Expectations [Camren]

15

Camila

–Cami, ¿Estás dormida?–Escuché los susurros de Lauren quien apenas había entrado a la habitación.

Abrí despacio los ojos para que pareciese que me acababa de despertar pero lo cierto es que estaba despierta esperando que ella entrara a dormir.

Llevaba dos semanas en el departamento, durmiendo conmigo. Cada noche nos metíamos en la cama, y tras tener una sesión acalorada de besos me acurrucaba en ella y dormíamos. Pero esta noche ella me dijo que tenía unos pendientes así que yo me encerré en la habitación sin éxito de poder conciliar el sueño.

–Humm... no, ya no lo estoy.–Le respondí y ella me sonrió.

–Lo siento, demoré más de lo que pensaba.–Lauren dijo eso quitándose el jean y tomando una blusa larga de mi maleta aún hecha.

Yo abrí grande los ojos al verla cambiarse frente a mi, su abdomen se veía muy bien trabajando y sus piernas tonificadas, ahora me daba cuenta que los días que se iba al gimnasio le daban resultados muy favorables.

–Buenas noches, Cami.

–Buenas noches, Laur.– Le respondí sintiendo como ella se acurrucaba en mi, eso era nuevo, pero me encantaba la sensación de sentir su cuerpo junto al mío, me beso la mejilla y se dejó caer apoyando su rostro en el hueco de mi cuello, yo cerré los ojos suspirando y quedándome dormida de inmediato.

....

–Laur, levanta, tenemos que comer algo.—Le dije a Lauren quien se había quedado dormida en el sofá.

–Tengo mas sueño que hambre.–Me respondió sin abrir los ojos.

–Muy bien, yo si comeré algo.

Me di media vuelta y camine a la cocina, abrí el refrigerador que no tenía casi nada, y no me sorprendió pues nos la pasábamos comiendo lo que cocinaba Lauren.

Dinah había dicho que hoy haría la compra pero por la mañana encontré una nota que nos decía se había ido a visitar a su amiga Ally.

–¿Dinah no hizo la compra verdad?–Lauren me pregunto abrazándome por detrás, y yo sonreí negando.–Es una tramposa, se supone que yo cocinaría y a cambio ella haría la compra.–Se quejó apoyando su barbilla en mi hombro.

–Lo sé, pero sabes cómo es Dinah, siempre se sale con la suya.–Conteste encogiéndome de hombros.

–¿Quieres saber quien también se sale con la suya?–Me susurró al oído besándome el cuello.

Yo me retorcí en sus brazos pero ella fue más lista empujándome a la barra, me giró a ella y de un movimiento rápido me sentó en la barra, ella se puso en medio de mis piernas y yo la aprisioné. Me miró alzando una ceja y se acercó a mi tomándome en un beso húmedo y delicioso solo como ella sabía besarme.

–Hummm... me encante tener el departamento solo para nosotras–Lauren murmuro en mis labios.

–¿De verdad?–Dije y ella asintió con un movimiento de cabeza.

–Ven, vamos a acurrucarnos al sofá mientras le llamo a tu pizzería favorita.–Lauren camino un poco pero se detuvo al ver que iba a bajarme de un brinco.–Tengo una idea mejor.–Dijo corriendo a mi y tomándome de mi trasero cargándome.

Yo grité sorprendida y a Lauren pareció darle gracia pues estalló en carcajadas. Llegamos al sofá ella sentándose y yo quedando encima.

–¡No hagas eso!–Le reprendí dándole un leve golpe en el hombro.

Escondí mi rostro en el hueco de su cuello y sentí como ella sonreía.

–¿Por qué?

–Te puedes lastimar.–Le dije y ella me tomó de la mejilla para que la mirase a la cara.