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Lauren

De manera descuidada salí del departamento que compartía con Dinah, después de todo aún faltaban unas cuantas semanas para iniciar mi segundo año en la universidad por lo que debía de disfrutar al máximo.

Era una chica demasiado fiestera pero, era lo normal para mi edad,  ¿0 no? Palpé los bolsillos de mi chaqueta negra y me di cuenta que no llevaba las llaves de mi auto encima, –¿¡De verdad?!– le dije al cielo levantando las manos de manera dramática.   Hice de nuevo mi camino al ascensor, saliendo de este y llegando al departamento, al menos no tenía llave, por lo que entre de manera sigilosa, lo último que quería era que Dinah me viniera con un sermón justo antes de ir a una fiesta.

Busque las llaves colgadas donde solía dejarlas pero no había nada

–¡Maldición!– Murmuré bajo. Seguí explorando el departamento y por un momento me quede quieta tratando de recordar donde demonios las había dejado ayer, pero nada veía a mi mente.

–¿Acaso buscas esto?–La voz desdeñosa de Dinah me saco de mis pensamientos y giré a verla quien estaba recargada en la pared que daba al pasillo de las habitaciones.... con las llaves en su mano.

Hice mi mano puño pero me obligué a sonreír de la manera más desinteresada posible caminando a ella.

–Vaya, una razón más por la que fue buena idea mudarme contigo.–Le dije tratando de alcanzar las llaves que ella alejó de mi.

Sabía que no me la iba a poner fácil, tendría que usar mi mejor táctica para que me las entregara.

–¿Así que vas a salir de nuevo?–Me preguntó comenzando a caminar en círculos alrededor de mi.–Es curioso, porque apenas en miércoles y tú llevas quizás....–La vi sosteniendo su mentón con una mano pensando.–cinco fiestas, y es algo que nadie se explicaría.

Respire, tratando de calmarme, para nada resultaría ponerme con ella porque después de todo si la hacía enojar no me daría las llaves, y por ende me perdería la asombrosa fiesta que estaban organizando los locos de la facultad de psicología.

Dinah era una de mis mejores amigas desde la preparatoria, me conocía mejor que nadie y lo más loco de esto es que a pesar del mal humor que teníamos las dos, nos acoplábamos muy bien y por mas peleas que tuviéramos siempre alguna de las dos daba su brazo a torcer y terminábamos lloriqueando como dos adolescentes que se enteran que su ídolo se retiro del mundo de la música.

Cuando nos graduamos de la preparatoria decidimos mudarnos juntas en este espacioso departamento que había visto un sin fin de fiestas en el primer semestre de universidad, pero después de que una fiesta se saliera de control a tal grado de ir a parar unas horas a la carcel y obviamente, después de pagar mi fianza me prohibió rotundamente volver a hacer una fiesta en el departamento. Puede ser que hubiera aceptado aquel trato porque de otra forma no pagaría mi fianza, y dios, solamente yo sabía que las cosas y amenazas de Dinah eran muy reales y claro que era capaz de dejarme en la carcel si no aceptaba, por lo que, no me quedaba de otra que salir a fiestas en otros lugares.

–Solo es una fiesta más Dinah, no te pongas así.–Dije serenamente tratando de apaciguar las cosas.–Es más, deberías de venir conmigo, ya sabes, nosotras somos una bomba en las fiestas, nos aman.–La vi sonreír y por un momento recordé lo que eran las fiestas en compañía de mi amiga, ella aún solía venir a fiestas conmigo pero ya no perdía la cordura como antes.

Dinah era demasiado divertida e igual de fiestera que yo pero de un tiempo para acá quizás nos habíamos distanciado un poco y comenzaba a salir por mi cuenta o con Lucy, ella decía que no quería ser el mal tercio y aunque le dijera que no era así no lograba hacerla cambiar de opinión.

–Entonces... ¿Que dices....?–Volví a insistir.

–Te diría que si, pero no me apetece ser tú niñera, no hoy.–La vi sonreír con malisia y sabía que se avecinaba algo.–Ya sabes... estoy en esos días del mes en los que solo te enfocas en cambiar a tiempo la toallita antes de que surja un accidente.

–Demasiada información, Dinah.–Le dije y la escuché soltarse a carcajadas y yo la seguí después.

–Sabes que no te debería de dar estas llaves.–Me dijo provocando que parara de reír.–Es enserio Lauren, ¿Cuándo vas a respetar a Lucy?

–¿De que hablas?–Dije caminando lejos de ella.–¡Claro que la respeto! ¡solo voy a una maldita fiesta no a tener una cita con mi sugar mommy!–La vi caminar hacia mi con el ceño fruncido.

–No me hables así.–Se quejó.–Te conozco Lauren, no es necesario que vayas a buscar una presa fácil porque cuando llegas todas esas pequeñas zorras se te pegan como lapas.–Negué con una sonrisa juguetona, me encantaba tener ese efecto en las mujeres.–Pero no te dire nada más.–Agregó arrojando las llaves en la mesita de centro.–Vete, pero en algún momento Lucy se va a enterar o se fastidiará de tu falta de compromiso y te dejará votada. Tu relación más larga hasta ahora terminará más pronto de lo que piensas si sigues así.

Dijo eso último dándose vuelta caminado a su recámara, escuche el portazo que dio y supe que estaba molesta. Tome las llaves de la mesita de noche y me encamine a la salida, abrí la puerta mirando en dirección a las habitaciones sopesando la idea de ir a ver a Dinah para que me perdonara pero después alejé la idea al recordar la fiesta que tenía en puerta. Por lo que salí cerrando la puerta y camine al ascensor con una enorme sonrisa, con la expectativa de lo asombrosa que sería esa noche.






.....
Primer capítulo y quiero leer lo que les parece, de verdad lo necesito.
Necesito saberlo para ver si sigo escribiendo o no.
Gracias de nuevo por quedarse conmigo y seguir leyéndome.

Sonrían que nada les cuesta:)

Expectations [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora