Dance Dance Dance - Red Hot Chili Peppers

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DÍA 276

22:00

Me estoy bañando con Sleeping With Sirens de fondo y con muchos bichos imaginarios recorriéndome estómago, hígado y pulmones.

Sí, Calum había conseguido convencer a mi madre para que me dejara ir con él a la fiesta; y sí, yo no me lo podía creer.

Él había dicho algo así como "Señora Marciat, tiene que dejar venir a su hija; nos hemos reencontrado después de varios años sin vernos y tengo muchas ganas de pasar tiempo con ella. Prometo que la cuidaré con mi vida y no le pasará nada." y después había sonreído de una forma encantadora; mi madre, no pudiendo resistirse a esa sonrisa (de tal palo, tal astilla) aceptó gustosa.

Ahora estoy en mi habitación vistiéndome para irme de fiesta con Thomas.

De repente viene un recuerdo a mi cabeza: James siempre me llevaba de fiesta los viernes y acabábamos en su casa durmiendo juntos.

Me siento despacio en mi cama y respiro profundamente.

-Él es tú pasado, ahora hay otras personas en tu vida que son tu presente. Concéntrate, estúpida. -digo en voz baja.

Después de esto me río, creo que soy la única persona en el mundo que está deprimida y al segundo está riéndose porque se ha consolado a sí misma.

Me estoy poniendo los pendientes cuando siento como tocan a la puerta.

-Veo por el espejo como un sonriente Calum entra a mi habitación. -Tu madre me ha dejado subir, ¿estás lista? -dice.

-Casi, me falta colocarme un pendiente. -le digo sonriéndole.

-Me mira extrañado la espalda. - Oh... ¿Isabelle?

-Dime.

-Tienes la cremallera del vestido abierta. -dice acercándose a mí.- Déjame subírtela.

-Claro. -digo evitando mirarlo.

-Coloca una mano en mi cintura y, aunque la tela de mi vestido no me permite apreciar su tacto en todo su esplendor, noto la calidez de su piel. Empieza a subir la cremallera lentamente como si quisiera comenzar alguna especie de juego. Yo me muerdo el labio para evitar sonreír. Después de unos interminables segundos, termina de subirla.

-Ya está. -dice con la voz un poco ronca.

-¡Vámonos pues! -lo agarro del brazo y lo saco de mi habitación. Comienzo a bajar las escaleras dirigiéndome a la puerta de entrada.

-¡Mamaaaaaaaá, ya nos vamos! Te quiero y prometo llegar pronto. -grito.

-Se asoma por la puerta de la cocina. -Vale, cariño. Te quiero también. ¡Calum, cuídamela! -nos dice.

-Ni lo dudes, Eugénie. -le contesta sonriéndole.

Salimos de mi casa y me empiezo a reír.

-¿Desde cuándo tanta confianza?

-Me ha dicho que cuando la llaman señora se siente vieja y que prefiere que la llame por su nombre. -dice.

-Entiendo.

Bajamos en ascensor hacia el portal y salimos afuera.

Me dirige hacia un coche negro con los cristales tintados.

-Espero que no te importe, pero, mi mejor amigo nos... -no consigue acabar la frase porque lo interrumpo al ver a mis mejores amigas caminando por la acera de en frente.

-Métete en el coche y no salgas hasta que yo te lo diga. Vengo en unos minutos.

-Mmmmm... vale. -dice confundido.

You kill me (in a good way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora