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-¿Estas celosa?

-N-no callate!...-Le mire mal, su mirada me hizo sonrojar, y  miré al suelo.-Te puedo ayudar con ella si te gusta.-Que?! Esmeralda Lorenz, Para! El t-te g-gusta pero no puedes hacer eso, ademas tu si estas celosa, esa chica es más sexy que tú. Un momento, pero si lo ayudas, te harás más amiga de él y te querrá...como una amiga.

-Podrías ayudarme? gracias!- Se levanto de su banca y me abrazó, yo le correspondí y nos abrazamos.-...Pues perdoname, por lo de ayer, no quería que me vieras así.-Se estaba rascando la nuca, me miraba como un perrito abandonado, yo le mire, peor no hice nada.

-Te perdono, pero...no nada, solo quiero que cuando te ayude con Samy, tú no seas malo conmigo, okey?

-Okey.-Sonrió y volvió su mirada a Samy. Pasamos todo el reseso e hablando, yo le dije algunas cosas sobre Samy y el me dijo que querría decirle. Lo comprendí muy bien, siempre que mi mano estaba cerca de la suya, el trataba de tocarme, yo lo inpedía, sacando la mano rapidamente. Al fin tocó el timbre y entraron todos, salude a Rubén, ahora si le vería hoy en su casa.

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Ya estaba saliendo de la secu, un momento veo todo oscuro, vuelvo a abrír los ojos, yo estaba en el suelo, me doy la vuelta y estaban todos riendose, era obvio que de mí. Justamente una de las rubias me había puesto el pie para que me caiga de cara al suelo, ya estaba sangrando, no fué solo un golpesito, fue con toda la brusquedad del mundo. Miré a Rubén parado ahí, el trataba de contenerse la risa, unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos y cayeron al suelo. Me traté de levantar e irme lo más rapido que pude a la salida, en el camino estaban las rubias, no podía escuchar más sus carcajadas.Ya llegaron al limite.

-Pedazo de zorra!- Le grito a esa rubia junto a la otra rubia pero con extenciones. Ellas me miran mal, yo me acerco corriendo y me abalanzo contra la que me puso el pie. Comienzo a dar golpe tras golpe, tiraba de sus pelos rubios teñidos, golpeaba su cara contra el suelo, la hice sangrar, nadie paraba la pelea, si se le puede llamar asi. La rubia tiene  nombre y es Jessica y la otra se llama Lola. En fin, le había roto un diente a Jessica. Ella estaba llorando y yo, no paraba de patear su espalda, la ultima patada fue más fuerte que todas. Se quedó tendida en el suelo, yo la miraba con odio, ya me había descargado con ella, Lola me jode y ya verá.

Jessica no se podía levantar, Lola la ayudaba, los compañeros alrededor miraban sorprendidos, yo estaba con la cabeza baja y mis cabellos negros hacían más oscura mi cara, mire a todos y salieron corriendo a la salida, por fin yo doy miedo, yo soy la que tiene el poder. No me importa si me cambian de escuela por eso, ya me había desquitado con la puta rubia.

Llegué a casa feliz, cuando había salido de la secu, aún Jessica no se levantaba, no me daba pena, luego de todo lo que me hizo, merecía una venganza.

 Mi madre hoy trabajaría hasta tarde, muy tarde. Yo no avise que me iría con Rubén a su casa. Solo subí las escaleras y me dirijí a mi cuarto, canté un poco, grabé y guardé. Me recosté y seguía con la sonrisa en mi rostro, aún no me lo creo. Yo casi matando a Jessica. WOW.

Mis ojos se cierran y caigo en un profundo sueño. Al despertar, ya eran las 15:20 pm, tengo que salir en 40 minutos más. Como yo me conozco, primero me fuí a bañar, terminé, no decidía que ponerme, hoy es un hermoso día soleado y caluroso en Noruega. Algo liviano. Me vestí con un vestido azul y rosa que tenía guardado desde el día en que terminó mi vida. No lo tiré porque la verdad era muy hermoso. No era muy largo ni corto un poco arriba de las rodillas terminaba.

unas botas negras, chaqueta de jean, aros, collares y un lindo pañuelo en mi cabeza. Normalmente no suelo vestirme así, con tantos colores. Ya estoy cambiando.

Me llevé mi bolso, mis cosas, mi revistas, bolis, y demás. Antes de cerrar la puerta mi madre llama, yo contesto:

-Hola mamá?

-Si hija, avisame donde vas eh?

-Voy a lo de un amigo, no tengo idea hasta que hora...Adios!

-Adios-Cuelga.

Mi madre por un momento se preocupa por mí, ella también esta cambiando. Al girar la llave ya estaba cerrada la puerta. Caminé hasta la casa de Rubén, había llegado de nuevo. Respire hondo y toqué. Esta vez la puerta fue abierta por Rubén. El al verme así, los ojos como dos planetas gigantes me miraban de arriba a abajo.

-Eres tú Esmeralda?

-Claro idiota! Dejame pasar-Le hago a un lado y el me mira cuando paso a su lado, huelo su rico perfume.

Subí las escaleras y Rubén estaba tras de mí, mirandome por detrás. Aún seguía impactado por mi vestimenta de hoy.

-S-sientate...-Me dice susurrando y el se tumba en la cama. Ya somos más amigos, ahora hay que pasar a mejores amigos y luego...nada

-De que quieres hablar?

-De tí...-Me sorprendo a su respuesta y me sonrojo.

-P-porque de mí?

-Mirate! Estas bellisima así, ¿porque no lo haces a diario?

-No me gusta mucho, pero trato de cambiar un poco.

-Estas sexy...ee...linda...- Eso lo había escuchado muy bien, se esta tentando y yo igual, lo amo tanto.Y echo una risa.

-Aver tú...¿Que quieres?-Cruzamos miradas.

-A tí.

Solo quiero tú sonrisa. [Rubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora