I Wanna Be Yours - Arctic Monkeys

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DÍA 287

Estoy sentada en la arena de la cala mirando a un punto indefinido del océano.

Son las 15:00 y no he comido nada desde hace varias horas; mi estómago ruge pidiendo comida, pero, mi cerebro simplemente decide ignorarlo.

A las 15:02 cae la primera gota.

Y justo un minuto después, cae la primera de las decenas de lágrimas que vendrían después.

Mi cuerpo decide moverse y empiezo a bailar al ritmo de alguna canción que suena en mi cabeza.

Y con cada lágrima, veinte gotas de lluvia se estrellan contra mi piel. Y considero que no son muchas teniendo en cuenta que hoy es un día triste.

En un momento concreto, me quedo quieta y mis piernas flaquean. No tardo en dejarme caer al suelo de rodillas.

El agua dulce de la lluvia se encuentra, en mis mejillas, con el agua salada de mis lágrimas.

Me abrazo a mí misma y los sollozos no tardan en hacerse audibles.

Y lo único en lo que puedo pensar son en aquellos 272 cigarros y aquellos 272 poemas. Y en la persona que era antes de conocerle. Y no sé si lo echo más de menos a él o a mí.

15:47

Ha parado de llover y el sol amenaza con salir a brillar.

Mi momento de descontrol ha acabado y considero que ha durado bastante.

¡Y he bailado bajo la lluvia!

Otro cosa que tachar en la lista de "100 cosas que hacer antes de morir intoxicada por el tabaco".

Y volviendo al tema principal, llevo 1 día sin ver a Calum. Desde la noche del día 285 en la que me acompañó a casa, no nos hemos vuelto a encontrar. Y ahora lo necesito. Y sí, lo he dicho. Lo necesito en este maldito momento y ojalá no sintiese esta necesidad recorriéndome todo el cuerpo.

16:16

Después de estar 29 minutos vagando sin rumbo, me decido a llamarlo.

-¿Sí? -contesta con voz ronca.

-Calum, soy Belle. Espero que no estuvieras dormido ni nada de eso porque si no, me moriré de pena. -le digo avergonzada.

-Se ríe. -No te preocupes, estaba tirado en el sofá de la casa de Mike. ¿Ha pasado algo? -me dice con un deje de preocupación.

-Oh... No. Solo te llamaba porque necesito verte.

-¿Ahora?

-Sí. -digo decidida.

-Por mí bien. ¿Quieres venir a mi casa? Queda a unas calles de la tuya.

-Mándame la dirección por whatsapp y estaré ahí en media hora.

-Nos vemos en media hora, Belle. -dice y lo oigo mandarme un beso.

-Me río. -Nos vemos en media hora, Thomas. -cuelgo.

16:41

25 minutos más tarde me estoy adentrando en una urbanización de casas grandes y jardines bien cuidados.

Sigo caminando por la calle principal para buscar el número 46.

Cuando voy caminando enfrente de la casa cuyo número es el 38, alcanzo a ver a Calum sentado en el bordillo de la acera unas casas más adelante de mi posición.

Me dirijo corriendo hacia donde se encuentra él y justo cuando me quedan unos metros para llegar grito:

-¡Calum!

You kill me (in a good way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora