los monstruos si existen, estan en nosotros.

a vuelto.

Los pensamiento en mí mente  no deja de dar vueltas, no puedo creer, a vuelto y tendré qué hacer qué se valla nuevamente.

Como sucedió esto?

Pues...

Por fin despierto, me cambió y bajo a desayunar, en el comedor se encontraba mamá y papá, mamá estaba feliz por mi pues desde que esa cosa se fue todo cambió.

– hijo me alegro mucho ya casi eres un hombre, con una gran sonrisa me abrazó fuertemente.

– me limito a sonreír y corresponder el abrazó.

Ella rompe el abrazo y me sonríe de igual manera.

Después de desayunar caminé lentamente y en silencio hacia la escuela, en el camino miraba a mi alrededor pues me sentía observado.

Estaba en lo correcto, una joven rubia me miraba desde el otro lado de la calle, cuando se percató de que la observaba me dedico una leve sonrisa y siguió caminando.

Yo solo la mire y seguí caminando.

Me sentía raro, no sé porque solo un extraño sentimiento, mi mente comenzó a dar vueltas hasta el punto de casi caer por lo mareado que estaba.

¿Qué me pasa? Esa era la pregunta en mí cabeza, no me imaginaba el por qué pasaba creí que tal vez estaba enfermó o algo por el estilo, pero no fue así, nunca me imaginé la razón, fuí un verdadero tonto.

De repente una voz en mí cabeza, me sorprendió pues sabía de quién se trataba.

– veo que me recuerdas.

– como no te recordaría, si fuiste el que causó mi sufrimiento.

– pues ahora lo volveré a hacer.

Un intenso dolor en mí cabeza me hizo que me desmayará, lo único que recuerdo fue ver a aquella chica rubia caminando hacia mi.

Cuando desperté me encontraba en mí cuarto, no tengo idea de cómo llegue a mi casa pero lo único en lo que pensaba era que aquel mounstro había regresado.