Don't judge me *COMPLETA*

Capítulo 16

*Narra Tayler* 

Ali me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que yo no era capaz de decir algo coherente. ¿Cómo voy a decirle que sí? ¿Tan ingenua es como para no darse cuenta de que allá donde vaya me encontrarán? 

Tragué saliva después de unos segundos de silencio. La sonrisa de Ali se iba borrando poco a poco. 

-Ali.. Yo.. -Comencé a decir. Ali sonrió intentando tranquilizarme y me abrazó. 

-Lo entiendo.. -Comenzó a decir en un susurro. -Cariño, lo entiendo. -Volvió a repetir.

¿Ali entendiendo algo y sin preguntar nada? Algo está pasando aquí. 

-¿Qué estás tramando? -Dije con el ceño fruncido. Ali rompió el abrazo y me miró ofendida.

 -¿Qué quieres decir? ¡No estoy tramando nada! -Gritó haciendo una mueca de sorpresa con la boca. Alcé una ceja que decía "no me creo nada" y Ali rodó los ojos. -Vale, está bien. -Levantó las manos en señal de rendición. -¡Es que no entiendo por que no quieres huir de esto conmigo! -Se cruzó de brazos y bufó. 

-Alisson. -Comencé a hablar mientras acariciaba su brazo desnudo. Su piel se erizó debajo de mi tacto y reprimí una sonrisa. -Si me voy, ellos me encontrarán. -Su mirada se fijó en mi. Es obvio que no entiende nada. -Nos encontrarán. -Apartó su vista de mi y observó mi mano acariciándola.- Y no será para nada bueno. No me importa que me encuentren a mi, pero no voy a dejar que te hagan daño. -Su cuerpo se tensó y yo tragué saliva.

-Tay.. -Su voz se quebró. 

-Escucha. -La interrumpí. -Esta noche no tengo que trabajar, ¿que te parece si vamos a jugar a los bolos? -Una sonrisa se formó en su rostro y yo la imité. -Se que te gusta mucho jugar. -Su sonrisa se ensanchó y ella asintió feliz. 

Besé sus labios y busqué una de mis camisetas en el armario. Por el rabillo del ojo divisé a Ali colocándose su falda con el ceño fruncido. Su falda estaba un poco manchada y observaba la mancha molesta. Reí. Estaba tan graciosa así. 

Dejé que Ali terminara de vestirse, y minutos mas tarde la llevé a su trabajo. Hoy tenía turno de tarde, momento que aprovecharía para hacer un trabajillo pendiente. 

Aparqué el coche cerca de mi apartamento. Me adentré en el callejón donde había quedado con Luke. Busqué con la mirada a Luke, quien me esperaba en una esquina con sus gafas de sol oscuras, y sus jeans negros habituales. Sonrió de medio lado al encontrarme. Yo lo imité. 

Caminé hasta él y a mitad del camino, algo pasó por mi cabeza. ¿Y si le decía que quería dejar de trabajar con él? ¿Comprendería que quiero rehacer mi vida con mi chica lejos de este país y me dejarán en paz? 

-¡Hola chico! - Luke tendió la mano cuando estaba a mi lado. Yo se la estreché y forcé una sonrisa. -La víctima de hoy llegará en unos minutos. -Sacó de su bolsillo una pistola negra bastante bonita. Fruncí el ceño. -El jefe la ha comprado para ti. La mejor calidad, para el mejor. -Sonrió. 

-En cuanto a eso... -Rasqué mi nuca con nerviosismo. Luke alzó ambas cejas esperando. -Yo quería dejar esto... Irme lejos de New York con mi chica y.. 

-Estás loco, ¿verdad? -La voz de Luke sonó comprensiva, pero a la vez molesta. -¿Sabes que si el jefe se entera de esto te buscará? ¡Si se entera de que quieres irte irá a por la chica! -Fruncí el ceño. 

-Pensé que el jefe no sabía nada de mi relación con Ali. -Dije incrédulo. -¿Se lo has contado? -Mi voz salió un poco quebrada. 

-No. -Negó con la cabeza efusívamente. -Pero lo oí hablando con uno de sus hombres y dijo algo de ella. -Asintió con la cabeza. -El jefe lo sabe, y si puede utilizarla de cebo para tenerte aquí lo hará sin problemas.