Ya son las nueve menos cuarto y Alicia está impecable. Carlos la ha ayudado a elegir la ropa, peinarse, incluso la animado a usar algo de maquillaje. ¡Si hasta la ha convencido de usar vestido! Pero sobre todo, la ha tranquilizado. Alicia está super nerviosa. Es su primera cita. Y nada más y nada menos que con Álvaro.
-¿Qué tal estoy? -Pregunta Alicia a Carlos cada dos minutos.
-Preciosa, ya te lo he dicho. -Responde él siempre.
Alicia lleva pueso un vestido algo más entallado por arriba y con falda de vuelo por abajo, siendo de color blanco y con algo de encaje arriba y de color rosa palo abajo, en la falda. Lleva también unas de sus sandalias, están sin estrenar ya que Alicia prefiere llevar siempre converse o deportivas.
Las nueve menos diez. Carlos se marcha de casa de Alicia y la deja retocándose. Siguen pasando los minutos y cada vez está más nerviosa.
Está terminando de preparar su bolso cuando suena el claxon de un coche. Alicia se asoma por la ventana de su habitación y allí está él. Álvaro. Con un ramo de flores. ¡Y es para ella! No se puede creer que ese chico con el que no había empezado nada bien la vaya a invitar a cenar y a regalarle flores.
Dos minutos después, Alicia está abajo. Saluda a Álvaro con dos besos, le da las gracias por las flores y se sube en su coche. Le ha dejado una nota a sus padres, que de nuevo no están en casa. Seguro que su madre se alegra de saber que ha salido con un chico.
Mientras van en el coche Alicia analiza a Álvaro sin que éste se de cuenta. Lleva una camisa blanca con la manga subida hasta los codos y un pantalón negro ajustado que le queda de escándalo. Cuanto más lo mira Alicia, más irreal cree que es todo.
-Vamos a cenar a mi restaurante favorito. Eres la segunda chica a la que llevo allí, ¿sabes?
-Ah.. -Responde Alicia con cara de pocos amigos. No le ha hecho nada de gracia ese comentario.
Álvaro nota el pequeño enfado en la cara de Alicia y se acerca a su oído.
-La primera fue mi madre. -Le susurra y le regala un beso en la mejilla.
En la cara de Alicia se dibuja una enorme sonrisa que vuelve a esconder agachando la cabeza.
Unos minutos después los dos se encuentran cenando en un acogedor restaurante italiano situado en una terraza desde donde tienen vistas de toda la ciudad.
El primer y segundo plato pasan entre risas y bromas. Y mientras comparten el póstre, Álvaro se atreve a proponerle algo más a Alicia.
-Estaba pensando... si a lo mejor... Te apetecería venir a casa... conmigo.
-¿Ahora? -Responde Alicia mientras se limpia delicadamente con la servilleta.
-Sí... Bueno, lo estamos pasando bien, ¿no?
Mientras piensa qué responder, Alicia recuerda las palabras de Carlos minutos antes de salir de casa: "es tu noche, no la desaproveches."
-Claro, me encantaría ir. -Contesta Alicia finalmente.
Álvaro pide la cuenta y en cuestión de minutos se encuentran en su piso. Vive en una zona bastante céntrica, en un pequeño ático que su padre le regaló unos años atrás. Tiene un salón, cocina, dos habitaciones con baños individuales y una amplia terraza.
Álvaro le enseña la casa a Alicia y le ofrece algo de beber, pero ella prefiere no tomar nada. Esta demasiado nerviosa.
-Te enseñaré la terraza. Seguro que te encanta. -Álvaro agarra a Alicia de la mano y la obliga a seguirle.
Suben por una pequeña escalera, atraviesan una puerta blanca y entran. Es como si Álvaro hubiera planeado que su cita acabse allí. Había una pequeña manta en el suelo con dos velas sobre ella que Álvaro se apresura a encender.
-¿Qué te parece? ¿Nos tumbamos? -Dice Álvaro tras encender las velas y agarrar a Alicia por la cintura.
-Álvaro yo... Yo nunca...
-Tranquila. -Álvaro pone su dedo índice en los labios de Alicia y los acaricia. -Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?
Tras estas palabras, Álvaro se acerca a Alicia y la besa dulcemente en los labios mientras la agarra fuerte de la cintura y la aprieta contra él.
Entonces Álvaro tumba a Alicia sobre la manta y sigue besándola. Alicia simplemente se deja hacer mientras siente los besos de Álvaro bajando por su cuello y sus hombros.
Ella intenta besarle por el cuello a él también, pero se siente torpe. Álvaro le lleva ventaja en esto, pero eso a él parece no importarle.
-Me encantas. -Le susurra Álvaro al oído a Alicia.
Ésta le responde con una sonrisa mientras siente como sus mejillas se ruborizan a cada beso que Álvaro le regala.
-Álvaro... -Murmura Alicia. -Álvaro tengo que irme...
Álvaro deja de besarle y la mira a los ojos.
-Está bien. Tranquila. -Le sonríe. -Te llevo a casa, ¿vale?
-Álvaro lo siento pero no podía seguir... -Alicia está nerviosa, esconde su cara entre sus manos. -Nunca había estado así... Yo...
-¿Así? -Álvaro levanta una ceja.
-Excitada... -Responde Alicia casi susurrándolo.
Álvaro suelta una pequeña carcajada y la abraza para transmitirle seguridad.
-Eso es buena señal. Es porque lo estaba haciendo bien, ¿no?
Alicia no responde, simplemente hunde su cabeza en el pecho de Álvaro y se deja abrazar.
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Cuando sé que estás dormida.
FanfictionAlicia tiene 17 años, se considera "diferente" y no tiene muchos amigos. En el instituto sólo mantiene relación con un chico de su clase algo mayor que ella llamado Carlos y su novia, Blanca, con los que comparten una gran afición: el teatro. Alicia...