Capítulo 9 Algo escrito en aquellas hojas

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Eso era lo que molestaba. Las teclas pesaban por la presión de las hojas dobladas, pero, ¿quién había metido esto aquí y por qué?

Abrí las hojas, eran notas...

Eran cinco.

No sabía si estaban en órden o qué, pero no había letras sino números, era muy extraña, como si alguien lo hubiera escrito de forma rápida.

¿Números en las hojas?

¿Sería una especie de clave?

Eran demasiados, tengo la seguridad de que es una especie de codificación.


Pero al verlas bien...si no me equivocaba, estaban iguales, es decir, estaban escritos los mismos números en las cinco hojas.

Había vuelto a mi recamara, guardé las hojas dentro de una cajonera pero no pude acomodar las teclas al volver a la sala de estar, mañana lo haría, quería decircelo a la dueña pero antes descubriría que eran lo que decían esas cartas...

¿Cómo reaccionaría la dueña al decirle que rompí el piano para ver qué había dentro?

Parecía cuidar mucho esta casa, nada bonito me diría obviamente.

¿Y si ella sabía algo?

¿Y si ya venía con eso el piano?









..........................










Al día siguiente Yoongi había ido a su trabajo y de nuevo hizo lo de las llaves, había olvidado decirle que tenía un juego para él.

Y veía las hojas, las traía conmigo, me encontraba sentado en el sofa y en repetidas ocasiones observaba el piano.

¿Que querría decir?

Así que busqué en internet en mi celular.

Encontré números que significaban letras, sí existía algo así pero para mi sorpresa sólo formé frases sin sentido y perdí el tiempo.

Investigué más pero sólo eran letras que no llevaban a nada en cualquier tipo de codificación por números que encontraba.

Entonces no eran esos números.

Saqué mi celular.

Y de nuevo la idea de llamarle al productor me asaltó.

Volví a llamarlo pero para mi sorpresa esta vez sí contestó.

–Buenas tardes. ¿Con quién hablo?

–Hola, soy yo Jungkook. He estado intentando contactarme con usted y-

Me interrumpió. –Jungkook, estoy muy apenado contigo y tu grupo, no he ido desde el lunes porque tuve un bebé, mi esposa no quería estar lejos de mí y me quitó el teléfono para que no hablara con nadie ya que estaba muy cansada después de que nació nuestro hijo y no quería estar ningún segundo apartada de mí, perdona, no pude pensar en nadamas, ni siquiera tuve tiempo en cancelar unas cosas. Te pido que me disculpes...no sé si sabías que los caminos estuvieron bloqueados otra vez, pero mañana no, si quieres mañana mismo a las nueve puedo verlos en mi oficina.

Sentí una alegría muy fuerte al escucharlo y un gran peso se quitó de mí. –Claro, ahí estaremos a las nueve. No se preocupe.

Two Memories -BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora