Cap 3

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No estoy dispuesto a escucharla más, decir que… ella lo fue todo para mi es la mayor mentira. Ella solo fue una más, ¿Por qué demonios piensa que he cambiado por ella? No, ella no merece ni que mencione su nombre. Así que cogiendo mi chaqueta salgo del salón como alma que lleva el diablo e ignoro los llamados de Scooter. Parezco un maldito cobarde que huye, pero no quiero seguir escuchando.

Cuando estoy seguro de estar completamente solo en aquel parque, sin paparazzi vigilándome, saco un cigarrillo y después de encenderlo me lo llevo con urgencia a los labios, no suelo fumar, pero cuando estoy tan alterado me relaja. Medito un poco, pensando en todo lo que esta pasando, quiero ignorar las palabras de mi madre y las de Scooter, pero resulta difícil. Yo sigo siendo el mismo, solo he crecido.

Saco mi Iphone y al entrar a Twitter ya veo la inundación de Tweets sobre mi reacción de anoche con el paparazzi, sonriendo negando con la cabeza, de nuevo soy TT por mis fans, aunque no faltan los comentarios molestos e “indignados” de algunas y las criticas estúpidas de quienes me envidian. Sin pensarlo mucho, agradezco a mis Beliebers por su apoyo, porque estoy seguro que sin ellas, no estaría aquí ahora, sea para bien o para mal.

Comienzo a seguir a algunas y me llama la atención un Tweet con bastantes RT, “@JustinBieber ¿Por qué has cambiado tanto? Has crecido, lo se, pero no es lindo ver tu actitud”. Vaya, ahora incluso ellas. Sin pensarlo, escribo otro Tweet, “Si no te gusta quien soy, no me importa. No nací para complacerte”. No pasan ni cinco minutos cuando hay RT y respuestas, ignoro eso, ya se que habrá comentarios buenos y malos, así que simplemente sigo a algunas Beliebers que parecen saber respetarme y cuando ya he terminado el segundo cigarrillo y me siento relajado, decido volver al hotel.

- Justin- me llama mi madre al sentirme entrar en mi habitación

- ¿Qué haces en mi habitación? - digo tirándome en el sofá con una soda en la mano

- ¿Es que acaso no puedo?- yo ruedo los ojos y la ignoro encendiendo la tele- mañana volvemos a casa. 

- ¿Ah si? Pero, si tengo un entrevista aquí pasado mañana. 

- Ya no. Scooter la cancelo. 

- ¿Y se puede saber porque? 

- Por que volvemos a casa- dice tranquila ella, respiro profundo intentando mantener la calma 

- Eso me queda claro, pero ¿Por qué la prisa en volver? Además, aquí esta Alice terminando su película, tengo planeado quedarme con ella unos días. 

- Pues eso también lo cancelas. 

- ¡¿Cuál es la prisa en volver a Los Ángeles?!- digo ya alterado

- Es que no vamos a Los Ángeles, Justin… volvemos a casa. 

- Pues que yo sepa mi casa esta allí, ¿o que pasa? ¿Vamos a Atlanta entonces? 

- No. 

- Entonces…- digo comenzando a temerme lo peor

- Volvemos a Canadá.

- ¡¿Qué?!- grito sorprendido y me echo a reír- que chiste, mama. 

- No es ningún chiste, Justin. 

- ¿Y porque tendría que ir? 

- Porque lo digo yo.- dice tajante

- ¿Y? Tengo veinte años, no me puedes obligar. 

- Si que puedo Justin, además, esto no es solo cosa mía, Scooter esta de acuerdo. 

- ¡Me importa una mierda lo que él diga! Yo no quiero ir y no voy a ir.

- Justin- dice tranquila- es por tu bien, lo hemos estado hablando y pensamos que lo mejor es volver una temporada a casa, al menos durante un mes. 

- ¿Un mes? Estáis locos, no, claro que no. 

- No te estoy preguntando, solo te informo de que nos iremos mañana, a primera hora. 

- Soy mayor de edad, no iré. 

- Lo harás, Justin. - dicho eso, sale de mi habitación con paso seguro.

Yo me echo a reír. ¿Por mi bien? ¿Acaso mi madre se volvió loca? ¿Qué tiene de bueno que tenga que estar un mes allí? No, definitivamente no pienso volver y tener que encontrarme con personas… que no deseo ver. Con ella... en absoluto. Definitivamente no.

Die in your arms - Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora