Capitulo 24: "Cohibido"

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Prov: 🐺FOXY🐺

         "A LA MAÑANA SIGUIENTE"

Sé que parece que logramos arreglar lo del otro día pero las cosas se volvieron un poco raras desde entonces.
Golden no ha parado de mostrarse inseguro por algunas cosas, si le hablaba, él me daba la espalda o me contestaba de una forma tímida. Esto en verdad me sorprende, y lo peor es Qué no me dice nada. ¿Qué le pasa?

Ahora estaba en la cocina y lo encuentro desayunando.

Fox: Hola, Cara lámpara *Neutral*

Golden: *Con la boca llena y sin mirarme* Mmmm...

Fox: ¿Y mi hermana? *Me preparo una leche chocolatada*

Golden: *Cortante* Se fue...

Fox: *Lo observo* ¿A dónde?

Golden: No sé... ¿Con Spring?... *Termina de comer y se va a su pieza*

Dejó los platos y se encierra a cambiarse.
Apesar de seamos pobres no quita el hecho de que sea grande mi casa. Y la única forma de comunicarnos es a los gritos.

Fox: ¡Los platos...! *Con ironía*

Golden: ¡Ya los limpio!... *Desde su pieza*

Fox: ¡Más te vale porque no lavaré yo! *Me siento*

Un tiempo después llegó la tuerta con una cara de zombie inexplicable.

Mangle: ¡...! *malhumorada*

Fox: ¡Hola enana! ¿Cómo le vá a Estropajo? *observo*

Mangle: Mal. Fui a su casa porque me dijo porque estaba engripado y cuando le tomé la temperatura estaba ardiendo en fiebre. 😥

Fox: ¿Y por qué estas de malhumor? *Sigo tomando la leche*

Mangle: Por qué estoy a las corridas. Tengo que preparar mis cosas para curarlo porque me quedaré un par de días con él.

Fox: Bueno. *Me levanto a lavar la taza*

Mangle: *Agarra un bolso y se acerca a la puerta* Ya me voy

Fox: Bye hermana *Escucho la puerta cerrarse*

El silencio reinó la casa un largo tiempo, único que lo combatían era el del agua deslizarse en las tazas. Una vez que terminé, abro la heladera y de ahí saqué el pudin que traje a escondidas. (Traficando Pudin XD) Saqué otro porque imaginé que el rubio tambien hiba a querer. Cuando me doy la vuelta y ví la taza de Golden aún intacta en la mesa.

Fox: ¡Brillitos, ¿Qué te dije?! *Le grito*

Golden: *No contesta*

Fox: ¡Lámpara! *No recibo respuesta*

Subo las escaleras con la idea de tocar la puerta pero no lo hago al encontrarla entre abierta, me asomo lento y lo veo acostado otra vez. Se nota que el sueño pudo con él, ya se durmió.

Pensaba irme pero no sé cómo terminé sentándose a su lado, apollando su cabeza contra mis piernas mientras provaba el pudin.

Realmente no sé como terminé así pero por más que ya me allá comido todo mi postre no pude lebantarme, o más bien, no quería levantarme, ¿Por qué?, Simple. Me sentía cómodo y amo tenerlo así a mi lado.

Si, Ya lo saben. ¡Amo a Golden! Aunque imagino que ya lo sabían por la indirecta que le dije la otra vez.

Ahora predigo que estan dando gritos internos, eso tampoco era un secreto. Como sea, el punto es que, él no me gusta, ¡lo amo! ¡Realmente lo amo!

 La Locura de Un EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora