Fucking Dangerous

§°Capitulo 3°§

Alex's POV

_Adiós hermano, te echare de menos-Me dio un fuerte abrazo.

_Yo tambien Trevor, y tú Jasson hermano cuídate ¿Sí?-.

Jasson tenia los ojos aguados.

_No sean sentimentales, nos veremos pronto.-Le dije al verlos tristes.

_Suerte.-Me decio Trevor con lagrimas en su ojos.

Lo abraze.

_Nos vemos afuera.-Le susurre.

El guardia llegó hasta mi colocando su mano en mi hombro, ya es hora Despues de 5 años podré nuevamente ver la luz del día afuera, en la tierra pura de la cuidad, podré ver a Ariela, y cobrarle mi vengaza a montana, todo sólo por la pelirroja quiero ser libre por ella, sólo ella me a ayudado a sobrevivir todos estos años. Sueno como un puto cursi.

_Vamos Anderson, te están esperando.

Me esperaban los especialistas para colocarme la pulsera de rastreo, decidí que fuera en mi pierna, se vería menos, aunque pasaba inadvertido, no tenia de que preocuparme.

Le Di la última mirada a los chicos, los cuales estaban como unas nenas ahi lagrimiando.

_¡Ya dejen de llorar estupidas gatas!-Le grite riendo mientras  me alejaba.

Los dos me gritaron.

_¡Cuídate gillipollas!-.

Rei mientras con el guardia nos encaminabamos hasta la oficina del director.

Cuando por fin llegamos este estaba de espaldas mirado hacia el patio del resinto.

_Ya estoy aqui-Le dije mientras el guardia me quitaba las esposas.

_Bien Anderson ¿Estas listo?-Dijo sin aún girarse.

_Siempre lo estoy.

Se giro y camino hasta mi.

_Bien, bien ya es hora...

Me paso un bolso, deduci que era mío, lo abrio y me dejo apreciar mis pertenecias, desde mis cadenas hasta mis zapatillas. Emocionado me acerque a divisar que estuviera todo.

_Me falta algo...-Le dije frunciendo el ceño.

_¿Hablas de esto?

Levanté de la mirada hacia a el, y ahi estaba lo más importante que este bolso contenía.

La cadena que Ariela me obsequio.

_Damela-Le dije observando la cadena.

_No te enamores, eso es para débiles.

Rei.

_Demasiado tarde, le demostrare que no es sólo para los débiles.

Hasta el más duro puede caer, asi como yo. Caí como un idiota, pero caí

Se la arrebate de la mano, seguía igual de brillante que el primer día en que me la regaló, para mi cumpleaños.

_¿Nos vamos?-Le dije mientras me colocaba la cadena.

Salimos de la oficina en absoluto silencio hasta llegar donde tanto habia soñado, la salida, las puertas de la libertad, donde todos los que estamos aqui nos esperanzamos con pasar.

_Bien hasta aqui llegó yo-.

Lo mire atento mientras este le ordenaba a los guardias que abrieran la puerta.

_Toma esto es para tus gastos, aqui están los pasajes, y tú bolso.-Me entregó todo lo que necesitaba.

La tarjeta bancaria, los pasajes de avión, la visa y mi bolso con unas pocas cosas.