¿Porque no soñar? [Bytarifa]

La última vez.

Narra Ana

29 de Agosto, 24 horas para despedirme del amor de mi vida, para separarme por siempre de la persona de la que estoy enamorada.

Durante el último mes la relación ha tenido muchos altibajos, un día estamos fríos como el hielo y apenas nos tocamos, mientras que al siguiente no podemos parar de entregarnos en cuerpo y alma el uno al otro.
Me mataba esta situación y se que a él también, pues las ojeras y ojos rojos de ambos nos delataban.
Toda la casa estaba en tensión, todo el mundo sabía en qué situación nos encontrábamos y ninguno quería sacar el tema de conversación.
Hacían lo posible para que lo lleváramos lo mejor posible, pero cada vez que salíamos de la habitación era porque estábamos en uno de esos días en el que odiamos al mundo y ninguno de los dos quiere ver a nadie en este mundo.
Hoy era un día triste, y no solo para nosotros, era un día triste en la casa entera.

Tarifa y yo estábamos haciendo las maletas, había decidido marcharme el mismo día que él, pues no tenía sentido aguantar dos semanas más en esta casa si lo único que iba a hacer era sufrir.

Tarifa-Quédate está- Me acercó la camiseta rosa de endless, la misma que me pidió el día que se iban a Argentina cuando llevaba apenas una semana en la casa.
Ana- No hace falta, tengo muchas camiseta tuyas, te voy a dejar sin ropa...-reí sin ganas
Tarifa- Quédatela, siempre te ha gustado- empezó a quitarme la que llevaba puesta para ponerme la suya.

Cuando mi camiseta estaba en el suelo pare sus manos y lo obligue a que me abrazara.

Ana- Te quiero- apreté mis brazos al rededor de su cuello
Tarifa- Yo siempre te querré- Me besó
Ana- Quiero que seas feliz
Tarifa- Soy feliz ahora, contigo
Ana- Yo también, pero debemos seguir con nuestras vidas, y quiero que seas feliz con lo que te depare el destino, esté yo en el o no- Esas palabras quemaron mi garganta al salir, no me las creía, no era lo que yo quería, pero era lo que él necesitaba escuchar por mucho que nos matara.
Tarifa- Hagamos como que todo esto no está pasando, pasemos el día con normalidad, como hace unos meses, riéndonos y amándonos como cualquier día... necesito un último día...porfavor...- Me suplicó besándome a lo que yo correspondí el beso mientras andábamos hacia atrás para caer sobre el colchón
Ana- Solo arrojamos más leña al fuego- susurré cuando se tumbó encima mía
Tarifa- En ese caso...quemémonos por última vez- empezó a besarme apasionadamente mientras me quitaba la ropa que me quedaba.
Ana- Jamás podré superarte
Tarifa- Ni si quiera se me había pasado esa posibilidad por la cabeza.

Comencé a deshacerme de su ropa hasta que por fin pude notar el calor de su pecho contra el mío, nuestros corazones latían apresurados, como si quisieran salir de nuestro pecho hasta unirse en uno solo mientras nuestra temperatura corporal aumentaba cada vez más.
Decidí ponerme encima de él para poder besar y saborear hasta el último rincón de su cuerpo. Esta sería la última vez que sería mío por completo, la última vez que me pondría en este estado junto a él, la última vez que lo besaría de la forma más salvaje posible en la intimidad, era nuestra última vez y dolería más que la primera.

Al día siguiente.

30 de agosto, 30 minutos para despedirme del amor de mi vida, para separarme por siempre de la persona de la que estoy enamorada

Tarifa y yo íbamos de la mano, caminábamos apretándonos los dedos cada vez más con cada paso que dábamos hasta casi dejarlos sin circulación.
Todos estábamos en la puerta esperando el taxi que me llevaría al aeropuerto, Tarifa y ViruZz se irían cuando yo me subiera en el taxi.

Ana- Llegó la hora-intenté sonreír, esforzándome para que no brotasen lágrimas de mis ojos.

Me separé de Tarifa y fui acercándome uno a uno a todos los miembros de la casa, odio las malditas despedidas.