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-[...]¿Que quieres?

-A tí...-Quede sonrojada, y cambié mi seriedad a una felicidad extrema, pero no sonreía, solo suspiré de felicidad. Y mire al suelo, al levantar la vista, el se estaba acercando a mí. Me eché para atrás, pero yo tenía ganas de besarle, pero no estoy segura si el me lastimará. A la mierda todo.

-P-pero...Samy...- El cada vez se acercaba más y yo no podía moverme más. Estaba tan cerca mío que sentía su respiración en mi pecho, yo estaba congelada, estaba acercando su cara a la mía, hasta que yo choqué con sus labios, las lenguas hacían una pelea épica en nuestras bocas. Yo le seguí sus movimientos, como estábamos en la cama el me acostó en ella y se colocó arriba mío, yo no aguantaba todo su peso, entonces lo gire y ahora el quedó acostado y yo arriba. Nos besamos de nuevo, luego fueron besos rápidos, luego en el cuello y bajando al cuerpo. El tanto como yo lo deseábamos.

-RUBEEEN!!-Grita la madre.

-QUE PASAAA!?-El contesta gritando y yo me había tapado la boca, pero no quería parar, baje a su cuello a besarle, suavemente, el se reía por el cosquilleo que hacían mis labios en su cuello. La madre seguía con sus gritos.

-ME IRÉ A TRABAJAR!- Rubén y yo quedaríamos solos? Mierda! Ahora no puedo irme, esta anocheciendo y me da miedo ir por noruega en medio de la oscuridad, aunque no alla nadie en el pueblo, pasan cosas horribles. Mi madre solo me dijo que no caminará de noche por este pueblo. Más una chica como yo, con un vestido. Fuera hará más frio y dentro más tibio, porque tienen estufas y aires acondicionados.

-BUENO, CUIDATE!- Se oyó la puerta cerrarse y Rubén se quedó mirando al techo, yo arriba de el y lo miraba. Me corrí a un lado, me acosté junto a el.

Me estaba causando sueño la cama. Rubén me miro y supo que me dormía.

-¿Quieres dormir aquí esta noche?-Mis ojos quedaron como platos, y asentí de todas formas.

-Rubén, ¿Como te apellidas?-Esa era mi gran duda, sobre el.

-Doblas Gundersen, o puedes decirme rubius.-Rubius? pero que carajos? Su apellido es muy bonito pero no se porque lo tendría que llamar Rubius.

-No, mejor Rubén, me gusta más ese nombre.-Su sonrisa iluminaba mi alma, le daba vida a lo que ya estaba muerto en mí.

-Ok, ¿Quieres un pijama? 

-Si.-Mire la hora y ya eran las 23:46. No se como paso tanto tiempo desde que vine. Rubén se había ido y me quedé yo sola en la cama, la cama es grande, de dos plazas. Ví ciertas cosas que me llamaron la atención, unos posters, juguetes, los dibujos, obviamente el no los hizo porque nunca dibujo.Tal vez fueron regalos de amigos o familiares, no lo se.

Como tardaba tanto en traerme un simple pijama, comencé un tararéo y luego un canto (multimedia) como dije antes yo hacía covers, pero no escribó mis canciones.

Estaba sentada en la cama y mirando a la ventana y ví como se reflejaba a Rubén en el marco de la puerta, me había escuchado cantar.Mierda Mierda! No lo mire! Acto seguido lo mire, el estaba sonriendo y yo con llena de vergüenza por estar cantando cuando el escuchaba.

-Que hermosa voz tienes, estoy sorprendiéndome más contigo Esmeralda, no sabía que cantabas tan bien!- Ahora nos llevamos como ¿amigos con derechos? No lo creo amigo. Mis ojos comenzaron a mirar a todos lados para evitar mirar sus ojos cafés. Era imposible, el me había tomado del cuello, lo acariciaba.

-G-gracias Rubén, yo no sabía que eras tan así, más conmigo...¿No me odiabas?-Yo le miré y el se sonrojo, se le notó mucho. Estaba como un tomate.

-D-desde que te ví me enamoré de tí, solo que Jessica y Lola siempre me tomaban y se hacían las lindas conmigo.-Eso no me lo creo ni yo.

-Oh...¿Porque no me lo dijiste antes? Pude entenderlo, t-tu también...me gustas.-No me retracte de actuar, le abracé. Me correspondió y el me hizo quitar el aire.

Luego de ese momento sentimental, el me mostró el pijama, era de su madre, era un camisón (vestido de ceda o tela). Me lo dió me dijo donde estaba el baño y me fuí a cambiar.

Estaba pensando: Si yo le gusto y el me gusta ¿que hago? Hace unos minutos tuvimos una escena demasiado caliente, para mí. Supongo que tendré que esperar hasta que me lo pida y yo aceptaré, creo.

Ya de tantos pensamientos me había puesto el camisón, era blanco y simple, como yo siempre duermo sin brazier, decidí hacerlo, me incomoda mucho para dormir. No se donde dormiría, así que volví al cuarto de Rubén y lo mire, estaba con su pijama, mirando su canal de...youtube.

Yo bufe para que se diera cuenta que estoy, el se giro y quedo boquiabierta al verme así. Esta muy claro que cuando me molestaba no sabía nada de mí. Me miro con deseo, yo le hice una cara graciosa y pregunté.

-¿Donde duermo yo?-Tomé mis cosas y las guardé en mi bolso, lo tomé y mire fuera del cuarto.

-Tu...aquí.-El corazón me lo esta haciendo explotar este hijo de puta, parece que tengo asma cuando respiro ahora.

-No molesto? No quieres hacer tus cosas?-Mire con asco a su cama, recuerdo ese día, cuando lo encontré aquí haciendo su...trabajo.El echó una risa, y negó.

Me tomó de los hombros y me miro, le mire y acerco de nuevo sus labios con los mios. El beso fue suave.A mí se me cayo el bolso al suelo, mis manos se dirijieron a su pelo, lo alboroté y se lo tire un poco. Nos separamos, y miramos la cama. Yo no estoy lista para hacer nada sexual, soy virgen aún, tengo apenas 17 años y Rubén también. 

 -Oye tu no molestas para nada, ni para mí, mira mi madre no regresa hasta mañana...tu y yo aquí...

-No, aquí no, hoy no, escúchame si quieres que seamos algo, comencemos por algo suave, ¿si? solo caricias. Ahora vamos  a dormir.

Rubén bajo la cabeza en tono de decepción, yo le bese la mejilla, y me mostró una sonrisa. Me agarró de la cintura y me acercó a el, nos tiramos a la cama y el nos tapo.

Estaba acariciándome, del cuello a los hombros, suavemente a las caderas, y más suave a las piernas, a una de ellas la agarró y se la subió a su pierna. Pronto a mi trasero, haciendo movimientos circulares. Eso me ponía...

-¿Puedo dormir?

-No. *risilla pervertida*

Solo quiero tú sonrisa. [Rubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora