Hace 5 años lo había conocido, en ese entonces pensé que por coincidencia ese ser tan duce, había llegado a mi vida; ahora después de todo lo que ha pasado, se que no.
Prólogo
Me acababa de mudar a mi nueva casa, en otro país Italia, Roma para ser exactos, soy Francesa y me llamo April Tenía 16 años en ese entonces, para tener la edad de una adolescente a decir verdad, no lo parecía, me comportaba de una forma madura, siempre buscando la aprobación de mis padres, a diferencia de mi hermana que siendo 2 años mayor que yo parecía lo contrario; me considero normal a decir verdad nada atractiva según mi forma de ver, delgada pero no tanto, tenía mis rollitos como cualquier persona y aunque mi familia era de personas alta, yo marcaba la diferencia y no solo por ser baja sino también por mi pelirrojo cabello natural, los demás tanto mis padres como mi hermana eran rubios, naturales también; si no fuera por el color grisáceo de mis ojo que me asemejaban a ellos, pensaría que era adoptada, además del hecho que todos mis rasgos diferentes los heredé de mi bisabuelo de parte de mi padre David, a quien tuve la suerte de conocer hace 4 años justo antes de que falleciera.
Mi reciente mudanza se debía al trabajo de mi madre Joan, la habían ascendido a jefa y la transfirieron a la nueva matriz que ella debería sacar adelante por su nuevo ascenso, es por eso que ahora dejaba esa vida tan normal para mi, para embarcarme en un nuevo mundo diferente al que estaba acostumbrada, por el idioma no me preocupaba ya que estaba por el hecho de que mi abuelo era Italiano y pase años con él, lo entendía y sabia a perfección, claro se me olvidaba mi apellido Salvatore era burla de todos los compañeros de curso en Francia por una simple razón "Crónicas Vampíricas", me llamaban "vampira" por eso claro si es que saben de que se tratan esos libros o la serie de tv, es por eso que no era una persona muy sociable a diferencia de mi hermana que de alguna manera sacaba lo bueno de cada situación, por último y pese a que tenía unos 2 verdaderos amigos de toda la vida, me alegraba irme finalmente de esa casa y lugar que se llevo consigo a mi mejor amigo, mi padre Benjamin, murió a causa de un accidente automovilístico justo unas calles antes de mi antigua casa, hace poco menos de dos años.
