Capitulo 2

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Un fuerte golpe interno sacudió el pecho de Derek, haciéndole perder el equilibrio apenas unos segundos hasta poder sujetarse contra la pared más cercana. Algo como aquello pasaría desapercibido ante un centenar de jóvenes borrachos...Pero no lo harían aquellas grandes esferas rojizas en las que se habían convertido sus ojos. Confuso, intentó serenarse apretando fuertemente los párpados. Podía notar como los dientes crecían en el interior de la boca y su cuerpo convulsionaba en una forzosa transformación. Confundido, irritado, no pudo hacer más que permanecer quieto hasta intentar controlar aquel instinto tan primario de su naturaleza ¿Cómo podía transformarse de repente? Era un alfa, podía controlarse incluso las noches de luna llena. De repente verse empujado hacia la licantropía resultaba ser demasiado salvaje, sobretodo, en una discoteca repleta de humanos. Uñas largas en forma de garras adornaban las manos de Derek mientras que con todas sus fuerzas intentaba evitar convertirse en un hombre lobo frente a tantos testigos. Como si de una luz se tratase Leo apareció entre sus pensamientos. Necesitaba comprobar él mismo aquel extraño suceso antes de perder por completo la racionalidad; tal vez se tratase de algo en los genes, o eso esperaba. Tambaleante comenzó a avanzar poco a poco entre los jóvenes en busca de su primo. Si este se sufría las mismas complicaciones que él por mantenerse humano toda la discoteca estaría envuelta en problemas.

Por suerte el nuevo aspecto de Derek pasaba desapercibido entre la multitud. Nadie reparaba en como un hombre intentaba mantenerse completamente erguido, el escalofriante dato de sus nuevos ojos rojos y brillantes junto a una nariz amplia más similar a un canino antes que cualquier humano. El alfa agradeció la poca iluminación y alcoholismo entonces. Olfateó a Stiles no demasiado lejos y como si de un imán se tratase la amplia mano de Leo Hale acabó posicionada en su hombro izquierdo, ejerciendo una presión tal vez demasiado brusca. Con la vista tornada en tonos rojizos y anaranjados pudo comprobar las uñas afiladas de su primo perforando la camiseta.

- Tenemos que irnos - Susurró entre jadeos Derek, apartándose de Leo lo justo para poder aferrarle del brazo y tirar de él hacia la entrada.- Nos estamos transformando.

Los amarillentos ojos de Leo propios de un beta parecieron brillar con preocupación mientras a trompicones se dejaba llevar por Derek. Estaba claro que el más alto estaba poniendo todo su empeño por no transformarse en una bestia. Tan extraño resultaba la fuerza involuntaria que ambos temían por no poder controlarse una vez fuesen hombres lobo en su totalidad. Por suerte, apenas un par de pasos más por la zona próxima a la barra lograron encontrar algo parecido a una puerta; si usaban la común, unos cegadores focos rebelarían lo que ambos estaban intentando ocultar. Sin necesidad de llave Derek arrancó el metálico pestillo con los dedos hasta deslizarse por el hueco con Leo prácticamente colgado de los hombros. Tener la fuerza de un alfa resultaba útil en momentos como aquel, donde el mayor de los Hale le superaba en tamaño y corpulencia. Agitado flexionó las rodillas hasta quedar apoyado sobre el suelo húmedo de lo que reconoció como un callejón. Vista, tacto, olfato...Todos los sentidos parecían crecer más y más al igual que el increíble poder escondido en ambos.

- ¿Qué cojones está...pasando? - Preguntó Leo tras unos segundos.

A Derek no le hizo falta mirar a su primo para saber que se había transformado por completo. Aunque continuaba con cuerpo humano, la fuerza triplicaba el de este y sus facciones variaban hasta parecer un animal. Bajo aquellas espesas cejas negras brillaban los ambarinos ojos repletos de curiosidad y molestia. Dado que no parecía haber nadie cercano, el alfa echó la cabeza hacia atrás con un rugido antes de transformarse y dejar visibles los potentes colmillos capaces de desgarrar en segundos.

- Hay algo que nos ha hecho esto... - Respondió finalmente, entornando los párpados con intención de mejorar así su visión. Debían tener cuidado para mantenerse ocultos.- Por lo menos seguimos siendo nosotros. Sea lo que sea, ha activado nuestra naturaleza y puede que no seamos los únicos sufriendo esto ¿Cómo estabas cuando sentiste esto?

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