You kill me (in a good way)

Crush Crush Crush - Paramore

DÍA 276.

Estoy sentada en casa de Lex comiendo helado de chocolate (como era nuestra rutina cuando hacía mal tiempo) y hablando con Lissa sobre cosas banales mientras nuestra querida amiga se cambia.

Mmmmmmm... os estaréis preguntando qué pasó con Thomas, y la respuesta es simple y concisa: nada.

Después de aquella fingida reverencia, estuvimos hablando de cosas sin importancia y riéndonos de cualquier cosa hasta que mi móvil empezó a sonar con una llamada entrante de mi madre: tenía que irme. Juro que la maldije diez mil veces en mi cabeza y otras diez mil en voz baja; con muy pocas ganas y a regañadientes me fui de la cala, despidiéndome de Thomas con una sonrisa.

Un grito me sacó del trance en el que había entrado recordando el día de ayer:

-LISSA, ISABELLE, ¡VENID RÁPIDO! - grita Lex desde la parte de arriba de la casa.

Lissa y yo nos miramos y salimos corriendo hacia la habitación de Lex.

-¿¡¿¡QUÉ HA PASADO?!?! -gritamos al unisono alarmadas.

-EL. VÍDEO. DE. SHE. LOOKS. SO. PERFECT. AAA A A A A A A A A A. A A A AAAAAAAAAA A A A A A A A A. A A A A. AA. A A A A A AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA A A A A.

-DIOS, NOS HABÍAS ASUSTADO, MALDITA HUMANA. -digo rodando los ojos.

-ES QUE ESTO ES IMPORTANTE. -dice Lex emocionada.

-Lissa se ríe. -A ver, déjanos verlo. -dice.

Nos sentamos una a cada lado de ella y le da al play. Una melodía pegadiza comienza a sonar y un chico rubio con unos ojos muy bonitos aparece en pantalla; después de este, un chico moreno, con rasgos asiáticos, ojos color café y cuyo nombre no quiero recordar acapara toda mi atención. Palidezco hasta que mi piel está de un color parecido al de la leche, ¡y es que no me lo puedo creer! ¿QUE HACE THOMAS EN EL VÍDEO MUSICAL DE LA BANDA FAVORITA DE MI MEJOR AMIGA? Y ahí me doy cuenta de qué lo conozco: lo veo todos los días en las paredes de la habitación de Lex y en los vídeos que ella me enseña, ¿cómo pude haber sido tan ciega para no haberlo reconocido?

Me levanto de un salto de la cama y mis amigas me miran con preocupación.

-¿Qué pasa? -dicen.

-¿Cómo se llamaba el chico moreno? -pregunto.

-Calum, ¿por?

-Frunzo el ceño, ¿me había mentido? -¿y su segundo nombre?

-Thomas. -responde Lex.

-Suspiro. -Tengo que irme. -digo recogiendo mis cosas rápidamente. -Hablamos a la noche. ¡Os quiero! -les digo dándoles un beso en la mejilla a cada una.

Salgo de la casa con la respiración un tanto entrecortada por la sorpresa y empiezo a correr dirección a la cala.

15 minutos más tarde ya he llegado.

Empiezo a caminar por el sendero de tierra que hay para llegar a la arena y me detengo cuando noto a una persona en la orilla, mojando sus pies. Ando hasta el centro de la cala, donde dejo mis cosas y me dirijo hacia donde estaba Thomas.

-Hoy no está día para bañarte, Calum, te vas a resfríar. -le digo y me siento en una roca cercana.

-Veo que eres rápida. Te había dado un plazo de dos días para que descubrieses quien era, pero, has tardado menos de un día. ¡Enhorabuena! -me dice sonriente.

-Mi amiga es una gran fan de vuestra banda y hoy me enseñó vuestro último vídeo y te reconocí. Yo... lo siento mucho. Quiero que sepas que no va a cambiar nada, para mí eres Thomas, no Calum Hood.

-me mira y se acerca. -Es un alivio, no quisiera que conocieras mi reputación. -dice y se sienta a mi lado.

-Solo somos Thomas e Isabelle: dos jóvenes en una cala conociéndose, y esto es lo único real; todo lo que digan los demás son puras estupideces.

-Dirige su mirada al cielo y sonríe (y juro que me muero). -Me gusta esto.

"A mí me gustas tú" pienso.

-¿El qué? -pregunto.

-Sentir que todo lo que dices es verdad, que no hay nada falso.

Después de unos segundos en silencio, él lo rompe diciendo:

-Acompáñame a una fiesta.

-¿Qué? -exclamo yo un tanto asustada.

-Lo que has oído: que tú, Isabelle, me acompañes a una fiesta a mí, Calum Hood.

-¿Estás loco? ¿cómo te voy a acompañar a una fiesta? ¿qué le digo a mi madre? ¿y si se piensa que eres un violador? ¿y si me pasa algo en la fiesta?

-¡Heeeeeey! tranquila, preciosa; si quieres puedo hablar yo con ella; y no te preocupes, eres mi amiga, no pienso dejarte sola como para que te pase algo. -me sonríe con confianza, relajándome un poco.

-¿Así que ya hemos pasado al término "amigos"? Mmmmmmm très vite, mon copain. -le digo mientras suelto una carcajada.

-No me gustan las cosas lentas; me desesperan; me sacan de quicio. Además, ¿acaso dudas de que vayamos a ser amigos? -me pregunta con una ceja en alto.

-¡Por supuesto que no, Thomas!

-Me gusta que me llames Thomas.

-Me gusta llamarte así. -le digo mientras le toco su nariz con mi dedo índice.