No quise mirar quien era, baje mi cara a las rodillas y me tome de las piernas aferrandome a ellas.
-Dejame en paz si solo te reiras!-Mi brazo se extendió y mi mano hizo movimientos en señal de que se fuera. Aún estaba con la cabeza baja.
Sentí un calor en mi palma de la mano, alzé la vista y miré que una mano estaba apretando la mía. Erá Rubén, el me miraba con pena, yo no queiro que me vea más así, siempre me miro así, pero cuando nos conocimos mucho más el había cambiado por mí, su cara era felicidad, y enamoramiento. Solo por mí. Sus ojos demostraban que sentía preocupación.
Aúnque no lo quería cerca, lo necesitaba. El me hizo un tirón para que me levantara y lo abrazara. Yo no pensé en nadie más que él, solo lo abracé. Cerré los ojos muy fuerte y largué una lagrima, con felicidad y tristeza, por él y por ellos.
-Yo estoy aquí.-Susurró por el cuello y luego me besó la mejilla. La verdad es que me sirvió.Pero no se lo que somos, novios, amigos, ¿amigos con derechos?
No puedo pensar eso ahora. Tantas veces que vine a llorar aquí, y que nadie me alla ayudado, es algo estraño para mí, necesitaba muchos abrazos, demasiados. Detrás de tantas lágrimas y oscuridad, hay una Esmeralda tierna, dulce, feliz, coloreada. Al fin puedo demostrarlo con Rubén.
Separamos los cuerpos, el me tomó de las mejillas y acercó su cara con la mía, dió un respiro y me besó. Fue tierno, lleno de dulzura y amor. Cerré los ojos pero al abrirlos ya no estaba Rubén, la puerta estaba en movimiento, me siento una idiota al dejar que Rubén me besé y me deje sola. Hijo de puta!
Me miré de nuevo al espejo, ya no me quedaban más lágrimas para derramar. Respiré hondo y salí del baño. Aún no tocaba timbre para que todos salgán desaforados de los salones. Mire a un lado, al otro y caminé hacía afuera. Una mano me agarra del brazo y no me puedo soltar, Que no sea el profesor o las rubias putas! Todo lo contrario, era Rubén otra vez con su sonrisa...perfecta...d-de blancos dientes...Pero eso no me iba a detener para soltarme de el, me había dejado sola en el momento que me consolo y me gusto.
-No me toques ahora!-Le quité la mano con brusquedad y lo mire desafiante.
-P-pero te necesito...-Tenía cara de lastima, como un perro con una pata mal. Yo puedo aguantar esas caras.
-Si me necesitas no me dejes!-Lo miré con odio, dí media vuelta y me alejé de el.
Me estaba abrazando, rodeandome con lo unico que no me dejaría, mis brazos. El salón mío estaba cerrado, decidí pro abrir la puerta, ya todos estarían riendo de nuevo y mirandome con cara de "La sola" como sería mi apodo cuando entrara.
Solo ví a mi profesor y me senté rapido, me tapé la cara con las mangas de la chaqueta con el conjunto que llevaba, ahora si no quiero vestirme nunca más así, soy una ridicula al pensar que podría tener algo con Rubén.
Narra Rubén:
Al ver su cara de odio contra mí, me dolío mucho, soy un estupido al dejarla sola, en el baño llorando. Estaba debastada, al besarla sentí como una Esmeralda diferente me besaba.
No puedo arreglarlo, ya ella estará pensando que no la merezco. Yo la necesito, la quiero, la amo...
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Solo quiero tú sonrisa. [Rubius]
Novela JuvenilConoce a Esmeralda Acosta una chica que va a una tipica secundaria de Noruega, ella se hará la mejor amiga de Rubén Doblas, peró este le jugará una mala pasada por varios dias, al final conocerá realmente a este chico encantador y se enamorará, pero...