Sálvame (Omegaverse) | Destiel

.2.

Dean no tiene despertador, no lo ha necesitado en años, desde que Impala entró en su vida. Impala entra en su dormitorio y salta a la cama como un reloj, justo después de las siete. Ella empuja su rostro hacia el de Dean y pasa su lengua húmeda por su mejilla, hasta que Dean la empuja con movimientos torpes de sueño. Impala respira cálidamente contra su piel, y vuelve a caer al suelo.

-¡Me levanté, me levanté!- Se pasa la palma de la mano por la mejilla para secarse la baba y se acomoda en una posición sentada. Él mira a Impala a través de ojos entrecerrados -No te gustaría si babeara sobre ti-

Impala ladra una respuesta, su cola azota de lado a lado con entusiasmo. Esa cola es un arma letal, y Dean tiene los moretones para demostrarlo. Impala es la única mujer en la vida de Dean, la única mujer que Dean permite en su cama, desde que llegó a su vida como un cachorro exuberante.

Había sido un regalo un año después de haberse mudado al bosque, y habían sido inseparables desde entonces.

Hace cinco años...

***

-¿Eso es todo?- Dean se pasa el dorso de la mano por la frente húmeda de sudor y descansa contra el marco de la puerta. Le duelen los músculos al llevar los botes de gasolina desde la parte trasera del camión hasta el cobertizo. Si tiene que llevar un bote más, jura que sus brazos se caerán.

Benny aparece detrás del camión y sonríe a Dean. Benny había ingresado a su vida hace un año, cuando se mudó por primera vez al bosque. Técnicamente, Dean había entrado en la vida de Benny cuando se había dado cuenta de que necesitaba a alguien que le trajera regularmente alimentos de la ciudad. Benny es un alfa, parece más joven que sus cuarenta y cuatro años, siempre se ve relajado, no importa qué. Lleno de encanto y sonrisas, hombros anchos y una postura perfecta, trata a Dean como un viejo amigo, no un conocido casual que conoce hace una semana.

-¿Qué?-

-Hay algo en la cabina para ti- Benny asiente con la cabeza hacia la cabina del camión, su sonrisa se ensancha.

Dean se aleja del umbral y camina cautelosamente hacia el lado del pasajero del camión. Puede sentir a Benny detrás de él, mirándolo mientras abre la puerta. Parpadea dos veces, sin palabras, mientras sus ojos se posan en un pequeño bulto de pelo oscuro acurrucado formando una bola en el asiento.

-¿Eso es para mí?- Dean habría recordado si hubiera pedido un cachorro.

-Lori dio a luz hace unas semanas- Benny se para detrás de él -Tres chicas, tres chicos. Los otros ya han sido arrebatados, pero salvé a esta pequeña para ti-

-¿Por qué?- A veces parece que Benny sigue siendo un extraño para él. El tiempo que pasaron juntos es corto, y sus conversaciones se han mantenido al clima y al deporte. Quince minutos más tarde, Dean le entrega una nueva lista de compras y se separan. Así ha sido desde el primer día. Luego están las otras veces, momentos raros cuando Benny logra sorprender a Dean por completo.

-Pensé que podrías usar una pequeña compañía. Me volvería loco, solo en el bosque por tanto tiempo-

Dean mira a la perrita dormida por un largo tiempo, observando cómo sube y baja su pecho lentamente. Obviamente es una mezcla, pero una cruz de lo que, Dean no tiene idea. Puede que ahora esté tranquilo y durmiendo, pero Dean puede decir que será una revoltosa, un paquete de energía listo para soltarse en la casa de Dean. Dean ya puede imaginarse la cubierta del sofá rasgada y el entrenamiento para el inodoro fallido. Mirando al perrito dormido frente a él, no se ha dado cuenta de lo solo que ha estado. Él inclina la cabeza pensativamente; tal vez Benny lo había notado.