-¿Allison? -Prácticamente grité, por culpa de la música.
-¿Dónde estás? -Parecía enfadada. No respondí. -Tayler, ¿Donde mierda estás? -Gritó esta vez.
-Espera un segundo. -Mi voz salió algo cortada a causa del alcohol.
Salí del bar por la puerta trasera tras avisar a Triz y contesté al teléfono.
-¿Qué pasa? -Dije
-¿Estás borracho? -Podía imaginarme su ceño fruncido y su mandíbula apretada.
-Solo un poco, verás, puedo explicarlo. -Oí un bufido. -Me encontré con Triz y empezamos a pelear y conseguimos que un camarero nos invitase y..
-¡No estoy para escuchar tus borracheras!. -Gritó. -¡¿Se puede saber dónde cojones tienes el puñetero teléfono?! -Gritó ahora con mas intensidad, haciendome separar un poco el móvil de la oreja.
-Pues aquí. -Contesté con tranquilidad. -Si no no te habría contestado la llamada, ¿no crees?
-¡Déjate de bromas imbécil! -Gritó de nuevo. -Estoy en el puto aeropuerto ¡Joder! -Bufó. -¿Se puede saber por que no has respondido las llamadas de Helena? -Fruncí el ceño.
-¿Helena ha llamado? -Pregunté poco confiado.
-¡Que si, pedazo de inútil! -Gritó de nuevo
-Estás agresiva hoy eh, ¿qué has comido? -Me burlé.
-Tayler no estoy para bromas, deja de burlarte de mi. -Intentó tranquilizarse respirando una y otra vez. -Hope está en el hospital. -Dijo sin mas rodeos.
Todo síntoma de mi borrachera se había esfumado. Helena me había llamado por que necesitaban mi ayuda y yo estaba de fiesta con mis amigos. Sentí como la información llegaba poco a poco a mi cerebro.
Helena me había llamado para conseguir ayuda, y al no contestar a ninguna de sus llamadas, llamó a Alisson por si ella estaba conmigo y pudiese avisarme.
Casi sin darme cuenta ya estaba dentro del coche.
-¿Sigues ahí? -Preguntó Ali.
-Si, si. -Resoplé. -¿Estás en el aeropuerto, no? -Oí como murmuraba que sí. -Pues voy a recogerte.
-Creo que no lo has entendido. -Frunzo el ceño pero no digo nada. -Aun tengo que subir al avión para volver a New York. -Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Ali aun no había subido al avión y no podrá acompañarme.
-Espera un segundo, en un momento vuelvo a llamarte. -Colgé sin esperar respuesta.
Bajé del coche a toda prisa y me adentré en el bar. No me costó mucho divisar el pelo verde limón de Triz, que seguía bailando alocádamente. Me acerqué hasta ella corriendo.
Cuando estuve a su lado, la zarandeé pero me ignoró y comenzó a reír.
-¡Triz, maldita sea! -Grité por encima de la música. Ella seguía riendo. -¡Triz, es Hope! -Ahora me prestó atención y lo agradecí. -¡Hope está en el hospital! ¡Tienes que venir conmigo! -Triz me miraba sorprendida y no movía ni un músculo de su cuerpo.
Dejó de mirarme y miró a su lado derecho. Jim nos miraba con el ceño fruncido. Triz volvió a mirarme y suspiró.
-¡Por favor! -Supliqué. Triz pareció pensarlo. -Triz es Hope, te necesito, por favor. -Ella mordió su labio y asintió.
Ni siquiera se despidió de Jim, corrió hasta la salida conmigo a su lado. Ambos subimos al coche y conducí a toda velocidad hasta llegar al hospital al que siempre llevaban a Hope para sus chequeos y demás.
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Don't judge me *COMPLETA*
RomansaSer la hija de un juez no es que sea de su agrado, pero nunca le molestó como para que fuese un problema. Ese problema llega cuando, por casualidad, su camino se cruza con el de Tayler, un joven de la calle, también conocido como delincuente. Casi...