Capítulo: 1

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'Hoy a las 3:00 A.M fue encontrado el cuerpo de uno de los artistas más famosos de nuestra época... Es una pena que perdamos a grandes artistas... Andrew Hamilton nos impresionó con sus obras... Y será recordado como uno de los mejores artistas de Londres'

Mi jefe apagó el televisor y me miró a los ojos con expresión seria...

- Hoy es tú día de suerte Payne, quiero que me demuestres que puedes hacer una buen reportaje, el Instituto logro ponerse en contacto con el hijo de Hamilton y esta será una muy buena oportunidad para ti...

- Pero Andrew Hamilton murió hace 6 meses... No creo que....

- Payne - mi jefe me interrumpió - Hay rumores de que Hamilton escondía algo en su mansión, todo el mundo habla de eso, el hijo de Hamilton nos dio permiso para que uno de nuestros estudiantes se quedará un mes en la mansión para escribir una buen reportaje sobre la casa y sus pinturas pero nosotros queremos más que eso, queremos saber que es lo que en verdad Hamilton escondía en esa mansión, tienes un mes para averiguarlo, quiero que vayas a tu casa, te des un largo baño y te relajes porque de este mes dependerá tú futuro, puedes fallar y quedarte aquí consiguiendo un trabajo de periodista de quinta o puedes hacer un buen reportaje y trabajar para una de las revistas más importantes de Londres...

Me quede pensando en las palabras de mi jefe camino a casa, traté de relajarme pero estaba muy nervioso, ¿yo quedarme en esa mansión por un mes?, es una locura que su hijo haya permitido semejante estupidez, si descubre que me enviaron para hacer más que una simple reportaje sobre la mansión y las pinturas de su padre, ¿Qué es lo que podría hacerme?

Después de un largo baño, empaque lo que yo creía necesario, mi libro de apuntes, lápices, plumas, ropa y cosas personales y me quede profundamente dormido después de unas horas.

A las 8:00 de la mañana me encontraba en el transporte que me llevaría a la mansión, no dormí bien debido a los nervios, bendito sea el café que me ayudó a estar bien despierto...

A las 10:25 nos adentramos en un pequeño bosque, miré todo el lugar con detenimiento y en verdad era algo tétrico, el lugar era inmenso podrían enterrarme vivo y jamás me encontrarían, ¿cómo se supone que encontraría el 'famoso' secreto de Hamilton en este lugar?, cuando llegamos al final del bosque me quede boca abierto al ver aquella mansión de estilo francés, Dios era inmensa, era como 20 veces más grande que la mía, la lujosa camioneta se detuvo frente a la entrada y una chica menuda vino a recibirme.

- Buenos días señor Payne - me dijo cordialmente y unos hombres sacaron mi equipaje, después entraron a la casa - Es un placer conocerlo

- Buenos días el placer es mío señorita - respondí de la misma forma.

- Por favor digame Ana - me dijo con una sonrisa.

- Es un placer conocerte Ana y por favor dime Liam - ella asintió.

- Por favor sigame, lo llevaré a su habitación y después le daré un recorrido por la galería, nuestro jefe nos informo que usted haría un reportaje de la casa y de las pinturas

- Así es - afirme y nuevamente me quede boca abierto, la casa estaba perfectamente bien decorada, unas estatuas de marfil estaban a cada lado de la escalera, al entrar se podía admirar un candil inmenso y los muebles estaban tallados a la perfección con madera de caoba, cada detalle de la casa estaba perfectamente bien escogido y se notaba que es o había sido el hogar de un famoso artista.

Hicimos un largo recorrido al subir las escaleras, en los muros había retratos por doquier de distintos tamaños, técnicas y estilos, cruzamos un largo pasillo y se detuvo a la segunda puerta de la derecha antes de llegar al final, miré la puerta al fondo del corredor fijamente y no pude evitar preguntar:

- ¿Qué hay ahí dentro? - le pregunte a la chica la cual estaba abriendo la puerta de la que seria mi habitación por todo un mes.

- Oh, allá es la biblioteca, sé la enseñaré más tarde, ahora pase - me sonrió - Descanse un rato y sientase cómodo, estaré abajo y cuando decida bajar empezaremos con el recorrido, si necesita algo puede decirle a María, siempre esta por aquí y ella le dará lo que necesite...

- Gracias - le devolví la sonrisa, ella asintió y se fue.

Respiré hondo y entré a la habitación, era inmensa también al igual que todo el lugar, mi equipaje ya estaba aquí, así que decidí observar un poco el lugar, lo primero que hice antes de revisar la habitación fue revisar el baño, era demasiado elegante y lujoso para mi gusto, acomode mis cosas personales y regresé a la habitación, la cama era grande también y las sábanas eran de seda, pero eso no fue lo que me llamo la atención, me quede inmóvil un momento al ver que había un retrato de un hombre semi desnudo en la pared sobre el respaldo de la cama, me quede simplemente asombrado... Tenía un cuerpo escultural repleto de tatuajes, sus facciones eran árabes y demasiado finas, tenía unos ojos color miel demasiado penetrantes los cuales te comían con la mirada, sus cejas eran pobladas y sus pestañas largas y finas le daban un toque terriblemente sexy... Su cabellera negra caía levemente sobre su frente y por último sus labios... Sentí un leve cosquilleo sobre los míos y sentí el impulso de besarlos, vaya que yo era un idiota... Durante toda mi vida observé obras de arte muy importantes pero demasiado aburridas para mi, pero esa pintura, ese hombre, vaya que eso era arte... Estuve con unos cuantos hombres pero ninguno se comparaba a el... Si lo tuviera frente a mi no duraría ni un poco en hacerlo mío o tal vez dejaría que el me hiciera suyo... Y ahí estaba yo fantaseando con una estúpida pintura, ni si quiera tenía la certeza si ese hombre aún existe, si existió alguna vez... O si sólo fue la imaginación de Hamilton...

Renascense  » Ziam MayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora