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Dean siente la forma áspera del papel de lija bajo las yemas de sus dedos mientras pule la madera en un movimiento repetitivo. Una de las razones por las que odia las herramientas eléctricas es la satisfacción que obtiene de la sangre, el sudor y las lágrimas que pone en cada mueble. Todos los dolores musculares causados ​​por el tallado, o la herida por serrar, equivalen a una obra de arte. Para él, no se trata de terminarlo lo más rápido posible, con tanto ruido y tanto alboroto como sea posible, para él lo importante es hacer algo que ama en el tiempo necesario. Es calmante, le permite concentrarse en una cosa y ahoga todo lo demás.

Sus músculos protestan después de media hora de haber estado inclinado sobre la nueva mesa, arquea la espalda hasta que oye un crujir satisfactorio. Levanta un trapo de su bolsillo delantero y se limpia el sudor de la frente, el papel de lija todavía agarrado con la otra mano.

Se sorprende de lo lejos que ha podido llegar con la mesa, considerando a su invitado en la casa, pero afortunadamente Castiel pasó los dos últimos días casi inconsciente, solo se despertó brevemente para comer o ir al baño. La primera vez que Dean tuvo que ayudar a Castiel a ir al baño casi hace que terminen en el piso, el dolor era demasiado fuerte para que Castiel lo soportara, y la combinación del dolor de Castiel y su delicioso aroma casi volvía loco a Dean. Ha sido una montaña rusa de altibajos para Dean, sintiéndose completamente adormecido cuando Castiel está dormido, y luego tiene un relámpago de pena y dolor, además que una gran cantidad de otras emociones lo embargan sin previo aviso.

Sinceramente está sorprendido y a la vez agradecido de que Castiel no lo haya notado, sospecha que se debe a todo el dolor que el alfa siente y a que no puede olerlo, el que no se haya dado cuenta lo que son el uno para el otro. Dean solo espera que Castiel siga ajeno a todo hasta que Benny venga para que se lo llevé.

Deja caer el papel sobre la pálida mesa de madera y mueve sus hombros suavemente para deshacer los nudos de sus músculos, luego gira y lentamente sale del taller y regresa a la casa. Impala levanta la vista de su cama en la esquina del cobertizo y se levanta lentamente sobre sus patas, acercándose para unirse a Dean.

Dean no necesita olerse a sí mismo para saber que apesta. Ha estado afuera en el taller toda la mañana y además salió a correr antes de eso, pero la única ducha está arriba, donde Castiel está dormido y Dean realmente no quiere despertar al hombre. Sin embargo, no tiene otra opción, así que se escabulle por el dormitorio lo más silenciosamente posible, dejando a Impala en el pasillo. Se quita la sudadera empapada en sudor y la deja caer, junto con sus pantalones vaqueros en el piso. Se mete en la ducha, haciendo una mueca ante el ruido y el chirrido que hacen las tuberías.

Permanece bajo el agua hasta que su piel comienza a hormiguear y enrojecerse por el calor, luego sale y se dirige al lavadero. Obtiene sus supresores del cajón secreto y los toma, como lo ha hecho religiosamente desde hace más de cinco años. Obtiene la toalla del estante y la envuelve con fuerza alrededor de su cintura, la agarra para evitar que se resbale y alcanza la manija de la puerta con su mano libre. El vapor sale detrás de él cuando regresa al dormitorio, se congela a medio paso cuando mira hacia arriba y ve que Castiel lo mira con los ojos muy abiertos.

El dolor habitual está ahí, algo a lo que Dean se está acostumbrando, pero hay algo nuevo, algo que no ha sentido en mucho tiempo. Es deseo, Dean puede sentir el deseo de Castiel por él. Dean no puede apartar los ojos de Castiel mientras intenta averiguar cómo llego a esto. De repente, es muy consciente de sí mismo, consciente de que está parado allí solo en una toalla, y no puede detener el rubor que se extiende por sus mejillas.

-Yo uh...- se aclara la garganta -Solo voy a agarrar algo de ropa- Cruza la habitación rápidamente, ignorando la mirada de Castiel mientras avanza y se concentra en sacar los jeans, los boxers y una camisa de la cómoda. Agarra la ropa firmemente contra su pecho y regresa rápidamente al baño, casi tirando la puerta detrás de él.

Sálvame (Omegaverse) | DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora