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Lauren.

Di vueltas en el incómodo sofá cama de Scott. Sabía que él chico bastante me ayudaba con dejarme quedar en el sofá pero eso no impedía que me doliera como la mierda la espalda todo el día.

Me levante malhumorada, hacía dos días de la pequeña (obligada) charla que tuve con Camila y ella seguía sin comunicarse conmigo.

Me metí a la ducha pensando en todo lo que tendría que hacer hoy. Apenas eran las 5 am pero si quería poder mandar las críticas de los manuscritos a la editorial debía de levantarme a esta hora.

Apenas y salí me enfundé una falda de tablones roja con una blusa negra y ya que el clima pintaba ser un poco fresco decidí ocupar mi chaqueta de mezclilla y unos zapatos de tacón negros a juego. Encendí mi MacBook y envié por correo electrónico todo el trabajo que estuve haciendo toda la semana.

Cuando vi que se enviaron suspire y comencé a maquillarme, delinee mis ojos causando que fueran más intensos, y finalicé con un labial rojo. Tome mi mochila metiendo en ella todo lo que ocuparía.
Hoy era un día pesado que tenía clase hasta las 4 pm y debía de ir a la sesión con la terapeuta a las 5 de la tarde, además los contratiempos que tuvieran que significan llamadas del editor o algo así.

Me estire justo antes de salir del auto. Me metí a la ya familiar cafetería que estaba a dos cuadras del edificio en el que solía vivir con Dinah, suspire pensando en cómo cambió mi vida en tan pocos meses. Resulta que ahora soy una persona sin hogar fijo y: ¡que estoy casada!

–Hola, ¿lo de siempre?–Me preguntó aquel chico con voz amable, yo solo asentí con una ligera sonrisa que él devolvió caminando a la barra para ordenar mi pedido.

Mi teléfono vibró. Lo revisé viendo un mensaje de Lucy.

Lucy: "Lauren, ¿en donde te has metido? Tengo días sin saber de ti, responde mis llamadas."

Suspiré leyendo el texto. No sabía que era lo que me pasaba pero no me apetecía pasar tiempo con Lucy, quizás y "mi relación" más larga había durado lo que debía de durar.

–Aquí tienes, provecho.

–Gracias.–Le respondí al mesero que dejó mi orden frente a mi.

Deje el teléfono a un lado comenzando a comer, después de todo decían que la comida más importante del día es el desayuno y no me lo iba a saltar por nada.

....

Salí de mi ultima clase del día con un terrible dolor de cabeza, de estómago y de espalda.

–Hey Lauren, ¿te vienes hoy a la fiesta?–Me preguntó Scott parándose frente a mi.

Yo negué viendo la hora en mi móvil, tenia el tiempo justo si quería llegar a tiempo a la sesión.

–Anda, no seas aguafiestas, es la primera fiesta de la semana. Además no fuiste a la pequeña reunión del martes.–Andrea me dijo aquello tratando de convencerme.

–Lo siento chicos, pero no puedo, tengo algo que hacer.–Respondí masajeando mis sienes.

–Eso mismo dijiste el martes.–Me reprochó Andrea, esa chica rubia que siempre que queríamos nos entreteníamos en sesiones de besos acalorados en las fiestas pero no pasaban de eso.

Y si, resulta que es el mismo compromiso del martes, Pensé.

–De verdad chicos, pero si me desocupo llegaré allá.

–Si tu compromiso es dormir, es una buena idea, últimamente no duermes nada Lauren.–Comentó Scott viéndome a los ojos.–Duerme mucho menos que nosotros.–Terminó de hablar y varios amigos que estaban reunidos en un círculo alrededor de mi negaron.

Expectations [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora