¿Porque Te Has Ido? [Mikecrack X ElTrollino]

Prólogo

POV Normal

Dos chicos se encontraban en una mina buscando materiales para su uso diario, Carbón, Reston, Lápiz Lazuli, Diamante, algo de Oro, entre otros materiales...

El chico de cabello negro como la noche llevaba por nombre "El Trollino", de hermosos ojos celestes, un celeste como el mismo cielo, y su compañero, de cabellos marrones el cual era llamado "Mikecrack", de unos ojos color plata, los cuáles brillaban como la luz de el mismo sol.

Ambos buscaban los materiales que necesitaban, pero algo no tenía tranquilo al de ojos color plata, algo le decía que esta búsqueda terminaría mal, muy mal. Empezó a decirle a su compañero que se fueran de ahí, que se retiraran, pero este lo ignoro, ignoro las advertencias de su amigo... Eso fue un grave error...

—Trolli... Hay que irnos, este lugar me da mala espina —dijo el de ojos plata.

—Mike, calma ya, sólo nos hace falta algo de diamante y después nos vamos, estaremos bien, ¿Ok?

—Esta bien, confiare en ti —dijo, pero este aún no se encontraba seguro.

Trollino se encontraba distraído por el mapa para que no se perdieran, este no se percató de la gran grieta que se encontraba frente a él, resbalando hacia el vacío. Mike soltó todo lo que llevaba en mano y tomó la muñeca de su amigo para poder subirlo, pero sus fuerzas le traicionaron, haciendo que este lo soltara, era una altura a la cual se le considera "Muerte" para cualquiera que cae...

El azabache sólo pudo gritar el nombre del de cabellos cafés, para luego escuchar como el cuerpo de este chocaba contra el suelo, sólo significó una cosa para Mike en ese momento...

"Fue una larga vida para el Rey"

El silencio se presentó en ese momento, se podía escuchar como todo se rompía por dentro de aquel joven de tan sólo 20 años, ese silencio fue interrumpido por los sollozos del joven...

Las semanas pasaron y el de ojos platinados sólo lloraba a mares, este se culpaba por la muerte de su pareja, si hubiera insistido más, si él lo hubiera escuchado, si hubiera... El "hubiera" no existe... Jamás se lo perdonará...

—Mike, tienes que comer algo, por favor, sal —le dijo un chico de cabello café y sudadera azul con una gran "S" en medio de esta.

—Déjame en paz Sparta —dijo triste el chico, este se negaba a salir, se negaba a recibir ayuda, se negó a todo.

—Mike, tienes que salir, por favor, es por tu bien —respondió uno de cabellos azules como el cielo.

—¿¡CUANTAS VECES LES DEBO DE DECIR QUE ME DEJEN EN PAZ!? ¿¡CUANTAS TIMBA!? ¿¡CUANTAS VECES!? —empezó a llorar el joven, tan destrozado estaba que no podía con su propia alma.

El silencio se presentó entre los dos chicos que estaba en la puerta de la habitación del de cabello café mientras que de fondo se escuchaba su llanto.

No pasó mucho para que este cesará y asustara a los que estaba afuera de la habitación, tan rápido como pudieron, abrieron la puerta para encontrarse una escena no tan agradable: Mike ya hacía en la cama con un bote de pastillas para dormir en su mano derecha, esta estaba abierta y con pocas pastillas adentro. Timba tomó a Mike en brazos y lo llevaron al hospital...

"Harían muchas visitas a este
edificio médico"