Capítulo 8

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-¡Skye! Por dios, ¡¿Qué te pasa?! -la conozco desde hace super poco, pero una chica tan amable no se merece que le hagan esto.

-Rache... Rache... -me llama usando un diminutivo que me encanta, mientras solloza tanto que le impide continuar diciéndome qué le pasa.

-Si, Skye estoy aquí, tranquila, no llores, no pasa nada, sea cual sea la razón por la que estas así la vamos a solucionar, ¿vale? -le digo intentando calmarla, pero al intentar volver a hablar rompe a llorar y la abrazo lo más fuerte que puedo. Me mata ver a la gente así.

Nos quedamos abrazandonos un largo rato, hasta que veo que se está calmando un poco así que con cuidado me separo, y cogiendola de mano la llevo hasta un baño, para ayudarle a lavarse la cara e intentar de nuevo que se tranquilice.

-Por favor, Skye, cuéntame qué te pasa, no puedo verte más así.

-Está bien, vamos al banco de antes -dice mientras me lleva de vuelta al banco.

-Vale, ¿ahora me explicarás que te pasa? -pregunto en cuanto compruebo que no hay nadie que nos pueda escuchar cerca de donde estamos sentadas.

Narra Skye

Compruebo que no hay nadie cerca que pueda escucharnos, y empiezo a contarle a Rachel todo, con cada palabra y detalle.

*Flashback*

Cierro la puerta de mi habitación en el momento en el que veo una nota pegada en la puerta.

Compartía habitación con otra niña, Anne, pero no se porque pero casi nunca está aquí, vive a medias entre New York y Canadá -sus padres estan separados y tienen custodia compartida- así que supongo que la nota irá para mi.

Nota:
A las 8:00 p.m en el callejón, si no estás te arrepentirás toda tu vida, créeme.

Tenía miedo.

¿Quién había pegado esta nota? Y ¿para qué?

A pesar de todo el miedo que tenía, fuí.
No queria arrepentirme el resto de mi vida -según eso- aúnque fuese de algo que nisiquiera sabía.

Son las 8:03 p.m y llevo desde las 7:59 p.m en el callejón. Sería una broma, así que estoy por irme, cuando una mano en mi cintura me hace voltear.

-¿Te vas tan rápido, nena? -un hombre de menos de treinta años esta parado delante de mi, con una sonrisa maliciosa que me provoca un escalofrío.

-Si, me están esperando... -empiezo, pero me corta.

-No seas mentirosa, nena, los tres sabemos que si tuvieses otra cosa más importante no habrías venido -sigue con esa sonrisa que me causa tanto miedo.

-¿Los tres? -pregunto confundida.

-Si cariño, como oyes -Anne. No me lo puedo creer. Me dijo que estaría fuera dos semanas más, y me la encuentro aquí, en un callejón, y al lado de este hombre.

-¿Anne? -trato de parecer asombrada, pero la voz me sale demasiado temblorosa, lo que le provoca unas risas.

-¿Te sorprende? Obvio que si, si no, no tendrías esa cara -dice contestando su propia pregunta.

-¿Por qué me queríais aquí? -pregunto entre dudosa y asustada, porque pienso que posiblemente a quien hubiesen llamado realmente fuese a Anne, ya que estaba aquí y la nota estaba en nuestra -su- habitación.

-No vamos a hacerte daño -dice entre risas. Se pone sería de repente- a menos que te resistas.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al oírla decir en ese tono, y otro mucho mayor, cuando siento las manos del hombre -que prácticamente me dobla la edad- en mi cadera. Me levanta hacia él con fuerza mientras hábilmente me quita el top, haciéndome quedar en sujetador. Muerde el enganche para soltarlo y empieza a tocarme. Grito. Grito. Sigo gritando y pidiendo ayuda mientras veo a Anne riéndose de la escena.

Ya cansada de todo me noto caer.

Un fuerte golpe en la mejilla me hace despertar.
Llevo puestos los pantalones, igual que antes de desmayarme, pero la parte de arriba la tengo completamente desnuda.
Levanto la mirada y me encuentro al hombre -que es quien acaba de golpearme- agachado frente a mi, y a Anne, de pie un poco más atrás.

Me levanto y busco mi top en el suelo, lo veo y me lo pongo rapidamente.

Anne se acerca con la pantalla de su móvil hacia mi.

-Me darás tu dinero. Cada vez que te lo pida lo harás, si quieres que nunca salga a la luz este video -me dice mientras le da a play al vídeo.

Era exactamente lo que había pasado, a diferencia de que estaba editado para que pareciese que en realidad yo había provocado todo eso, y lo había recortado antes del desmayo.

La mire pálida, y ella sólo se rió, dio media vuelta y se fue.

Escapé de allí corriendo, para volver a mi habitación y encerrarme a llorar.

*fin del flashback*

Rachel estaba pálida y con lágrimas por toda la cara.

De repente coge y me abraza, mucho más intensamente que antes. Al separarnos me doy cuenta de que tenía toda la cara mojada de lagrimas porque había empapado su camiseta, así que empecé a secarme la cara.

-Lo siento... -murmuró- y gracias. Por confiar en mi para esto.

-Me amenazaron si lo contaba, pero no aguantaba más -le digo llorando de nuevo- por lo menos no me llegaron a... ya sabes... -digo la última palabra lo más bajo posible- violar.

Anne era una de las cuatro chicas que se me habían acercado antes. El lunes que viene vendrían todas con zapatos nuevos, estoy segura.

Hoolaa🌹

Espero que os haya gustado el cappp, se que puede ser un poco duro para algunos, pero he intentado no empeorar mucho la situación de Skye, ya sabéis, en su encuentro en el callejón.

Si os ha gustado el capítulo y queréis otro pronto no olvidéis votar❤

Muchas gracias a todxs por leerlo.

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