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Cuando Castiel se despierta, sabe que ya no está en el bosque. La cabeza le da vueltas como si hubiera pasado toda la noche bebiendo el total de su peso corporal en alcohol, y le dolía el cuerpo como si hubiera saltado en paracaídas sin paracaídas, sus músculos protestaban incluso con el más leve movimiento. Sin abrir los ojos sabe que debe estar en una cama, las pesadas mantas lo mantienen caliente, pero dónde está, o cómo llegó hasta aquí, siguen siendo preguntas sin respuestas. Sus párpados se sienten como si estuvieran totalmente pegados, y le lleva un tiempo frustrantemente largo abrirlos y observar su nuevo entorno. El dormitorio en el que se encuentra es agradable y modesto, lleno de muebles de madera gruesos y otras pequeñas cosas. Desde la clara falta de toques femeninos hasta el lugar, rápidamente asume que la habitación le pertenece a un hombre.

Parpadea letárgicamente y se obliga a despertarse correctamente. Cuando su mente está lo suficientemente clara, no puede evitar entrar en pánico cuando se da cuenta de que, debajo de la colcha azul marino, no está usando nada más que sus calzoncillos . Castiel está en la cama de un extraño, casi completamente desnudo y eso nunca es bueno. Él trata de sentarse mientras explora la habitación en busca de cualquier señal de su ropa, pero un dolor repentino lo hace acostarse de nuevo. Todos sus recuerdos del accidente vuelven como un maremoto. Se lleva la mano a la cabeza y siente un vendaje pegado al lugar donde se golpeó, su tobillo está bien apretado, hay más tiritas y vendas de tela en sus brazos y piernas, donde se había abierto la piel. Mientras trata de sentarse, sabe por el dolor que tiene al menos un par de costillas fracturadas.

Había escuchado historias sobre personas extrañas que vivían en el bosque, y ahora aquí está, un blanco fácil y aunque es un alfa, se encuentra demasiado débil para escapar. Debido al pánico y al dolor, su respiración se acelera hasta que todo se vuelve borroso. Castiel se agarra fuertemente de la colcha tratando de tranquilizarse desesperadamente.

Su cabeza se mueve bruscamente cuando oye unos pesados pasos ​​subir las escaleras y llegar al dormitorio. La puerta del dormitorio se abre, y una figura pasa el umbral.

-¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando? - Pregunta Castiel, su voz ronca por el sueño.

-Está bien, estás a salvo- dice el hombre desde las sombras, lo que no hace que Castiel se sienta mejor -Estaba preocupado, has estado inconsciente desde que te encontré-

-¿Me encontraste?-

El hombre asiente -Te ayudé a llegar aquí... este es mi hogar- Se mueve nerviosamente de un pie al otro -Te curé también. Mis primeros auxilios son básicos en el mejor de los casos, pero he hecho lo que puedo- Castiel se encuentra tratando de empujarse hacia la cabecera, y más lejos del extraño hombre que había hecho Dios sabe qué mientras dormía -Lo siento, no tengo teléfono, y estamos en el medio de la nada, pero tengo un tipo que me trae suministros una vez a la semana. Volverá dentro de unos días, te llevará de regreso a la ciudad y te hará revisar por el médico local-

Castiel huele sutilmente, este hombre no tiene olor así que debe ser un beta. Castiel no sabe si creerle o no, pero asiente de todos modos.

El hombre niega con la cabeza de repente y da un paso hacia la luz -Lo siento, no soy bueno en esto, estoy fuera de práctica... soy Dean- El hombre que da un paso adelante tiene los ojos verdes más hermosos que Castiel ha visto en su vida, complementados por pómulos afilados, y labios que se espera ver en un supermodelo. Hay algo en los ojos del hombre que anula la respuesta de lucha o huida de Castiel, y sus tensos y doloridos músculos se relajan levemente. Hay un leve tintineo en la voz del hombre que envía a Castiel a Texas mientras habla.

Los ojos verdes se desplazan levemente de un pie al otro vacilantemente, y sus ojos recorren la pequeña habitación. Castiel no sabe por qué, pero nunca ha oído hablar de un tímido asesino de hachas, especialmente uno que te curé antes de matarte.

Sálvame (Omegaverse) | DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora