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Castiel se mantiene en su lugar y deja que el beso se prolongue el mayor tiempo posible. Nunca va más allá de una presión de labios, pero Castiel ha estado soñando con esos labios desde que puso sus ojos en Dean por primera vez, y valió la pena la espera. Una sonrisa se extiende por el rostro de Castiel cuando finalmente se retira, y no puede evitar inclinarse hacia adelante para más. El momento se rompe cuando Dean da un paso deliberado hacia atrás mientras Castiel persigue otro beso.

-Castiel- Dean aprieta sus labios en una dura línea e intenta detener la respuesta de su cuerpo hacia el alfa. Aunque no es fácil, Castiel es fuerte e imponente y huele increíblemente bien.

Castiel está sorprendido de cómo Dean puede hacer que su nombre suene como una disculpa, como un rechazo, como un gran gordo no, todo en dos sílabas. Su corazón se hunde -No me quieres-

-No es... Cas, no podemos-

-¿Por qué no?- Castiel no entiende, no es así como se supone que debe ir -Me gustas, Dean... y creo que también te gusto-

-¡Ese es el problema!- Responde Dean.

-¿El que te guste es un problema?-

-¡Sí!-

Castiel se estremece -Veo-

-No- Dean sacude la cabeza -Realmente no- suspira y se pasa la mano por el cabello húmedo -Es complicado-

-Entonces explícame-

Los ojos de Dean se cierran -No puedo-

Se siente como si estuvieran dando vueltas en círculos. Castiel intenta no sentirse frustrado, pero es difícil cuando Dean se niega a darle una respuesta directa. Se aleja de la pared y cae sobre el borde de la cama -Tenemos tiempo- Él cruza sus brazos sobre su pecho obstinadamente.

Dean pone los ojos en blanco y se gira en silencio, mirando a la ventana como si fuera una posible ruta de escape. Castiel tiene una cantidad infinita de paciencia, y planea sentarse en la cama hasta que Dean hable.

-¿Por qué me besaste?-

Es lo último que Castiel espera de la boca de Dean, y mira a la desnuda espalda de Dean con sorpresa -Porque me gustas, y quise hacerlo-

-No- Dean sacude la cabeza. -¿Por qué ahora? ¿Por qué después... después de lo que te dije?

-Yo...- Las cejas de Castiel se fruncen y sacude la cabeza.

Lentamente, Dean se vuelve hacia Castiel -Eso es lo que pensé- suspira. Agarra un extremo de la toalla y tira de ella hasta que se desliza de su cuello. Se aleja lentamente del baño, y recorre la habitación en dirección a los cajones para sacar una camiseta. Siente los ojos de Castiel sobre él todo el tiempo mientras la piel está descubierta. No habla, no da ninguna explicación cuando sale de la habitación y baja las escaleras.

-¡Oye! ¿A dónde vas?- Castiel grita detrás de él. Siente su confusión, su pánico cuando piensa que Dean está a punto de correr de nuevo.

Sin embargo Dean regresa rápidamente, sorprendiendo a Castiel cuando llega con un vaso y dos pastillas en una mano, y las muletas de Castiel metidas bajo su otro brazo. Dean entrega las pastillas y el agua, dejando claro que no está en discusión. Castiel se traga la medicación sin discutir, y bebe toda el agua sin respirar.

Dean apoya las muletas contra el lado de la cama de Castiel y luego se sienta a su lado -¿Listo?- Castiel lame sus labios y asiente, dejando el vaso vacío en el suelo junto a sus pies. Dean respira profundamente, lo deja salir lentamente y comienza -Tenía dieciocho años cuando salí de casa... todavía estaba tratando de descubrir que era. Era joven, no entendía lo que significaba ser un omega-

Sálvame (Omegaverse) | DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora