Hicimos pasar a Dominique como mi tía, media hermana de mi padre para que se quedara en mi casa, mi madre no lo dudo en absoluto pues como ya dije es muy parecida a mí.
Pasamos una noche buscando en los libros de mi padre en el ático, yo no podía ver claramente así que tarde demasiado en cambio Dominique tenía una muy buena claridad del lugar y termino con su mitad muy rápido, se ofreció a ayudarme pero como siempre la rechace cortante, se quedo sentada observándome mientras yo seguía.
-sabes April eres muy parecida a tu padre y hasta tienes la nariz de Armando a y un poco de rasgos en los ojos de Christopher mi pequeño cielo- dijo con un semblante melancólico
-sí que bien, tengo rasgos de hombres antiguos de mi familia y tú cabello- dije siguiendo con los libros
- si es algo bueno fueron valerosos y supieron cómo defender todo esto cuando se enteraron- dijo atrayendo mi atención
-supieron??- dije quitando la vista del libro y posicionándola en ella –pero ustedes no me dijeron nada la noche que hablamos- dije
-si es que ellos no saben solo lo sé yo- dijo
-la noche que yo volví por mi diario no fue la última aunque ellos así lo creen, a escondidas visitaba a mi familia pues me era muy difícil alejarme así que la profeta era y es la única que sabía y me ayudaba, pase años haciéndolo, hasta que Christopher creció y era un joven de tu edad, no me percate pero me vio atravesar el portal y se asusto, el no me recordaba mucho pero siempre veía mi fotografía por las mañanas por eso me reconoció- dijo dándose cuenta que eso llamo toda mi atención y continuó –se asusto mucho pero no se fue, siempre tuvo la esperanza de volverme a ver, así que eso le alegro totalmente, me abrazo y dijo muchas cosas, yo estaba en shock y no supe que hacer solo me deje llevar, subimos y vi a mi esposo al que tanto amaba y había extrañado durante todos esos años, él me abrazo y beso, aunque se dio cuenta de mi cambio y me refiero a que soy vampira, no me odio ni nada por el estilo al contrario no le importo porque éramos almas gemelas y estábamos perdidamente enamorados, le conté todo y le dije como pasaría para poder destruir a Zahid, después me fui pero volví y les advertí que se fueran de la casa y no dejaran pistas de a dónde iban, que transmitieran lo que yo les había dicho para destruir a Zahid hasta que llegue a la generación de la elegida y así lo hicieron, permanecí viéndolos pero solo protegiéndolos de lejos pues según la profeta en el encuentro que tendría con ellos o alguien de mi familia personalmente, Zahid se daría cuenta y los podría en peligro- tomo una pausa –al parecer se había dado cuenta y pues provoco lo de tú padre-
-vaya y si nadie más sabe porque me lo estás diciendo-dije con un tono diferente al que hasta entonces había usado
-pues eres mi nieta y eso te explicara en parte lo que tu padre te entrenaba y l carta que encontraras en el libro que tienes en tu mano- era cierto acababa de tomar un libro pero no lo había abierto por prestar atención a Dominique, lo abrí y allí estaba un sobre notablemente antiguo y arrugad, por las veces que se había leído posiblemente, apenas lo vi y entendí a que se refería Dominique contenía la descripción de lo que Dominique acababa de contarme y una hoja nueva con la caligrafía de mi padre dirigida a mi
16-04-2008
Querida April
Cuándo leas esto probablemente estaré muerto, deberás ya saber de Zahid y Dominique al haber leído las hojas anteriores y saber que aunque Zahid ya me ha amenazado no me importa mientras te mantenga bajo protección, eres la única esperanza que nos queda y lo supe en cuanto te vi nacer, aún recuerdo tu carita angelical mientras dormías y tu apenas visible cabello pelirrojo, anunciando que eras la elegida, mi pequeña aunque ya no este y no haya podido terminar con tú entrenamiento confío que lo que apenas te enseñe, te ayude, pese a lo que pase siempre estaré cerca de ti y te amo mi pequeña, ahora lo único que necesitas y que tu madre no quiere que te dé pues piensa que es peligroso es la estaca Pigmeus que esconderé en un libro que ambos sabemos conservaras aunque seas una mujer “Cuentos de terror y fantasías” , te encantan las cosas de ficción, es el alimento de tu vida, siempre estaré contigo princesa y cuídate mucho que tu madre y hermana te necesitan
Te ama con todo su corazón
Tu padre Benjamin
Al terminar de leer mis mejillas estaban pobladas de lágrimas que apenas me di cuenta, lloraba sonoramente y Dominique me abrazaba consolándome para que se me pasara. Me abrace a ella fuertemente aún sollozando.
-Gracias Dominique, ahora lo entiendo todo, y lo siento lamento mucho el haber sido grosera y cortante contigo solo me desquite pues pensé que eras la razón de que todo esto esté pasando pero en realidad tu eres la única razón que aún este viva lo lamento mucho ahora solo quiero saber qué hacer y terminar con esta pesadilla- dije un poco más calmada.
-tranquila mi pequeña yo te prometo que pronto todo acabara, no tienes de que sentirte mal es tu derecho el enojarte eres solo una niña y todo cae en ti, pero siempre estaré apoyándote como lo hubiera hecho tu padre- dijo mientras me ayudaba a levantarme, ella solo en un movimiento arreglo todo y bajamos directo a mi habitación, en mi estantería principal estaba el libro que mi padre me había obsequiado cuando era muy pequeña, lo abrimos pero no estaba.
-Ahora otra cosa que deberías saber de tú familia es que los Brown descendemos de brujas, ayude a tu padre la noche antes que muriera con un hechizo en este libro no me dijo para que era pero ahora lo sé- dijo con una sonrisa –usa tu poder interior April se que puedes el gen de brujas solo se manifiesta en mujeres, es la manera para sacar la estaca del libro, concéntrate desea con todas tus fuerzas la estada y veamos que pasa pues el hechizo que hice era explícitamente para quien tu padre quisiera encontrara la estaca y creo que esa persona eres tu- dijo
-bien- dije, me concentre en lo que pudiera darme la paz y energía para acabar, el arma mortal para terminar con Zahid y una luz se encendió, mi libro empezó a levitar y después de una leve explosión de energía cayó al suelo abierto a la mitad, descubriendo para nosotras la estaca, Dominique intento cogerla pero algo no al dejo, pero cuando yo lo hice automáticamente se deposito en mi mano.
-su es tuyo y está muy protegido por eso solo tú eres la dueña- dijo sonriente
-Gracias- le dije –ahora solo debemos acabar con Zahid y estoy segura que lo haremos, Te quiero abuela-
-y yo a ti- dijo.
