Two Memories -BTS

Capítulo 12 Muchas inquietudes

Así es. Eran las mismas hojas pertenecientes a este cuaderno, estaba totalmente consternado...¿qué rayos?

Es decir...

¿Podría estar equivocado, no?

Volvía a compararlo pero es que encajaba completamente, incluso el cuaderno tenía un doblez marcado en la parte superior, y las hojas tenían lo mismo también y encajaba perfecto.

Pero...entonces alguien lo hizo intencionalmente.

¿La dueña?

¿Y si fue alguno de los chicos?

No.

Cerré los ojos con fuerza, ¿cómo podía creer que fue alguno de ellos? Además yo sentí el pesar de las teclas desde antes de llamarlos.

Pero...Hoseok vino primero aquí.

Pero no recuerdo si ya había visto lo del piano. Aunque no creo que Hoseok pudiera acomodar en segundos las teclas.

No tenía sentido.

Era obvio que fue la dueña.

¿Pero por qué?

Aún así no iba a hablarle para decirle. ¿Y si ella había entrado a la casa cuando escuché la tecla? Ella tenía el otro juego de llaves.

Pero después pensaría en eso.

Me volteé y caminé hasta salir del cuarto de sonido, entonces quedé frente a la puerta de Yoongi y toqué dos veces.

–Yoongi... –le hablé calmado y comprensivo–. ¿Puedo pasar? Quisiera hablar contigo.

–Sí, pasa –su voz se escuchaba débil.

Giré la manija de la puerta, haciendo el caracteristico sonido del rechinar al abrir la puerta, me adentré al cerrarla posteriormente y caminé hacia él. Estaba recostado de costado y comenzó a incorporarse lentamente hasta sentarse. –No, Yoongi, no tienes que sentarte si no quieres...

–Descuida –masculló, tallando un poco sus ojos con la parte superior de su mano.

Me senté en el borde del costado de la cama.

–Sé que estuviste mal –hablé tranquilo, acomodé un poco su cabello con mi mano, estaba demasiado emarañado–. Recuerda que dormir para escapar de los problemas...es una de las peores opciones, Yoongi.

Intentó sonreír con sus labios cerrados, pero más parecía una mueca triste siendo disfrazada por eso. –Nunca pude quitarme esto. Sigo haciéndolo, a veces lo hacía en mi apartamento cuando llegaba del trabajo. No había nada que hacer. Creo que soy a la única persona que incluso el internet le aburre y no le ayuda a distraerse estando solo en casa.

–Pero tú eres muy sensible y no es tu culpa, te afectan las cosas mucho, te mortifican y no salen de tu cabeza, pero en vez de eso podríamos hacer otra cosa. Tal vez salir a algún lugar.

–Gracias Jungkook, pero sabes que no me gusta mucho, sé que a ti te gusta –me miraba con un velo de cierta tristeza en sus ojos, pero parecía querer ocultarlo, como siempre trataba de hacerlo–. Que pena que vuelvas a verme así –desvió un poco la mirada, haciendo un leve sonido rápido como de risa muy baja–. Tal vez hubiera sido mejor quedarme en mi apartamento.