13.- Alguien calme a este estúpido corazón.

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— Jackson, vamos, levantate.

Repitió varias veces moviendo al contrario que aún estaba durmiendo.
No se movía por ningún momento.

— Jackson, levantate.

Volvió a repetir, por un momento pensó que Jackson estaba muerto ya que este no se movía por nada del mundo, pero si respiraba así que su preocupación se fue al instante.

— Jackson, si despiertas te compro un pastel. —Dijo.

— ¿Dijiste pastel? —Miro levantándose de golpe mirando a su contrario.

— No, debes estar alucinando.

-— No, yo escuché bien, así que cumple tu palabra, idiota. -Bufo.

— Bien, bien, pero primero levántate y luego vamos a comprar tu pastel, tonto.

¿En que momento se le había ido el enojo con tal chico? Capaz ya no tenía razones para enojarse, si el chico tenía pareja no tenía porque llorar, ya que él solo era un amigo que conocía hace una semana.

Se levantó alegre, algo extraño, debe ser por el pastel que le comprara JaeBum, o porque ya faltaba poco para la competencia, sería mañana y realmente estaba feliz por eso.




[...]





— ¿Y que te dijo? —pregunto.

— Nada importante, sólo despertó por el pastel. —Rodó los ojos un poco triste ya que su menor no le prestaba atención alguna.

— Vamos JaeBum, no te pongas mal, recuerda que mañana es la competencia, no le digas nada a Jackson aún, espera el momento perfecto, ¿si? —aviso sonriente poniendo la mesa para que tomarán desayuno.

Los padres de Jackson nuevamente se habían ido, fueron a visitar a los familiares y amigos de Jackson para avisarles sobre la competencia del menor para que estuvieran todos ahí.
Todos estaban seguros que Jackson ganaría por la simple razón de que el menor ya era el mejor de su ciudad, y ahora sólo faltaba que fuera el mejor de Hong Kong.

Pasos se escuchaban bajar la escalera, era Jackson bajando con paciencia.
Miro a todos lados para ver si sus padres estaban y se sintió extraño, se acerco a nosotros y de una manera agradable pregunto.

— ¿Y mis padres? —Pregunto viendo que los mayores no estaban presentes en el hogar.

— Salieron, pero ya volverá. —Respondió JaeBum.— Ven, ahora siéntate, tu pastel lo traigo enseguida. —Señalo el puesto para que este se sentara. Salió de la sala y se dirigió hacia la puerta para despedirse con la mano y salir a comprarle algún pastel a Jackson.

— ¿Y bien? —Pregunto la mayor fijando su vista en el castaño quien estaba sentado al frente de esta.

— ¿Y bien que? —Respondió devolviéndole la vista a su amiga.

— Jackson....

—Amber....

— ¡Ay! Jackson, ¿cuando se te paso el enojo con JaeBum? —Preguntó angustiada por la respuesta de su amigo.

—Ah, eso, pues se me paso en la mañana. —Dijo con seguridad tomando de su jugo.

— Bien entonces quiero que me cuentes quien era el chico con quien saliste ayer. —Sonrió acomodándose en su puesto dispuesto a escuchar todas las palabras que salieran de la boca del menor.




[...]





Salio de la casa en busca del pastel perfecto para su menor, de ahora en adelante haría todo para que este lo mirara y se comenzara a fijar en tal. Miro la hora de su reloj el cual estaba en su muñeca para ver la hora, habían pasado exactamente veinte minutos desde que había salido de casa con el estomago vació solo por conseguirle un pastel a Jackson.

Caminaba por las calles de la ciudad mirando alguna tienda en donde hayan pasteles. Se quedo mirando una tienda y se dirigió a esta comenzando a mirar la repisa llena de pasteles, pidió probar un pastel para ver si tenia la azúcar exacta o si era perfecto para Jackson. Se negó al terminar el pastel y solo agradeció por la cual había comido. Pago como lo hacia cualquier persona y solo se dedico a seguir observar los pasteles en la repisa.

— Me gustaría llevar este, por favor. —Apunto con su dedo el pastel que estaba bien presentado, que supuso que le gustaría a Jackson.

— ¿Cuantas porciones desea llevar. —Pregunto la chica que estaba atendiendo a JaeBum.

— Deme un pastel entero, si es que se puede. —Contesto sacando el crédito de su pantalón, se quedo un momento pensando en si realmente le gustaría el pastel a su menor, bueno no era su menor ya que no eran novio y suponía que Jackson no estaba interesado en lo mas mínimo por JaeBum.

Pasaron algunos minutos y JaeBum llevaba el pastel en sus manos caminando un poco de prisa por llegar con el pastel del menor. El ruido de los autos pasaban por su lado haciendo que a este también le llegara viento. Camino mas rápido hasta llegar a la casa de Jackson dando un suspiro sintiendo su corazón acelerarse. Abrió la puerta dejando a un lado el pastel y las llaves recibiendo un fuerte abrazo de parte de JaeBum.

— ¡JaeBum Oppa me haces muy feliz!

— Y tu a mi, pequeño.

Su corazón comenzó a latir aun mas rápido que no supo que hacer, hasta que solo correspondió torpemente el abrazo de la persona a quien mas amaba en la vida.

Que alguien calme a este estúpido corazón se dijo así mismo en la mente esperando a que su corazón comenzara a calmarse.


Heeeeeey holaaaaa!! Bueno, perdón ya se que no actualice hace un chingon, pero no tengo tiempo, pero eso no dice que no tenga los demás capítulos listos.
Bueno espero que les haya gustado, perdón por la demora :c
Nos vemos en un próximo capítulo ¡Byebye!

DADDY - ᴊᴀᴄᴋʙᴜᴍ/ᴊᴀᴇsᴏɴ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora