A la mañana siguiente nadie es capaz de quitarme la sonrisa de idiota, pero soy un idiota feliz y jodidamente enamorado. Me doy media vuelta para fijarme en cual es la razón de mi felicidad y una sonrisa aún más grande se posa en mis labios al verla a ella. Tan perfecta a mi lado, acaricio su mejilla y beso su frente, levantándome con cuidado de no despertarla bajo a la cocina canturreando y dando saltitos como un puto maricón. Pero me da completamente igual. Mi madre me mira sentada desde el sofá con una ceja enarcada.
- Déjame adivinar ¿ esta ______ allí arriba?
- Sip- digo sonriente y me siento a su lado dándole un sonoro beso en la mejilla
- No quiero saber lo que habréis hecho para que estés tan de buen humor- yo suelto una carcajada mientras ella niega con la cabeza- pero cuidado… sabes que ella debe cuidarse y…
- Vale mama, no me rompas el momento- digo poniéndome serio, ella me acaricia una mejilla
- Tarde o temprano pasará
- Si, lo se. Y estoy listo es solo que… me asusta un poco.
- ¿Qué estas listo?- me pregunta confusa, yo me encojo de hombros teniendo muy claro que no puedo contarle lo que quiero hacer si no es capaz de llevarme al fin del mundo
- Si, estoy mentalizado o como lo quieras llamar- ella asiente no del todo convencida- voy a prepararle el desayuno- ella me mira con una ceja enarcada no terminando de creérselo- ¿qué? Mama, soy un fantástico novio- digo orgulloso de mi
- No, si ya lo vi anoche con el desorden que dejaste y mira que te dije que fueses ordenado…
- Lo fui lo más que pude, mama. No pidas tanto- le digo rodando los ojos y luego sonrío para que vea que no voy en serio
Es increíble como en tan solo unas pocas semanas todo parecía haber vuelto a su sitio. Mi relación con mi madre, con los chicos. Con mi princesa. Ya he evitado estar tan grosero por todo, aunque más que evitarlo no he sentido la necesidad de serlo, creo que mi madre siempre tuvo razón cuando pensó que el haber terminado con ________ aquella vez me transformo en un gruñón. Sonrío, eso ya cambio.
Subo las escaleras con la bandeja llena de comida, magdalenas, tostadas, frutas, leche y zumo. Le dará algo cuando vea todo esto, ah y unos pétalos que sobraron de anoche. Entro despacio y la veo sentada espaldas a mí con una toalla puesta y su pelo goteando aún, dejo la bandeja a un lado con cuidado y la tomo por sorpresa cuando la cojo y la abraza por detrás haciendo que sus pies se levanten del suelo, ella grita un poco y yo suelto una carcajada.
- Buenos días piojo- susurro y beso su nuca
- Hola- susurra levemente y se sienta en la orilla de la cama con la cara entre las manos
- ¿Qué pasa?- le pregunto mientras me arrodillo delante de ella- baby, ¿Qué va mal?- le pregunto preocupándome y tomo su cara entre mis manos, sus ojos estan llenos de lagrimas- baby ¿Qué paso?- le pregunto alterado
- Me duele- susurra- me estoy sintiendo muy mal, Justin. Siento que en cualquier momento…
- No lo digas- susurro- por favor no lo digas- ella me mira a los ojos y se le escapan unas lagrimas, yo la abrazo- Ven, acuéstate, seguro se te pasará siempre se te pasa- digo al borde de las lagrimas
La llevo hasta la cama y la recuesto, le quito la toalla y ella esta en ropa interior, veo unos moretones que antes no estaban allí, alarmado miro sus muslos, más partes de su cuerpo estan con ellos, morados y verdes pero ¿Qué demonios? La escucho gemir de dolor y levanto la vista para ver su cara. Esta sangrando.
- Baby, mírame, no te duermas por favor- digo llorando- por favor… ¡mama!- grito desde arriba- mama por favor ven- le sigo gritando asustado, unos segundo después ella esta allí y mira a ______ nerviosa
- Voy a llamar al médico- dice muy preocupada yo solo asiento y acaricio su rostro
- Mi amor, tranquila, te pondrás bien, pero por favor, no cierres los ojos- le suplico sollozando- no dejes de mirarme
- Jus… me
- Calla, joder, no… esto no esta pasando. - me levanto y voy corriendo al baño a por el botiquín, cojo gasas para limpiar la sangre.
Me quedo a su lado mirándola y hablándole en todo momento para que no se durmiera, no se si hay una razón por la que no debe hacer eso, yo simplemente no quiero que lo haga, me asusta que los cierre y no vuelva a despertar. No lo soportaría, sería demasiado duro. No puede pasar esto.
El doctor llega unos quince minutos más tarde, me pide espacio para revisarla, por suerte mi madre la vistió antes de que él llegara pues yo no podía hacer nada más que mirarla y rezar porque este bien y esto solo sea un susto.
Es demasiado pronto para que ella se marche para siempre.
El doctor decide llamar una ambulancia, dice que hay que llevarla urgente al hospital y dejarla ingresada, tienen que ponerle un tratamiento rápido, antes de que sea demasiado tarde y no se pueda hacer nada. Y no entiendo como demonios paso, tan de repente. Anoche estaba conmigo, ¡hicimos el amor, maldita sea! Ella estaba bien, reía, jugaba, incluso fue capaz de comerse toda la comida que le eche en el plato- aunque le costo- pero… estaba bien.
¿Cómo demonios pudimos pasar de un extremo a otro en tan solo unas horas? ¿Cómo ella va estar tan mal si anoche… lucía tan hermosa y radiante? Sus ojos brillaban, su corazón latía a mil con cada caricia que le daba y ahora… esta dejando de latir. Esto simplemente no puede estar pasando, es un pesadilla; si, en cualquier momento despertaré y estaremos aún en la cama, enredados con las sábanas y yo estaré abrazándola fuerte, de forma protectora y ella me rodeará con sus brazos escondiendo su cara en mi cuello, le diré que la amo y ella estará tan dormida que no se enterará, la besaré sin que se entere y le susurraré al oído que es solo mía y ella se reirá entre sueños mientras asiente. Estaremos así, cuando me despierte de esta puta pesadilla, estoy seguro que si, solo tengo que encontrar la manera de salir de ella.
Un fuerte sollozo se escapa de mis labios y siento los brazos de mi madre rodearme, no, esta es la realidad: ella esta siendo llevada en una camilla con prisa hacia una sala a la que no nos dejan pasar y yo estoy aquí, casi tirado en el suelo llorando como un niño. Es la única y puta realidad. Que no todo siempre es perfecto, que la felicidad no dura eternamente.
- ¡¿Dónde esta?!- escucho la voz de Emily casi lejana, yo solo me dejo arrastrar apoyado en la pared hasta caer al suelo y apenas y escucho a mi madre hablar con Emily contándole lo que paso.
Poco después llega Josh, pero yo sigo allí, simplemente no me importa estar tirado en el suelo en el pasillo de un hospital, siento el mundo moverse a mi alrededor pero lo único que soy capaz de pensar es como se torcieron las cosas en un amanecer. La cara de ______ reflejaba miedo pero al mismo tiempo sus ojos parecían tranquilos, serenos. Ella tembló varias veces y gemía de dolor y yo no era capaz de saber donde le dolía para que parará, sus huesos, maldita sea le dolían y yo no sabía como hacer para que eso parará, quería ser yo en ese momento quien estuviese así. Quiero ser yo y no ella.
