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septiembre 25, 2018.

– ¿Cómo es el lugar? –Preguntó mientras se ponía la gran camisa blanca del contrario.

– Bajo el escenario hay una pequeña habitación obscura, en ella hay una puerta en el suelo, cuando la abres unas escaleras bajan y entras a un túnel, debes caminar hacia la derecha hasta que encuentres varias estructuras –Le explicaba mientras dibujaga un croquis con sus dedos en la mesa–, son tuberías de algunos edificios de un hotel en la carretera, ahí mismo hay una un hoyo lo suficientemente grande para que ambos pasemos, quitaremos el bloqueo y saldremos al cuarto de mantenimiento de el hotel, ¿Entiendes?

– Suena sencillo cuando lo dices así.. –Se sentó en la cama, a un lado del chico.

– Debemos tener cuidado con los guardias, ¡son tipos enormes! –La miró y ella le regresó la mirada–, todo saldrá bien, ¿Okay?

– Esperemos que sí.

Besó su mejilla. La tomó entre sus brazos y la sentó en sus piernas mirándola de frente– Eres hermosa.

– Siempre dices eso –Acarició sus mejillas y puso sus manos en los hombros contrarios.

– Quizá sea porque en realidad lo pienso.

Rieron y se besaron. TaeMin acarició sus piernas y su trasero. Se sonreían con cada toque. TaeMin le quitó lo único que cubría su bello cuerpo y siguió besándola, Sarah se levantó para lentamente quitar la ropa de él y se acostó mirando como se subía en ella. Separó sus piernas y se acercó a sus pechos para acariciarlos y besarlos. Bajó sus dedos hasta la húmeda intimidad de ella y lentamente los hundió en el tibio lugar. Ella se estremeció y mordió su labio, él sacó sus dedos y acarició la entrada con su duro miembro para después hundirlo también.

El golpeteo se escuchaba por toda la habitación, al igual que los jadeos y gemidos. Él no dejó de acariciarla ni de besarla, la habitación se llenó del calor que provocaban. Sarah se corrió cuando las mordidas de TaeMin hicieron que el placer aumentara en demasía, y al ver el su rostro lleno de placer también se corrió. Se acostó a su lado y siguió besándola hasta que ella cayó dormida.

– Pequeña estrella brillante en el cielo –Susurró en su oído–, nunca dejes de brillar.

Espero verte de nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora