Bon, un escritor de novelas juveniles decide tocar el tema romántico para su próximo libro. Pero, para su mala fortuna, nunca experimentó el amor.
Entonces cree que la oportunidad perfecta se presenta cuando es obligado a casarse.
Pero las cosas se...
El lugar era horrible y oscuro, estaba helado apesar de estar rodeado de policías protegidos con cascos que no me permiten diferenciarlos, estando casi a oscuras lo hacía ver un trabajo difícil.
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Pero eso es lo de menos, el único que se lo quitó fue este tipo sentado enfrente mío. Él fue el que me metió en este callejón sin salida al que llaman "Sala de interrogatorio". Owinn no paraba de hacerme preguntas sin cesar, la gran mayoría las preguntaba tan rápido que no las comprendía o me daba el tiempo de responder.
Lo único que puedo hacer debido a mi miedo y arrepentimiento es agachar la cabeza. Además, de que sería un suicidio si se me ocurre atacarlos teniendo atadas mis manos. No hay nada mejor en situaciones así pero tampoco podía quedar silencio o me obligarían a hablar, quien sabe cómo.
Pero en lo máximo trato de decir cualquier mentira que se me ocurra, soy muy bueno para eso, así que me creyeron en la mitad de lo que les dije.
Owinn: ¿Por qué se te ocurrió matarla? *Sentado frente a mi*
Bon: *Serio* Se me dió la gana... *No lo miro*
Owin: *Golpe la mesa frustrado, tratando de intimidante* Escuchame niño. Conmigo nadie juega así que contésta con la verdad porque nadie hace nada sin un propósito. ¡¿Por qué la mataste?!.... *Serio*
Bon: *Suelto una risa mientras alzo la vista* Ya te lo dije, sólo se me dió la gana. No en todo debe haber una razón como usted cree...
Owinn: *Me dá un golpe en la cara* ¡No eres más un mentiroso psicópata!.
Realmente me dolió hasta el punto de sentir un olor metálico en mi nariz, no era ningún misterio saber que eso era sangre pero no me inportó... Realmente no me importa nada...
Owinn: *Se soba el puño* es increíble que hallamos pasado la mitad del día acá metidos y aún eres incapaz de decirnos la verdad. *Enojado*
Bon: La única verdad que diré es que no me importa... Los que pierden tiempo son ustedes *Algo Serio muestro una leves sonrisa*
Owinn: *Susurra* Esto es más complejo de lo que pensé...
Se levanta, me mira de reojo y veo claramente como se le escapa una sonrisa algo diabólica a mi parecer, se acerca a paso lento a uno de los guardias para susurrarle algo. Lástima para ellos que no saben, pero tengo mis oídos muy desarrollados y escuché muy bien lo que dijo.
Owinn: *En susurro* No podemos llevarlo al juez si no confiesa sus crímenes. Háganlo hablar.
El oficial ni se inmuta sólo asiente con la cabeza al mismo tiempo que el ya nombrado abandona la sala con un pequeño grupo de policías siguiendo a sus espaldas.
Está demás decir que los pocos que quedaban se hiban preparando para hacerme hablar a la fuerza. Me estaban rodeando mientras se hiban acercando a pasó decidido, algunos se crujian los dedos de su manos, mientras que otros sacaban eso palos policiales
