba bastante amigable y sonriente.

—Un placer— devolví cordial el saludo.

—Hey, Qué les parece si saliendo vamos por unas cervezas a mi casa? Mis papas irán a California por una  boda y nos dejaran solos unos días —Propuso Sierra animada usando a Jorge como recargadera.

— Perfecto, yo llevó bocadillos — propuso Héctor — ¿Puede ir Athenas?
—He... No lose, talvez ella no este preparada para nuestro estilo, Héctor— le dijo en voz baja pero logré oírla.

—¿Su estilo? — respondí indignada— creo que me estas juzgando demasiado rápido.

Ella se mordió el labio inferior mientras sus ojos me escaneaban de arriba a abajo, en su mirada lograba ver burla.