Expectations [Camren]

13

Lauren

Salí de la ducha sin hacer ruido, mire a ambos lados en el pasillo y todo parecía en calma, por lo que me daba a entender que Lucy aún seguía durmiendo.

Me metí a la habitación de invitados tomando mis jeans negros, colocándomelos rápidamente, me puse una camisa de a cuadros negro con rojo y unos botines de tacón, me maquillé un poco y resalté mis labios con un tono carmesí, peiné con mis dedos mis cabellos colocándome una crema y me puse un beanie negro.

Salí del cuarto pasando sigilosamente por el cuarto de Lucia donde había dormido. Salí del departamento y camine lo más rápidamente posible a las escaleras, el maldito edificio en el que vivía Lucy jamás estaba el elevador funcionando, siempre solía decirle porque seguía viviendo en esa pocilga y ella alegaba que no era el lugar, era la tranquilidad.

Me metí a mi coche Fiat Argo color negro. Emprendí marcha a mi departamento, encendí la radio en la que sonaba "Let me" de zayn. Lleve el ritmo con mis dedos ya tarareando la canción, me sorprendió el no encontrarme con un día embotellado, estaba tranquila la carretera a pesar de que eran casi las doce del día.

Llegue al edificio y me metí al aparcamiento, salí del coche tomando mi monedero junto a la cajetilla de cigarrillos. Me quede recargada en el auto, encendí un cigarro y lo disfruté cerrando los ojos, necesitaba sacar el estrés acumulado, no quería pagarlo con Dinah o mucho menos con Camila.

Le di la ultima calada al cigarro y lo apagué arrojándolo al contenedor. Comencé a caminar dentro del edificio sintiendo como se quitaba un peso de encima al saber que no tendría que soportar a Lucy el día de hoy. Metí mi mano a la bolsa de mis jeans sacando la argolla de matrimonio y la deslicé en mi dedo de nuevo. Salí del ascensor y llegue a la puerta del departamento abriendo con mi llave.

–Vaya, sigue siendo la misma cerradura.–Dije alto para que me escucharan.

–Que graciosa.–Escuche la voz de Dinah y camine a la sala de estar dónde ella estaba tirada en el sofá.

–¿Me extrañaste?–Le pregunte arrojándome encima de ella.

–¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Me asfixias..... ¡bájate!–Se quejó manoteando en el aire. Me levante de ella pero me senté en la orilla.–Gracias, eres muy considerada.–Dijo y yo sonreí.

–Me siento muy ofendida de que no me extrañaras.–Dije dramática.

–Cállate, sabes que siempre te voy a extrañar, aunque creo que la que te extraño mas fue Mila, cada día pregunto por ti.

Fruncí el ceño al escuchar a Dinah, ¿De verdad alguien cómo Camila podría extrañarme?

–¿Y dónde está ella?–Pregunte mirando a ambos lados.

–Está en su cuarto, no a querido salir, supongo que hoy es uno de esos días.–Dinah respondió encogiéndose de hombros.

Yo me levante del sofá caminando en dirección a mi recámara, toque dos veces y después entré encontrándome con la habitación a oscuras y a una Camila aún acostada en la cama.

Ella me miró dejando su teléfono a un lado y su expresión cambió a una de sorpresa.

–¡Lauren! ¿Qué haces aquí?–Dijo levantándose de la cama rápidamente.

Yo camine a la ventana abriendo las cortinas para que entrara los pocos rayos de sol que había, tal parecía que hoy sería un día un poco frío.

–Vine a ver cómo estás cuidando de mi habitación.–Dije a broma cosa que no pareció captar Camila quien comenzó a levantar un par de cosas que estaban regados por el suelo.