Cuando llegamos logramos entrar todos en la habitación, ella parece contenta de que estemos allí, y yo de ver que esta mejor y menos pálida que ayer, lo que significa que mejorara. Tengo unas fuertes ganas de besarla, pero se que no debo porque esos errores siguen hay y no cambian el echo de su traición.
- Que bueno que estés mejor, nos diste un buen susto- dice Caitlin
- Lo se, lo siento- dice haciendo una mueca
- No fue tu culpa sino de la zorra esa… lo siento, Bieber
- No importa. Es la verdad- digo ganándome miradas sorprendidas- ¿qué? Ella nunca debió pegarle
- Pues anoche no pensabas igual- dice ______
- Anoche seguía atontado.
- ¿Y ya no?
- No. Y se muy bien que debo hacer ahora.
- ¿Y el que?- pregunta Ryan
- Dejarlo con ella. No porque te haya pegado, no te hagas ilusiones- digo rodando los ojos- es solo que no merece la pena que siga con ella. Ya no resulta divertido como antes.
Ellos se quedan callados procesando mi información, ella me mira con cierta emoción y tristeza al mismo tiempo. Como si le gustase la idea de que lo deje con ella pero le pusiera mal mis palabras de que no es por ella. Sacudo la cabeza, debería de dejar sacar conclusiones estúpidas. Ella ya no siente lo mismo. Y yo… mierda es tan complicado.
- Bueno, pues mejor, porque Biebs, ella no se ve bien contigo- dice Caitlin riendo- no hacen linda pareja
- Ya, ya eso dices porque estas celosa, como siempre te he puesto a cien- le digo para picarla y la rodeo por lo hombros soltando en risa al ver su cara. Sienta bien bromear como antes.
- Idiota- murmura ella
- Uuu Bieber, lo que te ha dicho- salta Chaz echando leña al fuego mientras el resto ríe.
Se pasa el resto de la tarde así, entre risas con ellos, ponernos al día, contándome como va todo, que si “Erik es un cerdo que engaño a su novia” que si “la vieja de la otra esquina es una chismosa” yo solo los escucho y suelto una que otra broma.
Y por primera vez en mucho tiempo, ______ y yo estamos en la misma habitación sin intención de pelear o echarnos malas miradas, creo que esto que ha pasado nos ha servido a ambos para ver que no deberíamos perder el tiempo peleando, y aunque sé que nunca más lo nuestro será, se esta bien sin pelear, quizás, algún día, seamos capaces de tener una buena relación, aunque esa idea de solo ser su amigo me joda en mi subconsciente.
Al final nos echan de su habitación, nos vamos a un Starbucks para tomar un cappucchino mientras seguimos charlando, ahora tocándome a mí contarles que he hecho durante este tiempo y aunque algunas cosas lo saben porque la prensa se encarga de divulgarlo a los cuatro vientos, otras no, como por ejemplo que he estado visitando hospitales de niños con enfermos.
- Vaya, así que la súper estrella en el fondo sigue siendo el mismo- dice Ryan
- Si- digo sonriendo divertido- de algo me tiene que servir la fama a parte de entrar el primero en los mejores sitios, fiestas, chicas…- digo pícaro para molestar y ellos apoyan chocando palmas conmigo, Caitlin bufa y nos burlamos de ella- además, me gusta ayudar.
- Si, ¿sabes? Nosotros desde hace un tiempo queremos hacer algo por niños enfermos, recaudar dinero para ellos de alguna manera, pero no hemos encontrado como, a veces vamos de voluntarios junto a _____- habla Chaz
- Mmm… yo creo que tengo una idea- digo pensativo, ellos me miran esperando a que continúe- ¿Qué les parece si hago un concierto privado? En un lugar no muy grande, todo relajado y que quede claro que es para beneficio de la fundación que ayudan.
- No es mala idea- habla Chris- funcionará.
- Si, ¡se trata de mi!- digo presumido y ellos ruedan los ojos provocando mi risa- intentemos cobrar las entradas a buen precio, llenaré el lugar. Y ese dinero, lo podemos juntar con la subasta- digo satisfecho por mis ideas
- ¿Subasta?- pregunta Caitlin confusa
- Si, ya sabes. Cuando acabe el concierto, haremos una subasta, quien de más tendrá un día completo con Justin Bieber.
Ellos se miran entre sí satisfechos, sonrío con autosuficiencia, orgulloso de mi mismo, en otro momento lo hubiese resuelto todo con sacar una cantidad de dinero del banco y darlo o ir a visitarlos. Pero no, esta vez quiero hacer algo grande de verdad. Al final resultará bueno el haber venido aquí.